Lordbug está enamorado [Miraculous Ladybug Genderbend]

#1- Lordbug está Enamorado

La rubia gatita brincaba de tejado en tejado de las casas de la hermosa París hasta llegar a lo que era la ventana de su habitación, entró y se des transformó para descansar después de haber salvado París una vez más.
Se recostó sobre su cama completamente exhausta y dio un gran suspiro.

-¿No hay recompensa para mi?- se quejó Plagg, su kwami. Esa criatura era un tanto molesta, sobre todo cuando está hambrienta.

La rubia llamó a Nathan, ayudante de la mansión en la que vivía, para que trajera aquel queso camemberg tan asqueroso que a su kwami tanto le gustaba comer.

Ella se encontraba seria, perdida y un poco triste. Al parecer su chat con Lordbug la otra noche le había afectado un poco. Y la habitación estaba tan silenciosa que podía escuchar claramente sus pensamientos.

-¿Pasa algo, Adriana?- pregunto su kwami extrañado.
-Lordbug...- pronunció triste.- Lordbug está enamorado.

Plagg se atragantó con un pedazo de queso al oír las palabras de su portadora. En verdad, ninguno de los dos podía asimilarlo bien. Mucho menos Adriana, nuestra heroína Kitty Noir, después de todo ella se enamoró de Lordbug desde su primer encuentro. Su carácter le atraía y sin olvidar mencionar que al no conocer su verdadera identidad, fantaseaba con saber como era su amado héroe tras la mascara. Pero sus sueños y esperanzas se destruyeron por completo al enterarse de eso.

«Lordbug está enamorado».

La pobre no podía dormir con esas palabras rondándoles en la cabeza. ¿Quién es la afortunada?

Al final ninguno de los dos dijo nada y tiempo después la rubia optó por dormirse, pues al día siguiente tenía que asistir a clases.
Ella deseaba que no akumatizaran a alguien pronto. No sabía como volver a ver a su compañero héroe a los ojos.

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Mientras tanto en la panadería Dupain Cheng, el héroe ya había llegado hacía mucho tiempo atrás. Su hogar estaba más cerca del centro de París.

El azabache se encontraba sentado frente a su computadora contemplando su fondo de pantalla de su amor platónico, Adriana Agreste.
Sepa cuanto tiempo llevaba viendo el monitor de la computadora pero de ser por él, se la pasaría eternidades viéndola.

-Oye Marion, en vez de perder tu tiempo babeando por ella tal vez deberías hablarle.- dijo Tikki al oido de su portador haciendo que éste despertara de la fantasía en la que estaba.
-No lo sé Tikki...- apartó su mirada del monitor.- ¿Y si piensa que soy raro?- preguntó.

Tikki rió dulcemente, le parecía cómica la exageración en su tono de voz.

-¡Claro que no, Marion!- se acercó a la cara del chico.-Estoy segura de que Adriana es una chica de buen corazón, y se que ella corresponderá a tus sentimientos.- Tikki abrazó la mejilla de su portador como un intento de animarlo.

El azabache sonrió y correspondió el abrazo de su kwami con sus manos.

Pero a pesar del ánimo que le había dado Tikki, él se sentía incapaz de hablarle a la rubia que tanto le encantaba, Marion no podía, no se atrevía. Ella le causaba mariposas en el estomago, sentía su corazón latir a una velocidad inhumana que pensaba que explotaría en cualquier momento.
Él como superheroe de París podía ser la persona mas valiente y fuerte, pero mientras fuera él mismo, él era un chico normal, con una vida normal.
Aunque a veces podía tomar decisiones equivocadas siendo Lordbug o Marion.

-Oye Tikki, ¿crees que fue buena idea decirle a Kitty acerca de ello?
-¿A qué te refieres? ¿Le dijiste a Kitty quién te gusta?- preguntó Tikki un poco impresionada.
-No le dije quien.- se levantó de la silla y se acostó en su cama.- Es un tanto molesta cuando me pretende, no quiere entender que no me interesa.- la kwami se quedó callada un momento, después habló.
-Aún así, sé considerado con los sentimientos de Kitty.

Él solo se encogió de hombros, sin darle importancia, cerro los ojos y cayó profundamente dormido.

~°~

A la mañana siguiente, ambos chicos asistieron a clase.
Adriana estaba en su asiento, cabeceando torpemente, pues no había dormido más de 2 horas debido a que la noticia de su lord no la había dejado dormir. Sí, así de exagerada era.

Por otro lado, Marion parecía de buen humor, entró al salón de clase con una enorme sonrisa y se sentó en su asiento, junto a su mejor amigo Alan.
La clase empezó y el azabache no dejaba de observar a su compañera que se sentaba delante suyo, le llamaba la atención que se había quedado dormida a plena clase.
Afortunadamente, el profesor no dijo nada al respecto.
Aún así, el chico no dejaba de notarlo. Algo le pasaba a su amor.

Al finalizar clases, cada uno se fue a su respectivo hogar. Adriana no había intercambiado palabra alguna con nadie aquel día. Se encerró en su cuarto y decidió dejar de carcomerse la cabeza y terminar con esto de una buena vez.

Y sin más, la rubia se echó en su cama a llorar.
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Gracias por leer ^^ pueden leer el reparto para saber que personaje es cada uno (por si los nombres les llegan a confundir). Y disculpen que este capítulo haya sido tan corto.

No olviden dejar sus comentarios y votos <3