DECRETO DE AMOR

CORAZÓN ESPERANZADO, CORAZÓN DESTROZADO

La noche avanzó Christian y yo, no dejábamos de hablar, teníamos tema para todo, es un excelente compañero y no me sentí incomoda en ningún instante. Como todo cuento de hadas que se precie, cual Cenicienta ni bien sonaron las campanadas de medianoche debí dar por terminada la reunión.

Me acerqué a mi padre quien junto a Patt me esperaban a la orilla de la pista de baile, nos despedimos del Sr. Embajador y su esposa. Christian me acompañó hasta la puerta de salida.

- Denver esta ha sido una de las mejores noches de mi vida, si te digo que no quisiera que termine no estaría exagerando.

Me limite a sonreír y agregué.

- Yo también la pasé muy bien y antes de que lo olvide. Gracias por las flores estaban preciosas.

- Nada comparado contigo.

- Me halagas Christian.

- Denver yo... quisiera verte nuevamente. ¿Aceptarías tener una cita conmigo?.

- Por supuesto que sí, abrí mi clutch saqué mi celular y se lo extendí para que anotará su número.

- ¿Estará bien, si paso por ti mañana a eso de mediodía para almorzar?.

Luego de unos largos segundos respondí.

- Estará perfecto, a mediodía estaré lista su majestad. Ambos reímos. Pero el príncipe tenía algo que agregar.

- ¿Qué te parece si sólo me llamas Chris? Mi dulce princesita encantada.

El domingo, puntual como todo caballero que se precie, Christian llegó hasta mi departamento. Comencé por decirle que lo invitaría a un recorrido en lo que yo llamo un día normal para una cita a la americana y comenzaríamos por comernos un rico hot dog en Gray's Papaya de la calle Broadway.

Todo parecía tranquilo hasta que la prensa nos descubrió y las especulaciones no tardaron en nacer. Los portales, los programas de chismes, las redes sociales reventaron, mis amigos me avisaron que muchas fans que apostaban porque Jace y yo estuviéramos juntos, comenzaron a atacarme y a llamarme de lo peor. Nunca entenderían que muy a mi pesar estaba tratando de vivir mi vida renunciando al maravilloso sueño que había construido en mi corazón junto a Jace.

Londres domingo 22 de enero.

Estaba aturdido, Amanda no paraba de restregarme en mi cara las noticias relacionadas con Denver.

- Ya me parecía que algo extraño veía en tu frente y ahora me doy cuenta, son cuernos. Si Jace tienes unos cuernos que pronto no cabrán en esta habitación. Cariño ¿qué se siente estar bebiendo una sopa de tu propio chocolate?.

Mientras tanto, esa misma tarde debía volar a Nueva York para mi reunión con Universe, me sentía inquieto sé que no tengo derecho a pedir explicaciones a Denver pero debe tener una buena razón de su reciente amistad con ese tipo.

- Amanda te deposité dinero para el colegio de Sugar y agregué un poco más por si necesitas algo para Timmy. Le advertí a la madre de mis hijos.

Mandy me mira sorprendida y acercándose desafiante comienza su discurso.

- Jace cariño, parece que no has entendido los mensajes explícitos que te envían. ¿Eres un poco lento o qué?

. Mandy te recuerdo que tu y yo estamos a punto de divorciarnos y lo que está ocurriendo no cambia las cosas.

- No tan rápido. Abre los ojos ella es una chica soltera, tiene una gran carrera y una vida por delante crees que es tan estúpida como para arruinarla por estar con un tipo al que no le importa dejar una familia para satisfacer una pasión ardiente.

- No seas injusta, todo lo que dices no es verdad y lo sabes muy bien.

- Lo lamento Jace, pero esta situación para mi es una oportunidad y mientras espero a que despiertes no te daré el divorcio. Por lo pronto ya me encargué de que mis padres se queden con los niños porque a Nueva York no irás solo, no querido tengo un excelente ofrecimiento para una exposición allá, así que mientras tú vas y rechazas la oferta de Universe, yo afinaré los detalles del contrato con la galería.

- No esperarás que haga algo así. ¿Estás loca verdad?, tengo que recordarte que por ahora no tengo ningún proyecto más, que esa película independiente a la que me comprometiste con tu amigo "el director emergente", ese chico que parece sacado de una revista de skaters.

- Escúchame tú Jackson Johnson, me canse de tus idioteces, aún eres mi marido y por respeto, te exijo que digas que no a esa película con la zorrita esa. Amanda me ataca con ira.

- Cállate, Amanda no te permito. Le contesto molesto defendiendo a Denver.

- ¿Que no me permites?, que no me permites. Cállate tu Jace. Estoy intentando no perder la paciencia.

- ¿ Sabes que Amanda? Está bien jugaremos tu juego y espero que te des cuenta que ni Denver ni nadie más, tienen que ver en nuestra relación. Lo que construimos está destruido ¿me entiendes? destruido y no hay nada que hacer para repararlo, así que no te quejes pero no dejaré de comportarme distinto, yo no estoy dispuesto a cambiar de opinión y te insisto quiero el divorcio.

Amanda solo me mira y esbozando una sonrisa me responde escueta.

- Por ahora no querido, por ahora no.