El principio del fin (BADE)

1- La noche que todo termino

La relación de Beck y Jade cada día era peor, peleas tras peleas, una más ridícula que la anterior, los dos estaban cansados pero ninguno se atrevía a terminar con el otro, se amaban de verdad pero sin darse cuenta se encontraban en un punto sin retorno, una relación enfermiza de codependencia mutua.

Ya antes habían dejado de ser novios pero no pasaba más que de un par de días, ya sea porque Jade veía la forma de regresar con él, o Beck la buscaba de nuevo. Ambos se encontraban en un cirulo vicioso de "terminar y volver", incluso hasta el punto de que sabían que una pelea terminaría en dejar de ser novios, pero que en seguida estarían en la cama haciendo el amor y diciéndose Te Amo. Estaban tan seguros de su relación que dejaron de preocuparse por enamorarse a diario, tener detalles y jugar como buenos amigos.

Pero un día su juego de "odio- amor" no fue como de costumbre, Jade amenazo frente a todos que si Beck no iba tras ella al terminar la cuenta hasta diez, era un "Adiós por siempre". Ella estaba segura de que él iría tras ella, no era la primera vez que lo amenazaba de esa manera.

Beck como de costumbre se dirigió a la puerta para ir tras Jade, pero de pronto sintió como Trina lo aplasto con su enorme cuerpo y le impedía acercarse a la puerta, cuando por fin pudo quitársela de encima con ayuda de sus amigos, justo antes de abrir la puerta trato de recordar la última vez en que ambos pasaron un día sin pelear, sin reproches, y como era de esperarse se dio cuenta que hace varios meses ninguno era feliz. Y en ese momento algo dentro de él le decía que amaba a Jade pero que juntos solo se estaban autodestruyendo y que lo mejor era darse un tiempo, un tiempo de verdad y así después ver si podían volver a como solían ser antes. Así que solo regreso a sentarse a la mesa y jugar cartas con los demás chicos de Hollywood Arts.

-Yo sé que vendrá, no tarda en abrir esa maldita puerta - pensó Jade -Diez -grito ella, pero Beck no abrió la puerta.

Jade estaba decidida a entrar y reclamarle por no ir por ella, pero se dio cuenta de lo estúpida que se miraría, pero no se trataba únicamente de su orgullo, pues Jade sabía en el fondo que era lo mejor, que si él no había salido era porque tal vez ya se había hartado de todo... como ella.

Camino hacia su coche, tratando de no derramar ni una lagrima, pero apenas se puso el cinturón de seguridad las lágrimas no pararon.

-Soy una imbécil - dijo Jade en voz baja y con la mirada al suelo - cómo puedo estar llorando por un chico que no es capaz de ir tras de mí, él se lo pierde, yo sé que irá a buscarme, cuando lo haga será mi forma de vengarme, lo haré que ruegue como nunca-

La rabia invadía cada pensamiento que Jade tenía, aunque eso fue cambiando pues paso de la ira a melancolía. Algo había cambiado, no era como todas las demás peleas, por primera vez ella sentía que era real la ruptura. Encendió el coche y se dirigió a su casa. Durante el trayecto miraba cada minuto su celular, esperando recibir una llamada o un mensaje de Beck, pero el celular se mantenía en silencio. Al llegar a su casa estaciono su coche y entro, para su suerte su padre dormía.

- Que bien que duerme no tengo ganas de ver a nadie, menos a mi padre - pensó la chica de cabello negro - de seguro estaría feliz de verme llorar, siempre busca motivos para echarme en cara que Beck no es un buen chico para mí.

Se dirigió a su cuarto, prendió su computadora y entro a "the slap", estaba a punto de poner un estado con indirecta para Beck pero antes de hacerlo se detuvo.

Muchas cosas pasaban por su mente entre ella interrogantes que solo herían más su corazón y hacían que la rabia estallará cada vez más - ¿Dejar una publicación? ¿Para qué? Para que todos los cretinos y zorras que persiguen a Beck se burlen de mi fracaso amoroso, ¡no gracias! - dijo molesta

Así estuvo frente a su ordenador viendo las fotos de Beck y ella, sus primeros días como novios, las fiestas, conciertos y ratos a solos en el remolque de él. Las lágrimas salían una tras otra, no podía aceptar que ya no estaría juntos, que él ya no sería solo de ella y alguien más podría ocupar su lugar. Jade se vio indefensa, algo que la irritaba sobre manera, nada ni nadie, ni incluso Beck tenía el derecho de hacerla llorar y en un impulso se fue a su perfil y puso su estatus sentimental como SOLTERA. Ya estaba hecho, ya no era novia de Beck ni real ni virtualmente.

-No!! que acabo de hacer - dijo furiosa. - Este es el fin - las palabras salieron con melancolía.

Jade continúo llorando hasta quedarse dormida con su celular en la mano, aun con la esperanza de que su ex novio llamara para solucionar todo.