𝙳í𝚊 4: ¿𝚀𝚞é 𝚙𝚊𝚜ó 𝚊𝚢𝚎𝚛?

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Amanezco en mi cama, tengo un agudo dolor en la cabeza y me siento del asco. Todo a mi alrededor parece dar vueltas, quizá sea por la luz, o quizá soy un vampiro. Que tonta eres Harley, enserio.
Traigo los lentes puestos y el cabello que peiné en ondas ha quedado enredado, casi formando rastas.

—¿Ahora que estupidez hice?

Mi madre entra con un cesto blanco en las manos con ropa y abre los ojos mirándome, con esa pizca letal de enojo. Odia mi nivel de holgazanería, nunca me lo ha dicho pero es bastante claro.

—¿Qué estas haciendo acostada ahí?—dice, con exasperación creo que está apunto de golpearme con el primer objeto que tenga cerca—. ¿No tendrías que estar en la escuela?

«Mierda. ¡La escuela!»me grito a mí misma. Y me levanto de la cama impulsada por una fuerza sobrenatural: mi voluntad, damas y caballeros. Corro a mi armario, pareciendo una completa desquiciada, mientras escucho gritar a mi madre desde la planta baja que faltan veinte minutos para la entrada, maldito alcohol y sus estragos. Me siento como los chicos de ¿Qué pasó ayer?, no recuerdo nada de lo que hice anoche, y eso es frustrante. Me habría acostado con un vagabundo, y nunca lo sabría. Mi estómago protesta con un hormigueo terrible, ante mi tonta teoría.

—¡Harley Grace Connor Fabbro! No me haré responsable si te envían a la oficina del director, por éste retardo!—grita mamá, amenazante.
Ruedo los ojos, odio que me llamen por mi nombre completo. Mientras tanto mi batalla mortal contra el zapato que ese niega a entrar a mi pie, continúa...

—¡Ya lo sé, mamá!—canturreo, irritada—. ¡No vuelvas a llamarme Grace, me siento como una anciana que vive con una docena de gatos!

~*~

Mi madre me llevará, por eso esperaré para hacer mi transformación en cuanto pueda. ¿Qué pensara de verme con frenos y unos ridículos lentes? Sin duda, fingiría que no me conoce.

Cuando llego veo a Lowell hablando con su grupo de amigos. Busco un lugar para poder traer a Sam de vuelta, ahora que lo pienso, lo anterior sonó como una especie de rito de invocación.
Supuestamente estoy enferma, así que Lowell no puede verme como Harley.
Cuando mi madre se va, me escondo detrás de unos autos, me pongo las gafas y los frenos, tengo el cabello suelto y con un listón lo tomo en una coleta alta. Sam Trainor, está de vuelta.

Me dispongo a entrar al instituto, cuando la voz de Lowell a mis espaldas me detiene. Me giro sobre mis talones, encontrando a una distancia de un metro al chico que tiene a más de la mitad de North West babeando por él.

—Hey Sam—dice, y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.

—Hola Lowell—consigo decir.

—¡La fiesta fue una locura!, ¿te gusto? Es decir, lamento si te asustaron los chicos te asustaron mostrando el culo al aire, son medio retrasados—se rasca la nuca con algo de pena. No recuerdo nada, ¿Que se supone que diga? Quizá debería esperar a escuchar que es lo que él dice.

—Bueno, si esta es la bienvenida a North West, estoy sorprendida—digo, después de eso me siento muy tonta.

—Recuerdame nunca más invitarte un shot de tequila. Te gustó tanto que te llevaste la botella y te escondiste en un rincón de la sala, después te quedaste dormida. No me preguntes cómo es que llegaste a tu casa, por qué ni yo sé. Desapareciste—cuenta él, haciendo que mi cara se deforme en una mueca entre horror e incomodidad.

—Recuerdame nunca ir a una fiesta organizada por alguien de tus amigos—respondo.

En ese momento una chica un poco alta pasa junto a donde estamos. Es bonita, y comprendo por qué los chicos se vuelven hacia ella con la velocidad de la luz.

—Hola Mia, ya no me has hablado lindura...—dice Marcus en un tono seductor.

—¿Por qué iba a hacerlo? Ocúpate de tu fútbol y déjame a mí

—Tengo tiempo para ambos. Para tí y para el fútbol.

—Jodete Marcus, si piensas que puedes volver así como así, te equivocas. Anda, ve a buscar a alguien que tolere tu nivel de estupidez y olor corporal—ella hace un gesto de asco. Los chicos alrededor de Marcus, corean a sus espaldas un “Ooooohhhh” y ríen con ganas del castaño cambiando el color de su rostro.

La chica se aleja, la verdad tengo tantas ganas de reírme y restregarle en la cara a Marcus su rechazo y pues claro su nueva estadía en friendzone. Me muerdo el labio, pero sin poder evitarlo suelto una risita.

—∆—

Editado ✓

Gracias por su paciencia y por leer💗👼🏻
MARATÓN 1/3

Fingiendo ser una NERD (en proceso de edición)Where stories live. Discover now