capítulo 3

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Sara despertó y lo primero que vio fue unos ojos azules que la miraban acompañados de una sonrisa picarona...

Sara: Ah... *Se pone la mano en la cabeza* ¿Qué hace aquí?

Franco: ... emmm, vine a buscarla, pero la encuentro ahí, tirada en el piso ¿qué  ha pasado? ¿Esta bien?

Sara: ... Ay, es una diabla. Lo peor, con ese mini vestido 

Franco: De qué habla? Venga, pongase de pie 

Sara: la ví, es alta, con un mini vestido rojo ... ah... *Mira hacía los lados*

Franco: ¿qué busca?

Sara: ¿Dónde está? 

*Sara se agacha y vuelve a mirar en el sofá, mueve los cojines y mira a cada lado*

Franco: Pero dígame mujer, ¿qué busca?

Sara: Mi equipaje... mi bolso de mano 

Franco: su... su bagage... Pero ¿cómo lo perdió? Mujer... ¿qué  le pasa?

Sara:  Bueno, y usted por qué se molesta ... ah, las cosas no pueden salir peor.

Franco: No estamos en su país... Eso me molesta, la mala fama que se nos crea y bueno... Usted,  debe tener cuidado...a ver cuénteme, ¿Qué recuerda?

Sara: Había un hombre, con un traje barato y un acento igual al suyo ... ah, ¿jean? algo así,  habló incoherencias, y luego la vi... la vi *Se sienta y hace pucheros*

Franco: Jaques !! Ese desgraciado, ladrón! Me va a escuchar ... Ven, vamos

Franco pone mala cara, toma de la muñeca a Sara y la jala poniéndola de pie

Sara: ey, pero tenga cuidado ... De qué habla y ¿a dónde vamos?

Sara se suelta de mala gana y lo mira con cara de pocos amigos ... Ha sido un día demasiado largo y solo quiere que todo termine pronto, sacude la cabeza en señal de que las cosas no están bien. Pero de nuevo él la interrumpe ... Ese hombre parece un torbellino

Sara: ah! Qué molesto

Franco: ¿ah? Mire, estoy seguro de que el hombre que estuvo aquí es Jaques, ambos solíamos, emmm.... Trabajar juntos. Ahora él se dedica a visitar hoteles y ver si levanta alguna mujer rica que le costee alguno de sus burdos gustos

Franco ve cómo Sara sale de sus pensamientos y lo escucha con atención y cansancio, para hacer después una cara de desprecio ... En su interior solo piensa que los americanos son muy mojigatos

Franco: aunque es linda...

Sara: ¿ah, qué dijo?

Franco: mire, lo importante aquí es que lo conozco... Quiere o no recuperar sus cosas

Finalmente los dos salen del hotel, Sara se queda extrañada porque el carro al que él la ha dirigido se le salta un alarma de repente, además no ve llaves en ningún lugar... Pero se siente demasiado cansada para pensar, sin embargo justo en ese momento piensa que no sabe el nombre de su inusitado ... ¿amigo?

Sara: a todas estas, nunca he preguntado su nombre, el mío es Sara

Franco: mis amigos me llaman Franc

Sara: Fran? Qué divertido, Fran está en Francia

Franco: FranC! Aunque mi nombre es Franco, sólo le quitas la O

Sara: Franco, tiene nombre de presidente. Y, ¿ a qué se dedica?..  Franco

Franco: yo, me dedico a vivir, algo que usted debería hacer, mejor dígame qué la trajo a París

Sara: mi prometido ... Bueno, él es médico vino a un congreso, todo iba bien, pero de pronto las llamadas disminuyeron y un día sólo me dijo que había conocido a alguien. Pero yo sé que no, una vez me vea recordará nuestro amor, nuestros planes... Todo

Franco ríe mientras ella pronuncia las últimas palabras ...

Sara: de qué se ríe ...

Franco: de su idea atada del amor. Planes... Compromiso

Sara: ay, me lo imaginaba usted es de esos que me teme al compromiso ... Ni pareja debe tener y se atreve a reírse de mis ideas.

Franco: es cierto, en el momento no, pero eso no significa que no haya tenido, el amor...El amor es libertad, tranquilidad y bienestar

Sara hace mala cara y mira por la ventana

Franco: lamento decir esto: pero las francesas son muy buenas dando amor, libertad y diversión ...

Sara: ay, usted no sabe nada, no sabe la hermosa relación que tenía con Fernando ...

Franco: está bien, pero hemos llegado. Así que mejor cambiemos de tema

Sara observa alrededor se nota que es un mal barrio su compañero se baja de auto después de un frenado terrible y ella abre la puerta para salir un poco temerosa. Franco entra a un edificio viejo de apartamentos y ella le sigue, suben varios pisos hasta que él se detiene en una puerta y toca estrepitosamente. El hombre que había visto, abre la puerta en pantaloneta y franco irrumpe en el apartamento. Le pregunta por la mochila y la señala.

Franco: tomaste su mochila,así que dónde está

Sara: y mi pasaporte *entra al pequeño apartamento* y mis vitaminas

Jaques: emmm... Ya vendí el pasaporte y las cosas.   Sólo tengo emm *busca el bolso de mano*

Franco lo recibe y comienza a buscar.

Franco: cómo es que vendiste todo... 

Franco sigue buscando y discutiendo cuando ve una bolsa con una pequeña vid en la ventana...

Franco: ah, ahí está...

Sara se extraña, estaba segura de no traer eso. Ve que Franco la toma y luego discute más con el hombre, este último le entrega dinero, al parecer el obtenido de la venta de de sus cosas y terminan por salir. Ya fuera en la calle. Sara está aterrada y furiosa, le pide explicaciones

Sara: cómo es que habías metido eso en mi bolso? Y qué haré con mi pasaporte ?

Franco: mira... Este es el dinero obtenido, no puedo hacer más.

Sara: metes una cosa en mi maleta ¿qué tal me hubiesen parado en el aeropuerto?

Franco: eso no iba a suceder, mírese... Además ni si quiera le gusta este país ... Tomé el dinero, vaya a su embajada y regrese. Le digo algo más, Fernando o como se llame no regresará con usted... Las mujeres francesas son sexys, seductoras ... Y usted, bueno ... Aún es una niña caprichosa.

Sara se queda estupefacta, casi al borde de las lágrimas pero con una rabia ardiendo por dentro, le da una cachetada, tira algunos billetes que aún tenía en la mano y se va. Franco también da la vuelta y cada uno toma su camino.

Beso FrancésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora