Milanesas

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Pov Jason

Me encontré con Frank y me puso un poco mal saber que había terminado con Hazel, pero le conté que estaba en algo con Annie, aunque el pareció decir cosas positivas, me di cuenta que no está del todo de acuerdo y no lo puedo culpar, a veces también me siento mal por estar con la ex novia, de mi mejor amigo, aunque a estas alturas ya debe de ser mi ex mejor amigo, ya que no me ha intentado de llamar por mensaje Iris ni una sola vez y yo lo intente unas dos veces sin ningún éxito de ser contestado.

Actualmente estaba en la ciudad de la nueva roma, en mi casa, aquella casita que compartía con mi novia, yo amo a Annie y mientras espero que ella salga de la universidad de arquitectura, yo preparo algo de cenar y entre ingrediente y ingrediente recuerdo los hermosos momentos que tuve con ella.

Como aquella vez, que estaba muy triste en mi cohorte, llevaba varios días sin salir de allí, ni para comer, ni para cumplir mi puesto de pretor y mis compañeros fallaron al intentar sacarme a la fuerza, hasta que Annie fue la que se me acerco y escucho todo mi rencor contra Piper, y yo la escuche a ella hablar mal de Percy, recuerdo que le limpie un lagrima fugitiva y nos miramos, yo había estado comiendo helado y le ofrecí, sin hablar en ningún momento, ella tomo el helado y comió un poco, luego me sonrió y me puso helado en la nariz, yo solté una carcajada y note que ella tenía helado en sus labios, con mi mano me acerque para limpiarle, ella cerró los ojos y mi mano sobre sus labios, creo un roce fenomenal, no lo pensé dos veces y la bese, ella se me separo y me miro, la vergüenza me invadió pero ella me beso rápidamente.

O aquella vez que le pedí que fuera mi novia, fue hace tan poco, pero aun así el recuerdo me hace sentir extraño, como si fuero un viejo, pensando en lo feliz que fue mi vida.

Ella salía de la Universidad y yo me apresuré a esperarla en la salida con dos cucuruchos ((conos)) de helado, uno de limón para mi, y uno de vainilla para ella, yo sabía que era su favorito y apenas salió, la sorprendí, le di su helado y la invite a caminar, ella me siguió, la guie hasta el monumento a Minerva el cual actualmente había sido remodelado ya que la estatua gigante de atenea ya había sido devuelta y el honor a minerva había sido restablecido. Allí en ese monumento tan especial para la hija de Atenea, había dejado un ramo de rosas que ella tomo al instante y yo la abrace, invoque las vientos y una vez en el techo del monumento la bese, por segunda vez en mi vida, cuando me separe por oxigeno le susurre al oído "¿Quieres ser mi novia?" y claro está que ella acepto.

De tanto recordar no me acorde de apagar el horno y queme las milanesas que había estado preparando, las saque y directo a la basura, llame al delivery y rece porque Annie llegue después que llegue la comida.

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