Capítulo X

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Yacía recostado sobre el suelo, leyendo las tres cartas que le acaban de llegar, no sabía cómo hacer para regresarlas con una respuesta positiva.

Esas serían las ultimas que leería, el hombre que traía las cartas después de su última entrega había muerto, unos musulmanes habían hecho pedazos su cabeza después de tenerlo como carnada para que toda la tropa de hombres cayera, cosa que no ocurrió.

Debía ser fuerte, su corazón se estrujaba cuando leía esos trozos de papeles con la escritura de su amado novio, cuando lo extrañaba.

- Styles, te toca turno en la sección 6.

Asintió.

Aproximadamente 2 meses los cuales se le hacían eternos, lo que más odiaba de esa situación es no poder comunicarse con nadie, se estaba desesperando.

Guardo los trozos de papeles en el bolsillo de pantalón y se levantó, le tocaba el turno de vigilancia, los terroristas consumían la vida de muchos seres inocentes tras el trascurso del día, algunos escapaban, otros se escondían, pero aun así, los encontraban y los mataban.

La tropa de Styles corrió peligro, habían mandado a un grupo a proteger la mayoría de familias posibles, hubo un ataque tiempo atrás el cual no solo se llevó la vida de algunos iraquíes si no la de algunos soldados que protegían el perímetro.

Harry fue uno de los pocos sobrevivientes de ese grupo.

Tiempo después lo cambiaron, ahora era parte de la vigilancia de todos los menores de edad de Irak, los niños, adolescentes gritaban con desesperación al estar separados de sus padres, temían a cada segundo que podrían hacerles.

Cuando llego al lugar donde le había asignado, tomó su arma.

La vigilancia duraba toda la madrugada entera, sin descanso alguno, debía morir por proteger si era necesario.

Recuerda con claridad cuando en un descuido tomaron a su adalid del grupo, lo secuestraron y frente a la vista de muchas personas, y los soldados, le quemaron vivo, él tenía una esposa esperanzada, hijos los cuales le esperaban en casa, ¿Cómo le iban a decir a esos pequeños que su padre jamás regresaría?

La fuerte alarma de la base sonó.

Pronto muchos soldados corrían de un lado a otro tomando sus armas.

- ¡Styles, reguarde la sección 9!

Harry abandonó su lugar y corrió esquivando algunos soldados, su corazón estaba latiendo a mil por segundo, sus manos estaban sudando y ahora comenzaban a temblarles, debía mantenerse positivo ante todo.

El rizado se detuvo con fuerza y cubrió su rostro lanzándose al suelo cuando el techo del lugar cayó.

Los gritos de sufrimiento llegaron a sus oídos, sabía que algunos soldados quedaron bajo el pesado pavimento, no debía detenerse.

Se levantó algo mareado y volvió a correr, esta vez con más fuerza, abriendo las puertas fuertemente resguardas.

- ¡Abandonen el lugar, soldados!

Respirando pesadamente llegó hasta su destino, abrió el portal de la sección 9.

Todo estaba hecho pedazos, sangre, soldados decapitados y tirados en forma ordenada, tan descabellado.

Había uno que otros cuerpos completos, frunció su ceño fuertemente cuando vio un par de cuerpos aún moviéndose en el suelo, otro ya estaban sentado escupiendo sangre tocándose las heridas que traían, otros trataban de ponerse de pie y correr del lugar.

The only truth [Larry Stylinson] |EDITANDO|Where stories live. Discover now