Cuando uno más uno es tres

Secretos

Bueno, no estoy muerta, es peor, sigo sin internet T.T

Creo que mis padres están trolleandome sobre lo que vamos a tener una casa nueva. Pero bueno... Ahora estoy en una cabina de internet escapándome un toque para publicar ya que mi cel no me permite entrar a wattpad por que me odia. Espero que estén bien y les dejo este cap con mucho amor.

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Al desprenderse nuestros labios sentí una sensación ha nauseas que me sorprendió. No solía tenerlas pero ese beso me había asqueado en lo absoluto. Tomé asiento en mi lugar frente a él y tosí un poco, luego bebí un poco de agua que tenía en un vaso e intenté controlarme. Él me preguntó si estaba bien y se ofreció a acompañarme al lavabo cuando me levante. Pero le dije que todo estaba bien y me levanté en dirección hacia el cuarto de baño.

Cuando entré pensé que vomitaría pero no fue así. Refresque mi rostro. Me vi en el espejo. Estiré mi polera hacia abajo cubriendo mi pequeño vientre y volví a salir.

Regresé a mi asiento y vi una copa con el café latte, el cual ya se había vuelto parte de mi rutina diaria y un expreso al lado de él junto con unas galletas puestas en la mesa.

Volví a tomar asiento y antes de que él me dijera algo, yo le dije: -Creo que ya se quien es el padre de mi bebé.-

Ante esas palabras vi el cuerpo de Atsushi-kun tensarse y luego buscó mi mano para sujetarla y entrelazar nuestros dedos.

-Creo que yo también sé quien es.-

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Me encontraba echado sobre el techo de la casa, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado en esos dos meses y una semana que habían pasado desde que Choromatsu había comenzado a comportarse de manera diferente. Hacía ya unos días se había dado cuenta que era un total idiota pero quería entenderlo, por Kami que quería. Pero no sabía qué hacer para pedirle perdón. Y además la voz de Totoko seguía resonando en sus oídos.

...Flash back...

Luego de lo ocurrido en el hotel y de que Choromatsu me rechazara mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Era algo que nunca había pasado y definitivamente sentía que yo tenía la culpa. Pero si él no me lo decía no podía saberlo. Quería saber más de él, quería saberlo todo, pero si él no quería decirme eso significaba que no confiaba en mí y el pensar eso hacía que mi corazón se estrujara.

Empecé a caminar hacia un bar cercano, definitivamente necesitaba un trago para olvidarme de todo lo que había pasado y para sacarme la idea que me estaba carcomiendo la cabeza. ¿Y si Choromatsu ya no me quería? ¿Y si se cansó de mi? ¿Y si tenía a alguien más?

Pedí lo más fuerte que tuvieran dentro de lo que podía pagar y me senté en la barra junto a otros hombres y mujeres que parecía habían tenido el peor día de sus vidas. Tal vez no era así, pero cuando uno se siente mal todo se ve terrible alrededor.

¿Y si Choromatsu se cansó de mi?

¿Si encontró a alguien mejor?

Las preguntas regresaron a mi y supe que el sake barato que había comprado no era suficiente para hacerme olvidar. Pero pensándolo seriamente, no sabría qué hacer. Él era el motivo por el cual me levantaba cada mañana y por el cual iba a trabajar así me muriera de ganas de quedarme echado en el futon leyendo manga y comiendo peras. Él era la única razón por la cual había empezado a pensar en el futuro y el único con el que quería escribir una historia. Por él había dejado de perseguir a cuanta mujer se apareciera en mi delante. Solo por él quería ser una persona mejor. Y por eso la idea de perderlo de nuevo me aterraba. Si se volvía a ir como pasó hace ya algunos años, en realidad ya no tendría mayor motivo para seguir. Pero si realmente había alguien más o si Choromatsu ya no me amaba como yo a él. Tal vez sería mejor para Choromatsu dejarlo ser feliz.