CAPITULO 38 Salvado.

425 24 0
                                    


---Ald---

Estoy tan desesperado...

No tengo ni una pista de mi niño, me estoy muriendo de dolor, de ansiedad, nadie tiene noticias de él, solo me dieron información falsa que me hizo viajar a Argelia.

Esto es tan frustrante, siento que quiero acabar con todo a mi paso.

Damon me acompaño a este viaje, a pesar de mis insistencias para que se quedará a cuidar a Raven, mi mejor amigo le dijo que fuera conmigo, no podía dejarme solo.

-Príncipe Ald, el avión ya está listo.
-Gracias Damon.
-Lo encontraremos.
-Eso es lo que espero. –suspire.
-Tranquilo príncipe, haremos hasta lo imposible para rescatarlo y traerlo de vuelta.
-Lo mataré, -gruñí- juro que mataré a ese bastardo.
-Ald... -murmuro.
-Ese maldito se atrevió a tocar a Shiro, no lo perdonaré, le haré pagar el daño que le causo a mi querido niño, lo juro.
-Lo haré por usted. –hizo una reverencia.
-Damon...
-No permitiré que mi príncipe se manche las manos por un tipo que no vale la pena, por eso yo lo haré pagar todo esto que le ha hecho.
-Damon, debes de preocuparte por tu familia, además es un asunto que solo nos corresponde a él y a mí.
-Pero...
-Gracias por todo, -coloque una mano en su hombro- sé que tratabas de protegerme para desenmascararlo y en verdad te lo agradezco.
-No tiene nada que agradecerme, al contrario, ya que yo no merezco perdón y...
-Deja eso a un lado, -sonreí- no importa ya, ahora lo que debemos hacer es encontrar a mi prometido.
-Así será.

Subimos al avión que nos llevaría a Londres y luego a Japón, no he podido dormir desde que se llevaron a mi amado, me es imposible hacerlo, cada vez que cierro los ojos veo la cara de mi estúpido hermano abrazando a lo que yo más amo.

-Lo encontraremos.

Suspire pesadamente mientras trataba de acomodarme en el asiento.

-Debería dormir un poco. –comento Damon.
-No puedo.
-Necesita recuperar fuerzas.
-Yo
-Por favor príncipe Ald, duerma un poco, lo necesita.
-Supongo que tienes razón pero primero...

Saque mi celular y le llame a Iason.

-¿Ald? –contesto.
-Iason, ¿Cómo sigues?
-Mucho mejor gracias a los cuidados de mi querido Raven.
-Baka. –escuche el quejido de mi amigo.
-También te quiero. –rio Iason.
-Eres imposible. –se escuche el ruido de la puerta.
-Creo que lo hiciste enojar. –comente.
-Eso parece, -suspiro- ¿Cómo va la búsqueda?
-No muy bien, no hay muchas pistas, solo en Londres y Japón.
-¿Ahora dónde vas?
-A Londres.
-Te recomiendo ir a Japón.
-¿Y eso?
-Algo me dice que podrías encontrar más pistas ahí.

Me quede pensando un momento y le dije a Damon que cambiará el rumbo del viaje, y me hizo caso.

-¿Ald?
-Te haré caso.
-Me alegro, -comento- prometo alcanzarte.
-Primero recupérate Iason.
-Ok.

Colgué y guarde mi celular. Cerré mis ojos para recuperar las fuerzas que he perdido.

"Haré lo imposible para salvarte mi amor..."



---Nowaki---

En cuanto mi amado se fue con su mamá, el señor Kamijou me miro y apretó sus puños.

-Ahora, -sonrió- me dirás ¿Cómo rayos me has quitado a mi hijo?
-¿Eh?

Él se sirvió una copa de vino y se sentó en el sofá.

-¿Gustas?
-No gracias.
-Como sea, -suspiro- ¿Por qué me has quitado a mi niño?
-Nani...
-Hiroki es mi único hijo, no puedo creerlo, ¿lo embarazaste?
-S-Sí.
-¿Vas enserio con él?
-Sí, yo amo a Hiroki, es mi todo.
-¿Y cómo estás tan seguro?
-¿Qué?
-¿Es amor lo que sientes por él? O ¿Simplemente te gusto físicamente?
-NO, -me levante- amo a Hiro-san con todas mis fuerzas, no es solo atracción, es amor.
-¿Seguro?
-Señor Kamijou le pido por favor que no dude de mis sentimientos, Hiro-san es todo para mí, sin él no puedo vivir, es mi vida entera, por favor, -me arrodille- le pido que me dé su bendición.

El silencio reinaba la habitación, quería gritarle en algunos momentos, pero me detenía porque es el padre de la persona que yo más amo.

-Y que pasaría sí, -lo mire- ¿no te doy mi bendición? ¿Sí te dijera que no permitiré que veas a mi hijo?
-Me lo llevaría.
-¿Cómo?
-Huiría con él, donde no lo encuentren, porque él me ama como yo lo amo a él.
-Interesante. –sonrió.
-Por favor señor, permítame cuidar de Hiroki, demostrarle que soy el hombre indicado.

Él suspiro y se levantó acercándose a mí.

-A pesar de que planeaba casarlo con el hijo de uno de mis mejores amigos, creo que tú eres el único que lo hace feliz.
-¿Lo dice enserio?
-Así es, -asintió- ¿o tú que piensas Hiroki?

Mi amado Hiroki entró con su mamá y me dedico una hermosa sonrisa.

-¿Ya vez que no le hice nada? –se quejó su papá.
-Es lo que veo. –rio.
-¿Estabas escuchando? –me sorprendí.
-Fue idea de mi mamá, -se sonrojo- no quería hacerlo.
-Pero fue tú idea Hiro-chan, ¿Por qué me estas culpando?
-NO ES VERDAD.
-Tan lindo. –apretó sus mejillas.
-N-No hagas eso. –se quejó mi amado.
-Nowaki-kun, -se acercó y me tomo de la mano- bienvenido a la familia.

Sonreí tan feliz, y estreche la mano de mi suegra.

-Gracias.
-Lo mismo digo. –suspiro el señor- Más te vale hacerlo feliz.
-Eso haré, lo prometo. –hice una reverencia.
-Bienvenido muchacho. –coloco su mano en mi hombro.

No pude más y corrí hacía mi amado y lo abrace.

-Waaa N-Nowaki...
-Te amo Hiro-san, eres lo más importante para mí.
-N-Nos miran. –se quejó.
-No te preocupes por nosotros Hiro-chan, ustedes pueden demostrar su amor.
-M-Mamá no digas eso. –se sonrojo mi amado.
-Por favor, no lo hagan. –suspiro su padre.
-Nowaki, suéltame baka.

No podía con tanta emoción, mi felicidad ha aumentado, desde que tengo a Hiro-san a mi lado mi vida ha cambiado por completo.

Me alegra el haberlo conocido.

-Te amo. –junte nuestras frentes.
-Y-Yo también. –susurro.

Nos quedamos charlando con sus padres acerca del bebé que esperamos, que no falta mucho para que cumpla los 5 meses y conozcamos más de él.

Les hablamos de nuestra boda, que esperamos que sea lo antes posible.

Su mamá esta tan maravillada con la idea que empezó a organizar todo, algo que me alegra y se lo agradezco.

-Tú familia es hermosa. –comente.
-Somos tú familia también Nowaki-kun. –sonrió.
-Gracias...



---Shiro---

Abrace fuertemente a mi hermano, me aferre a sus brazos, sentí como mi cuerpo temblaba, mis lágrimas no dejan de caer, quiero irme.

-Shiro, ¿Qué ha pasado?
-Por favor, llévame contigo, -solloce- sálvame.
-¿Te hizo algo Ald?
-NO, -exclame- él no me ha hecho nada.
-¿Entonces?
-Por favor, vámonos, luego te explico.
-Está bien.

Estábamos a punto de salir por la puerta principal pero me di cuenta de los hombres de William, recordé que siempre salían armados.

-Por aquí no. –lo detuve.
-¿Por qué?
-Busquemos otra salida.
-Está bien.

Empezamos a caminar por la tienda, pero en todas las salidas estaban sus chicos.

-Imposible. –murmure.
-¿Cómo?
-NO hay escapatoria –solloce.
-Shiro. –me abrazo.
-Vete Reiji...
-No me iré sin ti, eres mi hermano.
-Sí te quedas conmigo estarás en peligro.
-No me importa. –me abrazo.
-Onii-chan...
-Estaré contigo.

Lo abrace fuertemente esperando a que nuestro suplicio apareciera.

-Síganme.
-¿Eh?

Cuando miré enfrente, me percate que era Tsumori con una gorra y lentes oscuros.

-¿Quién eres tú? –pregunto mi hermano.
-Eso no importa ahora, -comento- vengan conmigo, los llevaré por otro camino.

Tome la mano de mi hermano.

-Confiemos en él.

Él asintió y empezamos a seguir a Tsumori por varias puertas donde llegábamos a un almacén de ropa. Corrimos tras él y después de un momento se detuvo.

-Sigan corriendo derecho, encontraran una salida, -Tsumori me dio mi pasaporte- váyanse antes de que William empiece a buscarte.
-Gracias. –lo mire.

Mi hermano sin decir más me tomo del brazo y corrimos hasta llegar a la calle, tomamos el primer taxi que vimos y seguimos nuestro camino.

-L-Libre. –tartamudee.
-No sé qué habrá pasado, pero nos vamos a New York con nuestros padres.
-Sí. –murmure.
-¿Y Ald?

Negué con la cabeza, no quiero verlo.

-¿Él...?
-Solo llámalo y dile que estoy bien.
-Shiro...
-Es lo mejor para ambos...  

Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)Where stories live. Discover now