Me desespera tanto querer desesperadamente encontrar algo
que por mucha desesperación que recolecte
el enmiendo nunca llega y el descosido se agranda.
Y yo me desespero esperando
porque el miedo no se va
y el tiempo sigue corriendo.Vivo en un sueño y sueño con correr;
sólo quiero escapar de las garras del destino,
pero siempre me despierto en la misma cama fría,
siempre se me sobresalta el corazón con el mismo latido.
Me he encadenado a tu bucle:
a empezar y acabar en el mismo sitio.Por muchas vueltas que dé
acabo en el mismo taburete pegajoso de siempre,
en el mismo bar de mala muerte de siempre
con el mismo olor a rancio de siempre
y con la misma idea descabellada de siempre desgarrándome las sienes.Y la respuesta sigue siendo no,
porque me sobran ganas y me faltan huevos.Será porque me he acostumbrado a quedarme a dos escalones del cielo.
O puede que me guste vivir en las nubes,
o que prefiera volar al raso y rozarte el pelo con los dedos.
Y algún día me quedaré enredada en un enredo
y no habrá un desenredador que me desenrede,
ni un desenladrillador que desenladrille tu cielo;
ni un hueco en el horizonte por donde puedas colarte;
ni una estrella que te guíe hasta mi cuna;
ni un sólo abismo que consiga frenarte.Así que ya me tiro yo y acabamos antes.
Por lo menos conseguiré volar los tres segundos de caída restantes.
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A sus ojos verdes
PoetryA un par de pozos verdes sin fondo; la oscuridad más tentadora a la que jamás me había enfrentado.