Wedding card ➳ Justin Bieber

Capítulo uno.

01.| Fugitivo.

Me mire una vez más en el espejo y suspiré, el vestido que llevaba era muy simple pero que más daba. Ademas, el peinado que llevaba sobresaltaba un poco el vestido, no me quedaba tan mal.

Camine hacia donde estaba mi bolso y mi móvil y los agarre para segundos después caminar hacia la puerta principal de mi departamento. Si me ponía a pensar en si me quedaba bien o no el vestido tardaría años, y ya llegaba muy tarde a la misa.

Cuando salí del edificio me dirigí inmediatamente al mi auto y arranque, la iglesia en donde se iba a casar Beatrice quedaba cerca de mi departamento, como a diez minutos así que no me demoraría tanto en llegar.

Cuando llegue, baje de mi auto, mire la enorme iglesia que se encontraba delante mío y un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿Alguna vez me llegaría a casar? Me pregunté y luego negué con cabeza, no era posible que esté pensando en esas cosas cuando ni siquiera tenía novio.

Empecé a caminar hacia la puerta y mire a mis costados, era obvio que ya había empezado la ceremonia porque no había ni un alma afuera, mire la hora en mi móvil, había llegado medía hora tarde. Como siempre llegaba tarde y no me daba cuenta, era uno de mis defectos.

Cuando llegue a la puerta mis pasos pararon y cerré mis ojos, las ganas de irme de ese lugar invadieron mi cuerpo, diablos, había sido una mala idea hacer esto. Pero ya estaba acá, y no podía irme, había avanzado hasta acá para encararla de una buena vez para luego sacarla de mi vida completamente y dejar cerrado esa etapa mala de mi vida.

— Vamos tú puedes Emma— me susurre y gemí cuando la puerta de la iglesia se abrió de manera brusca y golpeó mi frente. Mi cuerpo impacto contra el piso y gemí cuando mi cabeza choco contra el piso.

— ¡Mierda!— gritó la persona y agarro mis manos para que me levantara— ¿Lo siento estás bien?— me pregunto y yo me toque la cabeza, dios, sentía que me palpitaba.

— Dios, mi cabeza— me toque la parte de atrás para después fulminarlo con la mirada. Mi mirada viajó hasta sus ojos avellana y trate saliva, eran muy intimidades y profundos.

— Lo siento tanto— habló apresurado, mientras miraba a los costados y para atrás— me tengo que ir.

— Si yo también— dije mientras empezaba a caminar hacia mi auto, esto sin duda había sido una señal de que no debía entrar a esa iglesia, o tal vez trataba de buscar cualquier excusa para convencerme de irme.

— ¡Hey espera!— me gritó el chico, me voltee mientras me sobaba la parte trasera de mi cabeza.— ¿Me puedes llevar?

— Crees que voy a llevar a un chico desconocido que casi me rompe el cráneo en mi auto— exagere y el rió mirando al piso.

— ¿Por favor?— me pregunto y yo entrecerré mis ojos, no se veía una persona peligrosa.

— ¿Eres familiar de Beatrice?— le pregunte y el negó con la cabeza, sin duda no quería tener nada que ver con algún familiar de Beatrice, suspiré y como parecía desesperado asentí con la cabeza mientras me dirigía a mi auto.

Subí al asiento piloto y el se sentó en el copiloto, fruncí el ceño al ver cómo un montón de gente salía de la iglesia algo apresurados.

— ¡Justin, baja de ese puto auto ahora mismo!— gritó un hombre viniendo apresuradamente hacia donde nosotros estábamos.

— ¡Arranca!— me gritó el chico y yo fruncí el ceño, ¿Justin? No me jodas ¿Justin Bieber? El novio de Beatrice— ¡Vamos arranca!— me gritó y yo arranque cuando el hombre que estaba afuera empezó a golpear muy fuerte la luna de mi auto, escuche como el hombre gritaba atrás de nosotros pero desaparecieron cuando voltee a la izquierda.

— Que rayos está pasando— dije más para mi misma, el me miro y negó con la cabeza.

— Te lo explicaré todo, pero ahora, será mejor que vayamos a tu casa— me dijo y yo levante una ceja, pero este chico estaba loco.

— No vamos a ir a mi casa— casi grite— primero porque es un departamento y segundo porque no te conozco.

— ¿Eres amiga de Beatrice?— me pregunto y yo negué con la cabeza rápidamente, nunca sería amiga de una persona como ella.

— Genial— asintió con la cabeza.Bufé y busque un lugar en donde estacionarme, este tipo tenía que bajar inmediatamente de mi auto.— ¿Que haces?— me preguntó al ver que había estacionado al costado con un puesto de donas.

— ¡Baja de mi auto ahorita mismo!— le grite y el me miró como si estuviera loca, él era el loco.— Lo digo enserio, si no lo haces llamaré a la policía.

— Tu me dejaste entrar en tu auto— me recordó y yo cerré los ojos mientras me regañaba por haber sido tan tonta.— Hagamos un trato, tú me llevas a tu departamento, dejas que me quede unos días y luego yo te pago por el alojamiento.

— Tú estás mal de la cabeza— le dije y el rodó los ojos.

— Te dare 10 000 dólares— me dijo y yo abrí mis ojos a más no poder.

— Como es que tienes 10 000 dólares para pagarme pero no tienes para irte a un hotel— le pregunte y el se encogió de hombros, después de unos segundos me maldije por considerar su oferta, pero es que la necesitaba para pagar los dos meses que debía de mi departamento y para pagar los gasto de las terapias de mi madre.— ¿Enserio me darás ese dinero?

— Si— asintió con la cabeza— mi padre es millonario, así que tengo una mesada bastante numerosa, pero de acá a unos días no creo que la tenga.— bufo y se acaricio en cabello.

— ¿Porque?

— Mi padre quería que me case con Beatrice por conveniencia. La familia de Beatriz tiene mucho poder y a mi padre le interesaba hacer negocios con ellos. Pero en el momento en el que estuve en la iglesia me di cuenta de que no lo quería hacer.

Genial, en estos momentos tenía al ex-prometido de Beatrice en mi carro, huyendo como un fugitivo, sabía que esto había sido una mala idea.