Bajo Mi Piel (Peeta x Gale)

Capítulo 2 "Born To Make You Happy"

"Por siempre y para siempre tu y yo
Esa es la manera en que nuestras vidas deberían de ser
No sé cómo vivir sin tu amor
Yo nací para hacerte feliz"  

Estoy sentado aquí, solo. Arriba en mi habitación y pensando acerca de los momentos que he pasado. Estoy mirando a una fotografía en mi mano, aquella que nos tomamos con unas orejas de gato en la cabeza en Halloween. Tratando de entender realmente quiero saber que salió mal. Si solo estuvieras aquí, yo sé que podríamos arreglarlo.

Tengo que sacar a Gale de mis pensamientos, el ya no forma parte de mi vida. Pero de mi mente aun no lo he podido sacar, puede que ya no sienta lo mismo como la primera vez. Pero eso no significa que no lo extrañe como amigo, y mentiría si dijera que ya no siento nada por él. Pero ahora estoy con Madge, y mientras no vea a Gale. Podre superarlo por completo hasta que lo olvide. No será muy difícil gracias a la transferencia de instituto.

Terminando nuestra jornada en el instituto, Finnick, Madge y yo nos vamos a una cafeteria "Lima Bean" los chicos piden un cappuccino y yo un café latte, a lo que ellos me miran sorprendidos.

— ¿Qué? —Cuestione al sentir sus miradas en mi.

— ¿Peeta Mellark prefiriendo un café que a un té? —Pregunta Finnick arqueando la ceja.

—Bueno, no hace daño cambiar de rutina de vez en cuando —Dije tomando el vaso y llevándome el café a la boca, tenía un sabor amargo que casi hace que lo regrese, pero con suerte pude tragármelo—. Dios, esto sabe horrible.

—Tontito —Me dice Madge dándome un beso en la mejilla—. Los azucares y demás están en el estante de ahí.

—Gracias mi amor —Dije parándome.

Camine a donde me había dicho Madge, no me decidía que ponerle. Incluso no sabía lo que tenía que agregarle, nunca le he echado nada al te y es la primera vez que tomo café.

—Ponle esto —Me dijo un chico tendiéndome dos sobres de azúcar y un vasito con leche.

—Gracias —Dije tomándolos, observando aquel chico. Llevaba puesto un uniforme de algún tipo de escuela privada con prestigio, una gran cantidad de gomina en su cabello y lo que me llamo más la atención fueron sus espesas cejas en forma de triangulo escaleno.

— ¿Es la primera vez que vienes aquí?

—Sí, y también la primera vez que pruebo el café.

— ¿En serio? Bueno, el café de aquí es bueno si sabes que ponerle. Por cierto, soy Blaine Anderson.

—Peeta Mellark —Dije dándole la mano, al mismo tiempo en el que me despedía de él. He conocido más personas en un mes aquí que en un año en mi antiguo instituto.

Terminándonos nuestros cafés, cada quien se iba a su casa. Acompañe a Madge hasta la suya. Cuando la deje en la entrada de la puerta, estaba a punto de irme, pero luego recordé algo.

—Sabes, llevamos un mes de novios y aun no me he presentado con tus padres. Ni mucho menos les he pedido su autorización.

—Tienes razón. Entonces ven conmigo. Ah, y si pregunta, es nuestro primer día de novios, mi padre me mataría si le digo que hemos salido un mes y no le he dicho nada.

—De acuerdo.

Entramos a la casa, sus padres están sentados en el sofá de la sala viendo algún programa de televisión, estos le reciben a Madge con un abrazo, al separarse voltea a mirarme y sonríe.

—Papá, mamá. Quiero presentarles a...

—Soy Peeta Mellark —Digo tendiéndole la mano a ambos—.Soy el novio de su hija.