Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 0 Un cumpleaños complicado.

---Hiroki---

Desperté temprano ya que me llego un mensaje del profesor Miyagi felicitándome por mi cumpleaños, "mi querido Kamijou cada día te haces más viejo, pero aun así eres mi dulce amor, feliz cumpleaños", que se podía esperar de él. Me levante y me dirigí al baño ya que en unas horas tendría que ir al trabajo. Me termine de bañar y me coloque un traje que me había comprado días antes. Al caminar hacia el comedor me percate de una nota que me había dejado Nowaki.

"Hiro-san tuve que salir temprano, hubo una llamada de emergencia, te deje el desayuno en la mesa, nos vemos en la tarde. Te amo".

Sentí mis mejillas arder, este mocoso siempre tan directo, pero cada palabra me hace feliz, aunque me siento un poco nostálgico, no me felicito por mi cumpleaños. Deje esos pensamientos a un lado y me dispuse a desayudar, tal vez me tenga preparada una sorpresa. Al terminar de desayunar salí del apartamento y me dirigí rumbo a la universidad.

-My sweet honey feliz cumpleaños. –dijo Miyagi mientras me rodeaba con sus brazos.
-Profesor Miyagi. –gruñí con un aura amenazante.
-Que tiene de malo felicitarte por tu cumpleaños, deberías de ser más cariñoso. –comento mientras me soltaba y caminaba a su escritorio. –Algún día tu "esposa" se cansara de ti.
-Por favor no se meta en mis asuntos. –suspire mientras acomodaba unos papeles.
-Mi querido Kamijou, yo que te quiero tanto. –intento abrazarme.
-Ya es tarde y tengo que ir a mis clases. –comente y camine hacia el salón.

Las clases transcurrieron normal (solo unos 20 borradores lanzados y unos cuantos libros). Al terminar las clases empecé a levantar mis cosas, pensando en que sorpresa me tenía Nowaki, hasta que mi celular me saco de mis pensamientos.

-Sí, diga.
-Hiro-san, me alegro que me hayas contestado.
-Que pasa Nowaki, es raro que me llames.
-Lo lamento tanto Hiro-san, llegare más tarde de lo que tenía planeado, no hay mucho personal en el hospital.

"es enserio, otra vez"

-Lo entiendo perfectamente, es tu trabajo, así que no te preocupes. –trate de sonar convincente.
-Nos veremos más tarde, y no olvides que te amo. –comento y estoy seguro que sonreía.
-yo también te a-amo.- susurre sonrojado y colgué.

De nuevo no me felicitó, quizá tenía mucho trabajo que hacer, no debería sentirme intranquilo, así que tendré que quitarme estos pensamientos de la cabeza. Camine hacia la sala que comparto con el profesor Miyagi y me encontré con una gran sorpresa.

-Akihiko ¿Qué haces aquí?
-No puedo venir a felicitar a mi mejor amigo. –comento mientras se levantaba de su lugar.
-Es que me extraña verte aquí, pensé que estarías con Misaki.
-Digamos que tuvo que ir con su hermano un par de días. –suspiro.
-Oh ya veo.
-Como es tu cumpleaños te invitare a comer, -miro su reloj por un instante- más bien a cenar.

Cuando mire el reloj marcaban las 7:00. Ya era tan tarde que ni me di cuenta.

-Está bien, es mejor distraerme un rato en vez de estar solo. –susurre.

Salimos de la universidad y nos dirigimos a un restaurante algo alejado, al entrar el lugar era increíble y a leguas se veía que era muy caro. Comimos algo que el mismo me recomendó y charlamos sobre cosas triviales. Insistió tanto en llevarme a mi departamento que acepte solo para que se callara.

-Hiroki, recuerdas lo que me pediste. –pregunto mientras me acompañaba a la entrada del departamento.
-Qué cosa.
-Sobre las reservaciones en Inglaterra que me pediste para ti y tu amado doctor.
-¿Las conseguiste?
-Con quien crees que hablas, claro que las conseguí. –sonrió.
-Akihiko muchas gracias. –lo abrace fuertemente y el correspondió a mi abrazo.

Como no abrazarlo, si me consiguió reservaciones al país al cual Nowaki desea ir, en verdad me siento tan feliz, hoy es un gran día y para terminarlo solo deseo pasarlo con mi amado Nowaki. Deshice el abrazo y fue entonces cuando una voz hizo que me estremeciera.

-Hiro-san. –dijo Nowaki, al mirarlo su semblante era sombrío, parecía enojado, triste, celoso. Fue entonces cuando sentí que una gran tormenta venia en camino.

-Nowaki-

Me desperté muy temprano porque me había entrado una llamada del hospital, odiaba esto, yo quería pasarme toda la mañana con Hiro-san, aunque siento que olvido algo importante. Tome una ducha, me cambie, prepare el desayuno y le deje una nota a mi amado Hiro-san, antes de irme bese sus labios, cada día me vuelvo más adicto a ellos.

Al llegar Tsumori sempai me esperaba en la entrada, me ponía al día con la emergencia que teníamos, me dijo que ocurrió un accidente de tránsito que involucraban a varias personas, así que me aliste y empecé a hacerme cargo de los demás. Después de unas horas de estar atendiendo emergencias, me percate que esto aún no acabaría, así que solo me dispuse a llamarle a mi Hiro-san.

Le comente que lo vería más, creo que él está molesto por esto, pero no me dice nada, creo que su orgullo lo domina, aun así lo amo. Hay algo que me preocupa, siento que estoy olvidando algo que me puede traer problemas, pero que será.

-Me alegro que por fin hayamos acabado. –comento Senpai.
-Si yo igual, fue un día pesado, ¿qué hora es?
-Son las 8. –contesto viendo su reloj- Y bien ¿Qué le diste a Kamijou?
-¿De qué habla senpai?
-Baka! Si lo pusiste en tu calendario.
-Mmmm... -lo mire y me acerque al calendario- Rayos lo olvide.
-¿Qué quieres decir con lo olvide?
-Soy tan estúpido, lo siento senpai, debo irme. –dije mientras tomaba mis cosas.
-Te deseo suerte. –murmuro senpai.

Salí corriendo del hospital, en verdad soy un imbécil, como se me pudo haber olvidado el cumpleaños de Hiro-san, en verdad no tengo perdón. Pase por la tienda donde trabajaba cuando vendía flores, desafortunadamente estaba cerrado, así que empecé a buscar tiendas de regalo. Al entrar a una de las tiendas, algo capto mi atención, eran unas cadenitas con un dije que se partía a la mitad en forma de corazón, sonreí y sin pensarlo dos veces la compre.

Mire de nuevo mi reloj y eran las 9:30, subí por las escalares ya que el elevador estaba ocupado, cuando estaba cerca del departamento no podía creer lo que veía. Hiro-san está abrazando dulcemente a Usami-san y se veía tan feliz. Mis maños se hicieron puños, los celos me dominaban, así que ¿solo fui un remplazo para él? ¿Usami-san le confeso sus sentimientos? O acaso ¿son amantes? Tan feliz que era yo con Hiro-san y solo él llega y me lo quita, no me lo esperaba. De repente Hiro-san deshizo el abrazo y yo los mire con odio y amargura.

-Hiro-san –comente mientras ellos me miraban sorprendidos, como no sorprenderse si los cache en la movida.