Capitulo XVII

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XVII

La mañana llego en un abrir y cerrar de ojos, poco antes del amanecer ya me encontraba haciendo un poco de café y esperando que el agua hirviera para el té de menta de Lauren, cuando me disponía a salir de la cocina vi que se acercaba a paso lento y cansado la figura de Ricardo, el cual tenía mucho tiempo sin ver y al verme me regalo una sonrisa sincera.

-Hola Camila. Me alegra mucho verte.

-Ricardo, llegue a pensar que ya no trabajabas en esta casa. ¿Dónde has estado?

-El Sr. Debon me envio por unos encargos un poco lejos de aquí, llegue esta madrugada y ya mañana tengo que volver a irme. - Respondió con un sonrisa de medio lado mientras tomaba de la bandeja mi taza de café. -Gracias por esto – Dijo señalando la taza y llevandola a la boca. -Lo necesitaba.

-!Hey! Eso era mío. -Lo vi de medio lado y le regale un sonrisa. Él era el único en esta casa con el cual podía mantener una conversación que fuera más que unos pocos minutos, no eramos grandes amigos, pero por lo menos se comportaba de manera cordial y era más manejable que la desagradable de Maléfica. -Ahora tengo de que hacer un poco más, me retrasaré y Lauren se molestara. Todo porque me robaste el café.

-El fin del mundo por un café. Alerten a todas las autoridades, la Sra. Lauren se molestará con Camila. -Solto un risa sarcastica pasando a mi lado y dandome pequeñps golpecitos en la espalda. -Tranquila de seguro que te perdonara la vida. -Solo negue con la cabeza y volví a entrar a la cocina para buscar un poco más de café.

-Lo dirás en broma, pero el humor de Lauren es terrible cunado se molesta. Oye por cierto ¿te importaría llevarme esta tarde a la ciudad? Le prometí a Lauren nuevos libros y a Dinah unos zapatos, ¿qué dices?

- De compras con una mujer, ni hablar. No soy de esos.

- ¡Oh vamos! Me lo debes por el café y de hecho Debon me ofrecio tus servicios hace algunas semanas, entonces creo que estas ligado a mi. -Le solte una sonrisa picara y termine de entrar a la cocina para preparar un poco más de café.

Luego de tardar algunos minutos con mi segunda taza de café el cielo ya esta mucho más claro, lo cual significaba que no había visto el amanecer con Lauren, lo que era igual a que su humor fuera peor que el de Maléfica. Al subir las escaleras senti algunos ruidos procedentes del tercer piso, solo tarde algunos segundo en intentar ignorar los ruidos, pero se me hacía imposible no tratar de averiguar de donde procedían, estando alfrente de las escaleras que iban a esa dirección me tomo por sorpresa ver que Mary estaba bajando de las escaleras.

-Oh Mary, solo eres tu... Este... Pensé que se trataba de un fantasma o algo así. -Dije con una sonrisa nerviosa. Cambie mi dirección y volví al camino hacia la habitación de Lauren.

-Hay cosas peores que los fantasmas, Camila. -La risa que me dio en ese momento hizo que un escalofrio me recorriera todo el cuerpo.

-Como tu, por ejemplo. -Dije entre dientes. No me detuve a esperar una respuesta, solo me dirigí a mi destino.

Como lo había sospechado Lauren ya se encontraba despierta y mirando por la venta, cuando abrí la puerta de su habitación solo giro su cabeza un poco para saber de que se trataba el nuevo ruido y cuando se dio cuanta de que era yo volvio a mirar por la ventana e ignorandome por completo.

-Buenos días solecito. -Como era de esperar solo encontre silencio de su parte, pero también una mirada de pocos amigos que apesar de ser realmente fea me causo ternura. -Vamos Laur, no te puedes molestar conmigo, esta vez no me quede dormida. De hecho me tarde porque te estoy organizando una sorpresa. -Cuando escucho esas ultimas palabras giro su cabeza un poco y me presto un poco más de atención. -Sí, una sorpresa, lo único es que te quedaras sola por un par de horas, sé que lo puedes manejar, ¿no es así? -Dije mientras me acercaba a ella y le entregaba su taza de té.

El Despertar (Camren)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz