Continuemos compañeritos, ahora mismo voy caminando adentrándome cada vez mas en la selva Irati, luchando contra las bestias salvajes que ahí habitan...
Ah no esperen, eso no...aunque es casi lo mismo.
Me dirigía a mi cuarto de tortura , llamado álgebra, no me malinterpreten, no digo que sea malo que te guste el álgebra, solo que yo no entiendo ni una mierda.
Me fui caminando hasta atrás, sin dirigir la mirada a nadie, solo al suelo, yo no hablo mucho con personas que no sean muy amigos míos. Me pongo muy nerviosa.
Me senté en un lugar de hasta atrás.
Poco a poco se empieza a llenar el salón, mientras, yo, veo por la ventana, siempre me ha gustado el paisaje de esta aula.
Como siempre, nadie se sienta junto a mi, ya es algo normal.Hasta que entra el profesor, todo un viejo amargado.
-Bueno, alumnos...
Hay no, no por favor Diosito ¡NO!.
-hoy llega un...
No, no lo diga.
-alumno nuevo.
Mierda, lo dijo...
Hora de pasar vergüenza.
Perdón, por la reacción de antes, pero yo no soy buena conociendo nuevas personas, siempre hago alguna tontera y no me vuelven ha hablar.
El maestro deja entrar a un chico, yo me hundo en mi lugar y ni levanto la vista.
¡PUTA! el único asiento libre es junto a mi.
-Hola ¿Como te llamas?-Dice el nuevo junto a mi.
¿Que hago? ¿Que carajos hago?
"No entres en pánico y no hagas nada de lo que te arrepientas"
"Habla normalmente con el"
Y...
...
...
La cague... siempre lo hago.
Por Bruta, le saqué el dedo de en medio. Soy tan estúpida.
"Tonta, ¿que haces?"
"Yo con mis geniales consejos y tu vas y echas TODO a perder"
Si, ya lo se conciencia, ¡Cállate!
¿Estará, enojado, triste...? ¿Sorprendido?
Decido mejor poner atención a clase y después arreglar las cosas...
...
...
No entendí ni una porquería.
Suena el timbre y me voy corriendo. ¡Soy libre de mate!, pero, como siempre, antes de salir me caigo y termino en el suelo aun en la clase.
Nadie, absolutamente, ¡Nadie! se dio cuenta, todos iban en su rollo y solo pasaban a lado de mi, me siento invisible. Que triste mi historia.
-¡Gracias queridos compañeros por, ayudarme! ¡Yo también los amo!-Digo con sarcasmo cuando ya no hay nadie en el lugar.
Odio a todos, Putos todos. (Eso lo digo cuando me enojo, tal vez lo repita mucho).
¡Rayos! Olvide disculparme, soy muy olvidadiza.
Me levanto y salgo rápidamente.
Pero, alguien en el pasillo me toma de la muñeca. ¡Que cliché!
Ahhh ¡Santa madre del cataclismo!
Es el nuevo.
-Oye tu, ¿Acaso tienes algo en la cabeza? ¿Por que actúas así con alguien que intenta ser amable?
-Amm... pues...yo-"Piensa algo mensa"
-¿Tuuu?- Responde de forma burlona.
-Ammmm...¡patata!- Digo y... lo echo a perder.
"¿Really nigga?"
"¿Y porque una patata?"
-¿Eh? ¿Que?- responde totalmente confundido
-¡Si! ¡Exacto!- Me posiciono junto a el- Imagínate, una, hermosa y "sepsi" patata- digo, mientras señalo el techo.
Y como toda macha, pecho, no peluda, aprovecho su confusión para escapar.
Comienzo a correr, mientras, grito, a todo pulmón:
-¡CORRE, PERRA, CORREEEE!- Siempre quise hacer eso-
Tenia razon, fue terrible y apenas es la segunda hora.
¡Matenme!
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En Multimedia Cassey Stone
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Si te molestaras en conocerme
RandomElla era de las invisibles, de las "No escuchadas", no era una popular, ni una nerd conocía a las personas, pero, ellas no siempre la recordaban. Lavina se conocía a sí misma como "El fantasma de la escuela". Le era difícil confiar en las personas...
