Si algún día me olvidas, me gustaría que recordaras mi forma de reír, mis ganas de comerme el mundo si es tu compañía la que viene conmigo, mi forma de explicarte que no estoy bien, pero que no pasa nada...Que no me preguntes nada. Si algún día me olvidas, no olvides aquellos abrazos que daban vida y a la vez la quitaban. No olvides que te ame...Mal, pero te ame, te ame como quien ama por primera vez, con esos miedos y esas dudas, con los celos de que encuentres a alguien que te demuestre que sabe cuidarte mejor que yo, que sabe quererte mejor que yo, pero nunca más que yo. Me equivoqué demasiadas veces yo también, es cierto, pero nunca quise hacerte daño...Deberías saberlo. Por eso mismo termine haciéndome daño a mí misma, para que no fueras tú quien sufriera. Hay que ser muy idiota o estar muy enamorada y la verdad es que tenía un poco de las dos cosas. Pero he aprendido que aquello no era amor, lo nuestro siempre fue una relación tóxica...Donde nos amamos mucho, pero nos amamos mal, donde la inseguridad reinaba y empezamos a utilizar cadenas, de esas que a ninguna de las dos nos gustan. Las dos sabíamos que teníamos fecha de caducidad, no vamos a mentirnos...Pero tampoco puedo negarte que doliste, que doliste cuando estabas, doliste cuando te fuiste, pero era necesario...Tal vez ahora debería decirte que he cambiado mi forma de ver el amor, o que he aprendido que amar era lo contrario a lo que hacíamos, pero no estoy segura de eso, tal vez y siga siendo el mismo saco lleno de defectos, la misma persona que hace algo para bien y termina equivocándose, tal vez incluso haya empeorado con el tiempo porque me he vuelto más desconfiada...La única diferencia es que he aprendido que para amar a alguien hay que amarse primero y créeme que eso ya es un gran paso, otra diferencia es que he aprendido a confiar en quien tengo a lado aunque desconfíe del resto del mundo. Si algún día me olvidas te entenderé, no te culparé por eso...Es normal, hay demasiados tacones esperando que los desvistas a la vuelta de la esquina, pero no olvides que lo que yo quería no eran tus noches únicamente. No se si aún recuerdas que teníamos la promesa de regresar cuando aprendiéramos a querernos, y créeme que después de perderte entendí que eras eso que no quería perder, pero he cerrado la puerta por miedo a que vuelvas y hacernos más daño, de volver a caer en el juego de amarnos mucho y amarnos mal. Tengo miedo de volver a quererte, de volver a pasarla mal. Si algún día me olvidas, no olvides que yo te sigo amando, aunque este mi puerta cerrada...Y qué hay puertas qué tal vez están cerradas con llave, pero si miras debajo de la alfombra la encuentras, porque creo que una parte de mi te está esperando y la otra también...Aunque lo niegue
