No.6 "Mas alla de los limites."

Capítulo VIII

Los brazos de Nezumi me envolvieron de manera protectora, fui cautivado por su aroma, su calidez, sus suspiros y la forma en que respiraba dulcemente sobre mis labios. Si alguien me preguntara acerca del momento más agradable del mundo no dudaría ni un segundo en decir que fue ese.

La sensación de estar envuelto en los brazos de la persona que más amo en el mundo. Como en todos los sueños siempre llega el final, esa noche también se esfumó llevándose consigo los suspiros de ambos.

Se convirtió en un secreto que guardaría en mi piel por el resto de la vida...

Mi cabello se sentía pesado e incluso podría jurar que me molestaba. Abro un ojo, seguido de otro, la tenue iluminación se reflejó en mis retinas, el subterráneo había sido cubierto por el ligero color anaranjado del sol matutino. Me remuevo entre las sábanas y busco su presencia a mi lado, encontrándome completamente solo.

Probablemente estaba tan cansado que desperté demasiado tarde o Nezumi se vio en la necesidad de ir al teatro por cuestiones de trabajo...Intente convencerme a mí mismo de que solo se trataba de eso.

En los últimos días me convertí en una persona muy temerosa, ante el hecho de perder a Nezumi , no había nada en el mundo que me asustara más que eso. Si algún día llegara a quedarme solo de nuevo, no sería capaz de superarlo.

No.6 tenía el poder de transformarlo todo, detrás de sus calles concurridas, el murmullo de las personas alteradas por los grandes cambios, las opiniones de aquellos que no podían asimilar la unión entre ambos lados. Recordé las palabras que alguna vez Nezumi me dijo, incluso si los muros que encerraban la "maravillosa utopía" que representaba No.6 eran destruidos el resultado no sería el paraíso sino el mismo infierno en vida.

De vez en cuando la televisión mostraba noticias de actos rebeldes, robos o saqueos provocados por los propios habitantes de la ciudad sagrada, todo el peso de estos actos recaía en los miembros del comité de reconstrucción de la ciudad, pero de vez en cuando ese peso resultaba ser demasiado grande para un humano común y corriente con habilidades promedio, lo cual podría desviarlo del camino... No quería convertirme en lo mismo que los antiguos gobernantes, un mounstro que devoraba todo a su paso con el fin de satisfacer sus deseos ambiciosos. De alguna manera el amor de Nezumi me mantenía siendo yo, el amor que raras veces demostraba. Si él se va de nuevo...No puedo si quiera pensar en eso.

"Por favor, no me dejes solo, no puedo pensar en un mundo sin ti, el mundo no significa nada para mi si no estás tú"

Esos pensamientos se cruzaron por mi mente, sin embargo, ya estaba solo Nezumi no era el tipo de persona que despertaría a mi lado y susurraría palabras dulces a mi oído, y yo tampoco podía retener su alma sedienta de libertad. Una lágrima recorrió mi mejilla.

Y así pasaron algunos minutos, mis ojos brillantes se iluminaron con más lágrimas y mis mejillas se encendieron en un delicado color rosa, escucho el crujir de unos dientes y siento las frías patitas de un ratón trepando , colocándose en mi hombro ¿Buscaba consolarme? —Tu amo es una persona muy cruel...—susurro débilmente para después levantar con dificultad mi cuerpo de la cama, todo me dolía, pero en especial mis caderas, al levantarme tuve una extraña sensación de humedad entre mis piernas, en verdad él...mi rostro se tornó completamente rojo.

Debía ducharme inmediatamente para ir donde Inukashi aún no estaba seguro de que el supiera algo de la llegada de Nezumi, pero podría averiguarlo y tal vez encontrar una pista de su paradero.