Capitulo 1.2: Flashback¹

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Alex's Point of View.

"¡¿Por qué?! ¿Por qué siempre tiene que estar el cuando me suceden ese tipo de cosas...? " Pensó enojadisima Alex mientras caminaba por los pasillos del colegio. A lo lejos se oian las pisadas de alguien corriendo, y eso era algo que a Alex le molestaba. Que no respetaran las normas.

— ¡Esta prohibido correr por los pasillos! — gritó Alex,  pero no la escucharon. —¿No me escuchaste...?

— !Alto! — gritó mas fuerte Alex,  pero ya era muy tarde, habian chocado contra ella,  tirandola al suelo. El o la agresora solo dijo "Lo siento" y continuó corriendo.

Tras la persona hiban otras tres como si de una persecución se tratara.

—!Dios! ¿Qué les pasa? — les grito Alex a los hostiles.

Poniendose de pie aun mas irritada se limpió la falda y continuó hacia su destino. Eran las quince pasadas de las tres de la tarde, asi que pocos estudiantes quedaban en la escuela. Los clubes, los de detención y el consejo estudiantil. Alex como vicepresidenta del consejo, su trabajo encomendada ahora es el ir a recoger la documentación de los de primer curso de preparatoria.

Alex llegó a su destino, la biblioteca. Por la hora suponia que no habria nadie. Un trio de estudiantes estaban sentados en una mesa, hojeando lo que paresian ser revistas Playboy.

—¡Oigan! —se dirigió Alex hacia los estudiantes. —!¿Qué creen que estan haciendo a esta horas aca?! —Alex vio de reojo lo que estaban leyendo o viendo.

—!Que estan viendo¡ — regaño Alex señalando el monto de revistas H y Playboy.

—Cierra el pico zorra...

—¡¿Con quien crees que estas hablando?! —explotó Alex ofendida y llena de ira.

El tipo alzó la vista con una ceja arqueada.

—Pero miren quien se nos aparecio, la señorita vicepresidenta.

Los otros dos se mantenian en silencio.

—Milton,  pense que estabas en detención — dijo Alex.

—Oh si que estabamos,  pero con la sencilla excusa de que iriamos a la Mierdateca el profesor Laboriel nos dejo ir — Milton miraba de arriva a abajo lujuriozamente a Alex.

—¿Me podrias explicar eso? —ordenó Alex señalando nuevamente el monto de revistas.

—Oh eso, son revistas porno...

—¡Si! Eso puedo verlo.

—Es un pequeño pasatiempo... Pero sabes, ¿por qué perder el tiempo con pedazos de papel? Si tenemos a una de carne y hueso frente a nosotros. —respondió Milton mientras saboreaba con su lengua alrededor de sus labios.

Alex se indignó aun mas. Alzó la mano y abofeteo a Milton. Gran error. Este sujetandola del cuello la acerco a ella.

—Nadie me golpea ¿escuchaste?

Aventó a Alex contra un estante lleno de libros. Alex chilló e impacto tirando libros al suelo. Tosiendo y con lagrimas en los ojos intento ponerse de pie. Pero no pudo. La caida habia echo que se doblara el tobillo izquierdo. Le dolia bastante.

—!Ayuda¡ —gritó Alex.

—¿Eres estupida? —burló Milton. —Nadie te escuchara.

Milton desgarró la blusa de Alex de un tiron,  dejando expuestos sus senos. Bastante grandes. Con ambas manos Milton comenzó a manosearla. El tenía cinco veces mas fuerza que ella. Alex forzejeaba pero era no lograba safarce.


—Milton, ¿no crees que te estas pasando un poco? —dijo uno de sus compañeros.

—¡Cierra el puto hocico! —gritó Milton.

Alex aprovecho el momento y con uno de los libros del suelo golpeó a Milton en un costado del rostro. Abriendole la ceja derecha ya sangrando.

Milton lleno de rabia explotó:

—!Maldita perra! ¿Como te atreves?

Milton levanto el brazo y le dio un reves a Alex en la mejilla. Que empezo a sollosar.

—Nosotros mejor nos vamos —dijeron al unisono los otros dos.

Se levantaron de su lugar, guardaron las revistas en sus mochilas y salieron del lugar.

—!Maricones! —exclamó Milton.

Alex tras haber recivido el golpe estaba apunto de desfallecer.

—Por favor, alguien...

—¡Ja! Nadie vendra a ayudar...

¡Paz!

La frase fue interrumpida por el estruendoso sonido de las puertas abriendose de golpe. Alguien habia irrumpido en la biblioteca,  dirigiendose a Milton,  quien no reacciono a tiempo al recibir un gran golpe en el rostro de parte del salvador.

Milton yacia en el suelo con la quijada desviada. Alex estaba en el mismo sitio con los ojos entrecerrados, sintiendo como su salvador la recogia en brazos. Y se la llevaba de ahi.

—Tranquila, todo esta bien — la calmó una voz gruesa.

—Ethan... —decia Alex mientras cerraba los ojos y se quedaba dormida.

La promesa (WIP)Where stories live. Discover now