Ib

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Este poema será en honor al primer juego RPG del cual me interesé por su historia y la drama entre sus personajes.

Un bonito día,
a mi primer museo iba.
Ib! Apresúrate!
Mi madre repetía.

Al entrar por la puerta,
a un mundo de colores, figuras y pinceles me teletransporté,
o eso pensé,
hasta que por fín,
en la realidad,
ese pensamiento pude ver.

Un cuadro que me adentró en los mares de las pinturas más profundas que una persona vió una vez.
Un mundo en el que uno no sabe que hacer.

Una rosa ví,
yo la cogí,
y ahora, como si fuese mi vida la e de cuidar,
y cuidaré.

Obras embrujadas me quieren comer.
Salas me mienten para que no pueda volver.
Tengo miedo,
no sé como de esta me escaparé.

En el camino, algo me encontré.
Tirado en el suelo,
quién sabrá por qué.
Con rosa azul firme y en mano,
Sujetaba con las pocas fuerzas que le quedaban,
al borde de la muerte estaba.
Yo bien que sabía como esto funcionaba,
a su flor puse en un jarrón lleno de agua.

Al volver, el recuperado estaba.
Mi nuevo compañero y amigo en esta aventura macabra.

Garry,
se llamaba.
Pelimorado de piel blanca,
portando oscuras prendas,
pero llevando sabiduría y ternura en sus palabras.

En aventuras y desventuras me acompañaba,
aun estando en un cuadro,
me hacía sentir encantada.

Un caramelo de limón me dió,
un acto que por pequeño que fue,
mucho me gustó.

Al salir de aquella sala,
una chica nos encontramos,
rubia y de mi edad al parecer.

Roja, azul y amarilla,
íbamos las tres rosas sobreviviendo en ese extraño mundo.
De todos los colores,
iban las muejeres a los cuadros pegadas persiguiéndonos.

Una barrera, de repente,
de Garry nos separa.
Mary me guía en busca de otra salida.
Garry, por un rato, esperaba.

Él,
impaciente,
sale en busca de otra solución.
Sin saber, que un secreto que descubrirá,
le llevará a su perdición.

Mientras,
Mary y yo puertas le intentamos abrir.
Hasta que una muñeca azul,
a él,
le empieza a perseguir.

"Alguien tiene la llave de esta habitación,
el tiempo corre, la podrás conseguir?
conseguirás de aquí salír?"

Remueve y abre muñecas a más no poder,
la muñeca al final lo va a poseer.
Él la llave no encontró.
Él loco se volvió.

Cuando Mary y yo,
a la habitación pudimos entrar,
vimos a Garry hablando con la muñeca,
estaba loco de atar.

Un golpe que lo despertó,
me hizo lagrimear.
Con un abrazo que le dí,
me pude yo calmar.

Ib! Mary no es de verdad! Es una obra de Guertena más!
Me dijo sin pensarlo un segundo más.
Ella en cólera entró,
y a la caja de juguetes nos empujó.

Al caer, con Garry me encontré,
y con Mary,
sujetando mi rosa,
también.
Un cambio de vidas,
Garry se arriesgó a hacer,
su rosa por la mía,
¿acaso se quiso suicidar él?

Al correr fue de esa caja,
pétalos azules en el suelo me encontré,
a Garry casi sin fuerzas,
en el suelo,
también.

Le prometí,
que allí no se iba a morir,
que nos volveríamos a ver.
El me sonrió,
lo afirmó,
pero en sus ojos ví que lo negó.

Corrí y corrí,
hasta llegar a una habitación.
En ella, un cuadro se encontraba al final.
Mary me encontró,
me dijo que ahí no devía estar.
En cuanto saco un cuchillo afilado,
supe que ese cuadro del final,
era su retrato.

Otra vez volví a correr,
esta vez con mechero en mano.
Ella trató de determe,
pero fue en vano.
Alargué la mano y conseguí quemarlo.

Mary desapareció,
un problema menos,
hasta recordé a Garry,
y entré en desesperación.

Cuando llegué,
Garry despertó,
realmente me asustó.

Al salir del cuadro,
todo se olvidó,
a la realidad todo volvió.

Con una persona me choqué,
una persona que me reconoció.
A él yo también lo pude reconocer,
pues sabía que nunca me olvidaría de él.

Y nuestra promesa,
sigue en pié.
Prometemos, que algún día,
nos volveremos a ver.

Nota: cuando aparece en negrita, la frase "las mujeres a los cuadros pegadas" es para aclarar aquí que la idea la obtuve de Federico García Lorca.
Esa estructura que apareció en uno de sus poemas que decía así "Había una vez, un hombre a una naríz pegada..."

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