Frágil Corazón °•Zonadow•°

IV

Querido Zonic,

Recuerdo ese día como si fuera ayer... El peor día de mi vida. El día que marcó mi vida. El día que todo se derrumbó.

El día que te perdí

Fue en San Valentin, el día de los enamorados. El día donde los amantes declaran su amor al ser que más anhelan. Unos lo consiguen y otros no, en estos últimos me quedé yo.

Bueno, no quiero volver a llorar por ese día. Así pues, te lo resumiré para refrescarte la memoria:

Ese día me desperté muy animado y a la vez nervioso. Tenía pensado declararme por la tarde. ¿Cómo no estarlo?

Le había contado a Mephiles lo que iba a hacer, él se alegró y me dió ánimos.

Por desgracia, antes de que llegara la tarde te vi demasiado pegado a Zails. Eso hizo que me llenara de celos. Pregunté que sucedía a Zouge (una murciélago que iba a mi clase).

Ella dijo —¿Aún no te has enterado? ¡Zonic y Zails están saliendo! Hacen una magnífica pareja, ¿verdad? —no tubo tiempo de ver mi reacción porque ya no estaba ahí. Había salido corriendo hacia mi habitación.

Tristeza. Ira. Arrepentimiento. Celos. Rabia. Todos esos sentimientos mezclados había en mi interior. Pero sobresalía algo, un dolor insoportable en mi pecho. Con cada paso que daba ese dolor aumentaba más y más.

<Idiota, ¿¡Por qué no se lo dijiste antes!?> <¡Eres un cobarde!> <Él no te merece, ¡todo lo que amas acabas perdiéndolo!> <Sí, sigue corriendo ¡Cobarde!> <Eres muy débil>

Todas esas voces se repetían una y otra vez en mi mente.

Cuando llegué a mi cuarto, cerré la puerta con un portazo y me escondí en el armario, escondiendo la cara en mis rodillas. Lágrimas iban cayendo sin cesar.

—¡C-Callense! ¡Ustedes no saben nada!

Estube llorando durante todo el día, recordando los maravillosos momentos que pasé a tu lado. Anhelando que entraras por esa puerta y que me dijeras que todo iba a estar bien. O al menos que despertara de esa terrible pesadilla.

(El papel estaba manchado de lágrimas)