Jung HoSeok y Kim TaeHyung, es una pareja muy unida, con un amor tan letal y fiel, que nunca nadie a podido derribarla, superaron varios obstáculos juntos, contratiempos de todo tipo, y tanta desdicha hizo crecer y fortalecer su amor como nunca, cr...
Agarré los palillos, suspiré mirando el plato e intenté nuevamente comer el ramen que TaeHyung preparó especialmente para mí.
Mastique, tragué, e instantáneamente segundos despúes mí estómago rechazó el producto, revolviendo todo dentro de este.
Otra vez no.
Corrí rápidamente al baño, vomitando lo poco que comí. Era la tercera vez que mí estómago rechazaba el maldito ramen. Comenzé a llorar de la desesperación.
Pensé que la tercera era la vencida. Todo es una maldita mentira.
─ ¡Mierda!─ golpeé el piso con mis puños, marcando estos en segundos, tornandolos de un color rojizo intenso, provocando que pequeñas gotas de sangre se asomarán. Pero me valía tres hectáreas, ya ni si quiera siento el dolor ─ ¡estúpido! ─ esta vez insulté y golpeé mí estómago con todas mis fuerzas, aunque ahora son muy pocas ─ todo ésto es mí jodida culpa.─ abracé mis piernas, recostando mí mentón en mis rodillas...sólo quería hacerme bolita y desaparecer. Pero tengo que seguir por Taehyung, él es mí único rayito de sol que me queda. Junto con mí madre.
Soy un maldito miserable, ya no tengo solución.
─ Amor.─ sentí los fuertes y protectores brazos de Tae, abrazándome por detrás ─ tranquilo.─ besó mí cuello ─ llevamos recién una semana intentando.─ trató de tranquilizarme, tomándo mis manos entre las suyas , dándoles un pequeño beso a cada uno de mis nudillos. Luego de tan pequeño, pero realmente significativo acto, rodeó hábilmente mi mano en las partes afectadas con una venda que trajo consigo.
Ese era el gran problema, una semana, y mí cuerpo todavía no aceptada ningún pedazo de comida.
─ No...puedo hacerlo, no puedo ingerir nada comestible.─me quejé, haciendo un puchero, e inflando mis mejillas ─ soy un asco.─ sollozé, mirando mis manos, las cuales estaban escondidas entre las manos de TaeHyung.
Tae se colocó frente a mí, agarrando mis mejillas entre sus grandes y cálidas manos, llevando toda mí atención hacía a él.
─ ¿Sabes que eres la persona más hermosa que puede existir en todo este mundo? ─ lo miré algo sorprendido, sonrojandome al instante al escuchar sus palabras. Siempre tan detallista ─ Hobi, mí tesoro, yo estoy enamorado de tí.─ me dió un corto besó en los labios.─ te amo de pies a cabeza, eres simplemente perfecto, tanto sicológica y físicamente, todo en tí realmente me encanta, eres mí angelito hermoso, que llegó a mí vida a iluminarla.─ sonrío orgulloso ─ y...no pienses eso de tí, tú no eres un asco...eres más que eso, eres una persona inexplicable, de verdad eres precioso, ni yo sé como explicarlo y ni siquiera encuentro la palabra adecuada para describirte, porqué cuando te veo me dejás sin aliento.
Sonreí de lado, para después besarlo cálidamente los labios, acariciando su hermoso y suave cabello.
─ Quiero estar toda mí vida a tú lado. Hasta ancianitos.─ reí bajito ─ porqué te amo y te quiero junto a mí toda la vida.─ le besé de denuevo, él río, mostrándome su hermosa sonrisa rectangular.
De verdad él era mí rayito de sol, de verdad Kim Taehyung era mí vida entera.
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