Es un secreto

Capitulo 3: Sheena y su popularidad

Luego de planear todo en detalle, el timbre sonó y ellas se retiraron.

Ordene mi escritorio y salí, suspirando.

Lana me sonrió y caminamos al salón de clases.

Me pregunto si la paz nacerá en mi vida.

Al llegar, comí un poco y fuimos a la oficina de la directora.

Ella nos recibió con alegría y pregunto el problema.

- Lo que sucede Sra. Directora, es que...debido al gran esfuerzo que hacemos las alumnas cada dia, concordamos una idea para que puedan relajarse un poco, asi poder mantener una vida equilibrada. Por lo que pensamos en volver a retomar las fiestas en este internado.- Me paré firme y sonreí amablemente.

- Y como sabemos que los fondos del internado no alcanzaran para una sola fiesta cada mes, haremos entradas que permitirán el pase a la fiesta. El precio será dicho después, pero primero necesitamos su aprobación.- Lana sonrió y acomodo sus lentes.

- Como siempre digo, lo importante es que las estudiantes estén cómodas y se diviertan asi que...doy mi aprobación.- Dijo tranquila y miro fijamente nuestros ojos.

- Muchas gracias.- Dijimos seguras y salimos de su oficina.

Luego de salir, nos miramos y saltamos mientras gritábamos de alegría.

- ¡Vamos que nos divertiremos!- Lana levanto su brazo y me abrazo.

- Oh no, yo no voy a ir.- Negué con mi cabeza y comencé a caminar.

- ¡¿Que?! ¿Por qué?- Ella se interpuso y frunció su ceño preocupada.

- Porque tengo que seguir estudiando. Esto es para ustedes, no para mi.- Acaricie su pelo y sonreí mostrando mis dientes.

- Pero necesitas relajarte, el futuro puede esperar.- Agarro mis manos y las apretó con fuerza.

- Pero necesito estar lista.- Escapé y volví al salón de clases.

Me senté en mi asiento y vi a mi costado.

El pupitre de Sheena esta lleno de cartas.

¡Dios! Estas chicas exageran con ella.

Ni que fuera Logan Lerman.

El si que vale la pena.

Hablando de el...

¿Como estará mi novio?

Siempre recibo mensajes suyos pero no tengo tiempo de contestarlos.

¿Debería hacerlo ahora?

Na, estoy cansada y quiero dormir.

A veces me pregunto por qué estoy con el.

La verdad es que nunca sentí nada.

O sea, sí he sentido pero...no de la forma romántica.

Tal vez porque me sentía sola.

Aunque, todavía espero a esa persona especial...

A la verga, le mando un mensaje.

Saqué mi teléfono del bolsillo y busque su contacto. Luego de encontrarlo, le mande un mensaje con un simple "Hola".

El respondió al instante y así, nos hablamos un poco.

De repente, tocó la campana y yo guarde mi móvil, en donde estaba.

Sheena llegó comiendo goma de mascar y puso sus pies en su pupitre.