Capitulo 26

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ATENCIÓN!!!!!!!!!!!!! NO ME RESPONSABILIZO POR DAÑOS MENTALES CAUSADOS EN ESTE CAPITULO, MUCHO MENOS POR LAS SENSACIONES QUE TU CUERPO IRÁ SENTIR. UN GRAN BESO EN EL CORAZÓN DE USTEDES :*

 UN GRAN BESO EN EL CORAZÓN DE USTEDES :*

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Los dos días restantes pasaron rapidísimo y la falta de presencia de Lio se me hacía muy difícil de manejar. Me levanté el sábado muy temprano y me fui a la universidad para avanzar mi trabajo grupal. Los chicos de mi grupo cada día me caían mejor, eran muy agradables y era muy fácil trabajar con ellos. Maxi se había vuelto mi amigo y había algo en él que se me hacía muy familiar. Caro y Karol fueron a recogerme y nos fuimos al centro comercial a arreglarnos y relajarnos. Karol seguía diciendo que no quería ir pero no había forma de que la dejará faltar, iba a necesitar todo el apoyo moral para calmar a las fieras que me iba a encontrar en la fiesta. Nos hicimos todo lo que podíamos y obligamos a Caro a que se broncee ya que andaba muy blanca. Hicimos algunas compras, más que todo para calmar a Karol ya que era lo único que la podría relajar. Regresamos a casa y mamá ya estaba lista, se veía hermosa con su vestido largo y su cabello rubio totalmente lacio.

–Wow! Y yo que pensé que iba a ser la más linda de la fiesta! - dijo Caro al verla.
–Gracias hija, pero ustedes siempre serán las más bonitas.- nos dijo con una gran sonrisa.
–Te vas tan temprano?- pregunté.
–Iré a la casa de Luz a tomar unas copas y después iré para allá con ella.- dijo cogiendo su bolso y sus llaves.
–Vas a llevar el auto?
–Lo dejaré en la casa de Luz. Nos vemos allá chicas.- dijo dándonos un beso y saliendo de la casa.
–Bueno, supongo que no queda de otra que vestirnos no?- preguntó Karol apenada.
–Hey vamos! Va a estar buena la fiesta.- dije tratando de creérmela yo misma.
–Espero que digas eso cuando veas a Mike rodeado de chicas.- me respondió riendo.
–Eso no es gracioso, Ka.- dije seria.
–Dale Valu! Te estoy jodiendo.- dijo empujándome mientras subía las escaleras.
–Ya basta, vamos a terminar de alistarnos para la tortura.- agregó Caro.
–Que tortura? Si tú estarás con tu noviecito nuevo.- dijo Karol.
–Estas con la chispa hoy, Ka. Espero verte así cuando no veas a Ruggero en la fiesta.- respondió Caro chocando mi mano para darme los cinco y riendo histéricamente.
–Que malas que son.- nos hizo un puchero y se metió a su cuarto. Me deslice en mi vestido, me retoqué el maquillaje, me puse mis accesorios y ya estaba completamente lista.
–Valen! Acaba de llegar Mike, ya estás lista?- me preguntó Karol mientras abría la puerta.
–Estas hermosa, Ka!- dije al verla.
–Tú también!
–Y yo?- preguntó Caro desde atrás.
–Perfecta!- dije. No se puede explicar con palabras la belleza de mis hermanas.
–Ya vámonos, que ya están abajo.- dijo Karol saliendo y empezando a bajar las escaleras. Mike estaba parado en la puerta con su chaqueta de cuero negro y una camisa blanca como la nieve, se veía tan atractivo.
–Wowww! No soy digno de recoger a tres bellezas.- dijo con una gran sonrisa y estirando su brazo para dirigirnos a su jeep, Karol y Caro lo saludaron y siguieron su camino hasta el vehiculo. Llegue hasta él y vi como se estiro para mirarme de arriba abajo. –La palabra hermosa, es poco para ti.- dijo colocando sus manos en mi cintura y uniendo sus labios suavemente con los míos.
–Tengo que admitir lo mismo.- dije.
–Hoy será una gran noche.- dijo tendiéndome la mano para caminar hacia la jeep.
–Eso espero.- dije antes de subir. Caro y Karol ya estaban sentadas atrás con Agus. La cara de Agus era graciosísima, un poco más y babea el pobre.
–Han hablado tanto de esta fiesta que estoy ansioso.- dijo Agus.
–Es una fiesta muy privada y solo vas a ver a hijos y nietos de gente muy influyente en el país.
–Que solo eso tiene de interesante?- preguntó.
–Ponen buena música y hay cantidad de tragos.- dije sin mucha emoción.
–No te veo emocionada Valen. Qué pasa?- dijo apoyándose en mi asiento y poniendo su cabeza por mi hombro, parecía un niñito.
–Es que Valentina recién se ha dado cuenta del lugar al que se está metiendo.- dijo Karol riendo, Michael me miró extrañado.
–Y eso porque?- preguntó.
–Mike, solo acuérdate de estos nombres: Fernanda, Camila, Luciana y Daniela.- dijo Caro.
–Quienes son ellas?- preguntó Agus.
–Son algunas de las cuantas chicas que odian a Valen y hoy buscarán venganza.- contestó Karol con una risa burlona.
–No me hace gracia y no creo que Daniela se vengue, le hice un favor.- dije.
–Un favor? Que caradura!- prácticamente gritó Caro.
–Porque tengo que recordar esos nombres y porque se quieren vengar de ti?- me preguntó Michael dejando su vista en la carretera para verme a los ojos por un instante.
–Digamos que no les caigo muy bien y no les dará la cabeza para pensar mejor venganza que tratar de meterse contigo.- le dije con una sonrisa.
–Tú solo recuerda los nombres Mike, cuando se presenten te dará risa.- dijo Karol tocándole el hombro.
–Ok, como entramos al club? Ya estamos cerca.- dijo Mike.
–Te cuadras en la entrada, yo tengo los pases.- dije. Michael entró y le mostré los pases al de seguridad. Se estacionó y bajamos todos de la jeep. Entramos a la sala del club y todo estaba decorado con sedas blancas que caían desde el techo.
–Wow! Esto luce increíble.- dijo Agus admirado. Michael tomó mi mano y me dedico una sonrisa.
–Vamos por tragos!- gritó Caro ya que la música ya estaba a todo volumen y ya habían bastantes personas. Caminamos hacia la barra y todos menos Michael asentimos cuando Caro nos hizo un gesto para pedir tragos.
–Tú no tomas Mike?- preguntó Karol.
–Mejor no.- respondió. Nos sirvieron nuestros shoots y los tomamos de una.
–Bueno ahora si estamos en una fiesta. Dame cuatro más!- le dijo Caro al barman.
–Hay demasiada gente.- dijo Karol incomoda.
–Es una fiesta, Ka. Es obvio que habrá mucha gente.- dije riendo.
–Vamos a bailar?- me preguntó Michael al oído.
–Dale vamos.- dije tomando su mano, y llevándolo hasta la pista de baile. Bailamos todo lo que el DJ nos ponía, Michael tenía un gran ritmo. No recuerdo cuantas canciones habrían sonado cuando vi a Caro y Agus unirse a nosotros en la pista de baile.
–Y Karol?- pregunté.
–Se quedo con Lio en la barra.- me contestó Agus agarrando la cintura de mi hermana y empezando a moverse con el ritmo de la música.
–Lio ya llegó?- pregunté ilusionada ya que en serio necesitaba verlo.
–Sí, está en la barra!- me respondió Caro.
–Quieres hablar con él?- me preguntó Michael.
–Sí, vamos a una mesa y me esperas unos minutos ya?
–Dale vamos.- dijo jalándome del brazo. Caminamos hacia una mesa y nos sentamos un minuto ya que habíamos bailado muchísimo.
–Iré a ver a Lio un rato. Espérame acá ya?- le dije a Michael mientras me ponía de pie.
–Dale anda, de acá no me muevo.- me guiñó un ojo y la imagen de uno de sus preciosos ojos mieles fue tan fuerte que no pude controlar mis ansias de sentirlo mío. Me acerqué lentamente y uní mis labios de la manera más posesiva que se me pudo ocurrir. Jamás había reaccionado de esa forma, pero él rompía toda clase de autocontrol.
–No seas cruel, no me hagas esto.- dijo contra mis labios negándose a separarse.
–Lo siento.- dije riendo. Plante un rápido beso y me fui hacia la barra.
–Hola Lio!- dije sentándome a su lado, Karol estaba acostada sobre la barra a su otro costado.
–Hola linda! Como estas?- dijo como si nos hubiésemos visto el día de ayer y no habría pasado nada.
–Yo estoy bien, pero tú me has esquivado toda la semana. Porque?
–Esquivado? Yo jamás podría esquivarte, solo he estado ocupado.
–Ocupado para mí?- dije indignada ya que él siempre me decía que jamás estaría ocupado para mí.
–Ocupado para el mundo.- respondió soltando pequeña risa.
–Seguro? Te he visto recoger y traer un par de veces en la semana a Ana, supongo que para eso no estabas ocupado.- dije empezando a molestarme.
–Me has estado espiando?- dijo cambiando su tono de voz.
–No necesito espiarte, Ana no se calla la boca y te recuerdo que es mi universidad a la que la llevas.
–Que quieres Valentina? Estaba pasándola bien y vienes a incomodarme.- me quede sorprendida del tono de voz con el que me hablaba y de que me considerará una molestia.
–Solo quería hablar contigo. No quiero que nada cambie entre nosotros, te necesito a mi lado.- dije con tanta necesidad que sentía que el pecho se me cerraría.
–Ya cambiaron muchas cosas.- me respondió secamente tomando un trago.
–Y porqué?- dije pasando una de mis manos por su cabello rubio para que levante su mirada ya que la tenía penetrada en el vaso.
–Porque? Porque tú lo quisiste así, porque permitiste que alguien se entrometiera entre nosotros.- dijo como si las palabras le quemaran la garganta y necesitaban salir.
–Nadie se entromete ni se entrometerá entre tú y yo. Es solo un chico, Lio.- dije.
– Ya basta! No es solo un chico, Valentina. Si fuese solo un chico no me cancelarías planes para estar con él, ni lo traerías a esta fiesta, ni menos pasarías toda una noche en su cama. No es solo un chico!- dijo con mucha firmeza en cada palabra y por fin mirándome a los ojos.
–Está bien, no es solo un chico. Me enamoré Lio, que quieres que haga? No puedo cambiarlo.- dije frustrada.
–No lo cambies y sigue con tu vida.
–No puedo seguir con mi vida sin ti. Eres fundamental para mí, nadie puede reemplazarte.
–Dame tiempo. Necesito acostumbrarme a todo esto.- dijo sonriendo levemente. –No estoy acostumbrado a compartirte, por muchos años siempre estuve yo a tu lado y por más que existieran otros hombres siempre pase sobre ellos. Supongo que no puedo hacer lo mismo esta vez y sabía que en algún momento llegaría esto, pero no me lo esperaba tan pronto.- dijo acomodándome un mechón de pelo.
–Te quiero muchísimo.- le dije envolviéndolo en mis brazos. Él era mi hermano y sabía que no sería fácil pero no puedo perderlo, estoy muy acostumbrada a tenerlo siempre a mi lado.
–Yo también bonita.
–Y ahora, que le has hecho a mi hermana?- dije estirándome para ver a Karol.
–Nada, solo tomamos unas copas.- dijo riendo.
–Ka, estas bien?- le pregunté empujándola de los hombros para que sentará correctamente.
–Estoy perfecta.- dijo casi a las justas, mirando hacia todos lados.
–Lio!!! esta borracha! Ella no toma como yo.- dije sosteniéndola para que se levantara.
–Yo nunca la obligue a tomar, decía que estaba triste porque no había venido Ruggero y se pedía más tragos.
–Estoy bien, Valu. Anda a divertirte!- dijo empujándome levemente y sentándose en la barra.
–Creo que no se va a poder divertir.- dijo Lio mirando hacia las mesas. Giré para ver que veía y vi a Michael sentado en la mesa en la cual lo deje con cara de pocos amigos y a tres chicas haciéndole ojitos y conversándole sentadas a su lado.
–Fernanda, Camila y Luciana! Caro tenía razón.- dijo Karol riendo histéricamente.
–Uy! Esas buscan venganza, Valen.- dijo Lio alzando su vaso.
–Un brindis para ver como Valen resuelve esto!- Karol alzo su vaso y lo chocó fuertemente con el de Lio.
–Miren y aprendan- dije con una sonrisa, ya que en realidad me esperaba algo peor. –Cuídala que ya está en la mierda!- le dije a Lio y empecé a caminar hacia la mesa tratando de pensar en algo digno para dejarlas humilladas. Rodee la mesa y caminé hacia ellas por el lado de Michael.
–Amor, ya llego el momento en el que te coquetean o aún no?- dije pasando mi mano por su cuello y sentándome en su regazo, él solo me sonrió y me envolvió con sus brazos por la cintura hundiendo su cara entre mi hombro y mi cuello.
–Que pasa Valentina, te sientes amenazada?- preguntó con un tono estúpido Fernanda.
–Yo amenazada? De quien, de ustedes?- pregunté señalándolas inferiormente.
–De quienes más.- me contestó burlonamente Camila.
–Yo puedo sentirme amenazada de mujeres, no de niñas que no son ni capaces de abastecer las necesidades de sus propias parejas.- dije sonriéndoles. Las caras de las tres empezaron a enrojecerse de furia por mis palabras. –Ahora, déjenme divertirme y vayan a buscar a niños para ustedes.- dije señalando hacia afuera y sonriendo maliciosamente. Michael estaba a punto de soltar una carcajada, así que uní mis labios a los suyos dándoles la espalda a las tres niñas que trataban de hacerme enojar. Sentí como se iban renegando y eso me hizo sentir victoriosa.
–Que fue todo eso?- me preguntó Michael cuando separe levemente mis labios.
–Esa fue mi manera de demostrar que eres mío.- dije con una sonrisa.
–Todo tuyo.- completo él apretándome más fijamente contra su cuerpo. –Eran las chicas que Caro me dijo no?- me preguntó mientras trazaba una línea de besos desde mi hombro hasta mi cuello.
–Sí, eran las tres.- dije tratando de controlar mis hormonas.
–Porque hacen todo esto? Me sentí intimidado con las tres coqueteándome y diciéndome cosas extrañas.
–No les da la cabeza para pensar en otro modo de venganza y supongo que creían que caerías.
–Porque tanto odio?
–Digamos que salí con sus chicos.- su expresión cambió y me hizo sentir tan avergonzada. Jamás me había arrepentido de mis actos, pero él era tan sano que me hacia sentir sucia a su lado.
–Prefiero no hablar de eso, no pretendo saber tu pasado. Tu futuro y presente es lo que me interesa.- dijo con una leve sonrisa. No sé si él tenía algún súper poder o algo así, ya que decía exactamente lo que necesitaba escuchar. –Igual volviendo a lo anterior, están locas si creyeron que te dejaría a ti por ellas. Son huequísimas y súper superficiales.- dijo indignado.
–Gracias a Dios! Piensas igual que yo.- dije sonriendo.
–Hablaste con Lio?- asentí. –Ya está todo bien entre ustedes?- me pregunto interesado y con cierta preocupación.
–Necesita tiempo, estará todo bien pronto.- dije tratando de convencerme a mi misma que así seria.
–Mira eso!- dijo Michael mirando perplejo la pista de baile. Alcé mi mirada y vi a Agus besando a Caro de manera descarada.
–Wow! Eso no es actuación.- dije al analizar la escena y al ver a Gabriel con su novia Valeria al otro lado de la fiesta.
–Gabriel y Valeria andan por allá, no creo que ellos dos estén actuando.- dijo Michael con clara alegría y señalando a su amigo.
–Vamos a fastidiarlos.- dije levantándome del regazo de Michael y jalándolo hasta donde estaban ellos.
–Alta escena!- dije fuerte para atraer su atención. Caro giró a verme y envolvió con sus brazos a Agus, ocultando su rostro en su pecho.
–Que pasa, Valu? Acaso no puedo besar a mi novia?- dijo Agus con énfasis en sus últimas palabras.
–No anda Gabriel por acá para armar tremenda escena.- añadió Michael.
–No necesito que ande ese por acá para besar a mi novia.- respondió Agus con una sonrisa inmensa confirmándonos lo que nos acababa de decir. Estaban de novios! Era real, ya no era actuación. Caro elevó lentamente su cara y se acomodo en una posición para poder vernos.
–Entonces, esto no es actuación?- le pregunté a mi hermana.
–No, no lo es.- respondió con esa sonrisa que no veía desde hace ya mucho tiempo.
–Se puede saber cuando pasó todo esto?- preguntó Michael. –Agus se remango el traje y observó su reloj pensativo.
–Hace como una hora y veinte minutos.- contestó.
–Nada exacto ah! Qué bien chicos, me alegra mucho por ustedes.- dijo Michael tomando el hombro de Agus y apretándolo con cariño. Yo solo le di una sonrisa a Caro transmitiéndole toda mi alegría.
–Vamos al bar por unos tragos?- preguntó Agus hacia los cuatro.
–Iremos un rato afuera por aire fresco.- le dijo Michael.
–Ok.- respondió Agus y camino aún con Caro envuelta en su cuerpo hacia la barra. Salimos y caminamos por el club en silencio observando la luna y las estrellas. Regresamos y Michael se apoyó en una de las paredes y me acomodó frente a él con sus manos en mi cintura.
–Sabes, esto es perfecto!- dijo admirando todo.
–El club?- pregunté confundida.
–No, que Agus y Caro estén juntos. Ahora Agus no me jodera cuando quiera besarte todo el tiempo.- dijo esbozando una sonrisa picara y capturando mis labios con mucha ansiedad.
–No necesitabas traerme hasta afuera y hacerme caminar para hacer esto.- dije sobre sus labios mientras mi manos recorrían desesperadamente su espalda. Escuche un sonido proveniente de su pecho cuando saque su camisa de sus pantalones y deslice mis manos por su piel. La escena empezaba a ponerme demasiado caliente, ya era hora de pararla o correría con el riesgo de rogarle que me haga suya en ese instante. Aún conservaba mi dignidad y no podía permitirme caer más bajo de lo que ya estaba cayendo.
–Porque no nos vamos de aquí?- me preguntó y era exactamente lo que quería volver a escuchar. Me aparte para verlo a los ojos.
–Estás seguro?- el asintió y me sonrió de manera distinta, una sonrisa de ansiedad y con sus ojos mieles brillantes como dos faros en la oscuridad.
–Espérame acá, iré a avisar que ya me voy.
–Voy contigo.- me tomó de la mano y entramos nuevamente. Me la soltó cuando vimos a Karol rodeada de un grupo de chicos del club en los asientos del bar. Caminé hacia ella abriéndome paso y vi entre los chicos a Joaco y Manuel.
–Mierda Karol! Deja de tomar.- dije al verla que tenía otro shoot de tequila en la mano, se lo quite y traté de estabilizarla.
–Desde cuando le quitas el trago a alguien?- preguntó Joaco.
–Que pasa Valen, olvidaste como divertirte?- agregó Manuel.
–Yo te enseñe a divertirte, acaso no lo recuerdas?- dije irónicamente y arrepintiéndome en el segundo en que lo dije. Manuel se comenzó a reír, me conocía mucho en todo aspecto y sabía muy bien a lo que me refería. Se acercó colocándose a mi lado y mirándome acosadoramente. Sentí una mano cálida apretar la mía y al instante la voz de Michael en mi oído.
–Ya nos vamos?
–Uy! Vlentina vino con guardaespaldas!- dijo Joaco jalando de los hombros a Manuel. Le di una sonrisa a Michael y me acerque al oído de Karol.
–Quieres que te lleve a casa? Ya me estoy yendo.- dije evadiendo a Joaco y Manuel.
–No! Yo me quedo, la estoy pasando bomba.- dijo balbuceando y con una sonrisa.
–Vamos a bailar, Ka?- le preguntó Joaco y Karol tomó su mano y se lo llevo a la pista. Michael y yo nos quedamos secos mirando como bailaba, no sabíamos quién de los dos estaba más borracho.
–No deberíamos llevárnosla? Mírala!- dijo indignado Michael.
–Ella no quiere irse, no podemos llevárnosla así por así. Solo espero que esté lo suficientemente cuerda para parar alguna escena que no le gustaría recordar mañana.- dije y caminé con Michael hacia la mesa de Caro.
–Caro, ya me voy! Necesito que vigiles a Karol, esta borracha y está bailando en la pista.- dije inclinándome en su oído para que me escuchará.
–Ya te vas?- me preguntó.
–Si! Has visto a mamá?
–La vi hace un rato y andaba con sus amigas.
–Ok, le dices que ya me fui ok?
–Ok, Valu. Anda a divertirte.- dijo guiñándome un ojo y echándose a reír.

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