Diario del alma enamorada en purgatorio

18.

Volví con novedades no tan novedosas: admito extrañar a diversas personas. Ha pasado por mi cabeza ya varias veces las ganas de escribir acerca de esto que me aqueja con remordimiento muy nublado pero seguro, y es que aunque no todas las personas que he perdido se llegasen a interesar en esto, tengo la más sincera necesidad de liberar esta emoción... Las extraño, a cada chica con su correspondiente cariño que les tuve así como el que me límite a no dar aún cuando pudo ser correcto o fue incorrecto; desde la amiga a la que reduje a compañera de escuela y que jamás hice algo mejor para hacer crecer la relación hasta el amor que encontré tiempo atrás y que por cuestiones de ambos (pues admito mi culpa como siempre pero no he de permitirme más ese monótono rol de ser culpable de la existencia misma del odio y rencor que nos separo) dejo de ser.

Extraño mucho en verdad a todos y todas que esperó algún día volver a verlos, que siempre estaré con ganas de que llegue el momento :) aún sí sea en otra vida o yo que se.