Llegando al aeropuerto me senté en un banco de una cafetería a esperar a mis amigos, hasta que por fin veo a Mary, fue un alivio verla no iba a soportar otro minuto más sola ya que apague mi teléfono para que no se me descargara y lo sacara cuando llegue a mi destino.
Cuando venía a acá le notaba algo diferente, su aspecto era el de siempre; unos jeans claros y rotos, una camisa amarilla pastel, una chaqueta café que hacía perfecto conjunto con sus jeans y su playera y los tenis blancos...pero algo estaba diferente de ella hoy, a excepción de que viene con 2 cafés (lo más seguro es que sea uno para mí) y con las maletas a más no poder, parecía que esa sonrisa tan linda que siempre llevaba no le ocultaba lo que parecía que en sentía en el fondo.
-Hola-dice, su voz es tan ligera, suave y amable que me da confianza al hablar con ella.-¿Y los demás?, ¿Todavía no llegan?.
-Hola-le digo sacando una ligera sonrisa, como estaba muy emocionada fue un poco difícil reprimir mi gran entusiasmo pero lo logré- Pues no veo a na...-dejo la frase a medio.
-A por cierto- interrumpiéndome y esbozando una sonrisa de torpeza- Es tuyo- me dice extendiendo uno de los cafés que trae ella-Los compre en el camino-terminando la oración con una simple sonrisa.
<<Lo sabía, ese café era para mí>>-pensé-Bueno, gracias-esbozó una sonrisa de agradecimiento extendiendo el brazo para aceptar el café que me había traído.
-A si decías que...-dice cuando termino de tomar el café y darle un sorbo.
Vaya no me había dado cuenta de que tenía frío hasta que bebí el café, me dieron escalofríos que me recorrieron toda la espalda.
-A si, te decía que no había visto a nadie- le digo manteniendo tranquilidad pues ya sabía que iban a llegar muy pronto.
Las dos estábamos tan concentradas en los celulares que
