La verdad corre salvaje
Como niños sobre concreto
Intentando sedar, mi mente en su jaula
Y adormecer lo que veo.
Despierto, ojos abiertos
Estoy gritándome
Intentando mantener la fe y la imagen de su rostro
Dirigiéndome su mirada
Sin perder una pieza...
Fue un susto grande, pero sobretodo para él que se apartó de mí con brusquedad y pude ver en su rostro transformado en un rosa bastante pálido y los ojos grandes cuando sintió que su vida estaba acabada al ser descubierto en su forma más intima, como un chico que amaba a un chico.
La mirada de Julia era bastante hiriente, era la misma que Matt me dio a mí al frente de su padre, cargada de odio, esa mirada provocó que él no dude más de dos segundos en dar media vuelta e irse lejos de ahí... él nunca fue bueno para decidir bajo presión sobretodo porque no quería dejar a alguien decepcionado, pero no podía con todo.
Matthew miró al azul vacío, tomó mi mejilla con su mano pronunciando el último "perdóname" antes de correr hacia la chica rubia que salía apresurada del cementerio.
Y en algún momento en el que caminaba tras los pasos de ella se detuvo, cuando se dio cuenta de cual era la esencia de su vida y tomó una última decisión cuando cambió la dirección de su camino hacia el borde del campo donde solo conducía a la soledad y mirando hacia el horizonte, donde no puedes distinguir donde termina el mar y donde comienza el cielo, deseó poder existir en ese intermedio por la eternidad.
Y se dejó llevar.
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