El final de la Guerra

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Lindo Día.

Humor: Bueno.

Salud: Buena.

Suposición: 12 de Abril

Nota: Preguntarle a Ron por qué pone tantas notas

Querido Diario:

El día que Ron te escribió, cuando te guardé:

- Gracias por escribir en mi diario, Ron.

- De nada.

- Y gracias por acompañarme.

- Ya no me iré otra vez, de verdad.

- Oye, ¡feliz cumpleaños!

- ¿Es hoy?

- No lo sé, pero yo quiero que sea hoy.

Lo besé en la mejilla y lo abracé.

- De acuerdo, hoy cumplí 18.

- Es la mayoría de edad muggle, y ni siquiera tengo un regalo para ti. Ni una rosa blanca aunque sea.

Ron me sonrió.

- Deberás darme otra cosa entonces, ¿no crees?

Y como si mis ojos tuviesen un imán, desvié mi vista a sus labios. Le eché los brazos al cuello y sentí sus manos en mi cintura.

- ¿A qué otra cosa te refieres?

- Pues un beso no estaría mal…

Sentí cómo el sonrojo me cubría por completo.

- ¿Un… beso?

- Yo, en la mejilla, porque… si, en la mejilla y…

Me sentí una idiota. Lo había malinterpretado, y lucí obvia.

- Sí, ya sabía… sólo bromeaba ¿qué creíste?

Le di un sonoro beso en la mejilla.

- No, nada…

Sé que quedé como una estúpida, pero es que Ronald me pone nerviosa, en verdad. Pero hay excelentes noticias: ¡Lupin y Tonks han tenido a su hijo! Se llama Ted, Ted Lupin. Es genial, que entre la guerra… haya paz y amor como la que brinda un bebé.

El día que fuimos al banco, Gringotss, tomé la poción multijugos convirtiéndome en Bellatrix Lestrange. Logramos llegar a la bóveda con varios maleficios imperdonables, mentiras y superando un dragón. Algo muy común en mi vida, ¿no crees? Pero al final conseguimos el horrocrux: la copa de Hufflepuff. Aunque perdimos la espada. Pero lo que sucede es que teníamos que actuar rápido, y ya nada importaba. Nos fuimos volando en el dragón.

Yo tenía mucho miedo, Harry iba callado, Ron maldecía y yo lloraba. Que tierna escena, ¿no crees? Pero no duró mucho: nos bajamos del dragón cayendo en un lago, nadamos a la orilla, reímos unos momentos y luego… Harry se metió a la mente de Voldemort, y supo que había un horrocrux en Hogwarts. Y lo necesitábamos.

Nos aparecimos en Hogsmeade y el dueño de cabeza de puerco nos rescató de unos carroñeros. ¿A que no sabes quién era? ¡El hermano de Dumbledore! Nos contó cómo murió su hermana, por una pelea con Albus. Luego nos mostró el pasadizo para ir a Hogsmeade, donde nos encontramos con Neville, Seamus, Lavender, Susan… entre otros…

Y comenzó a llegar más gente: Ginny, Fred, George, Dean, Luna… Decidimos que no haríamos todo solos. Harry se fue con Luna, a averiguar a cerca de la diadema perdida de Ravenclaw.

- Oye, Hermione ¿cómo destruiremos los horrocrux cuando los tengamos? ¡No tenemos la espada! – Dijo Ron.

- Es cierto… ¿qué podríamos hacer? No tenemos tiempo para hallar a Griphook…

Diario Secreto de Hermione GrangerWhere stories live. Discover now