Un futuro junto a ti

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Hace dos años y una semana después del incidente con la nigromante, Derek le pidió a Stiles salir juntos a comer. Fue después de un entrenamiento, la mayoría ya se había retirado a sus casas cuando el moreno se le acerco. El Jeep de Stiles llevaba días fallando, y ese día el motor había decidido pasar a mejor vida, ya estaba pensando en alguna idea de cómo devolverse a casa, sin tener que irse por el tenebroso bosque de noche, cuando el lobo le ofreció llevarlo en su auto a casa. Obviamente no iba a negarse.

Iban de camino a la casa del chico, cuando pasaron por un barrio de comida rápida, el aroma que desprendían las cocinas llego a la nariz del lobo que despertó su hambre. Tímido, pero disimulado, estaciono el auto fuera de un local y sin mirar directamente a los ojos le invito a comer.

Stiles parpadeo un poco confundido, pero internamente grito de euforia, no por el hecho de tener un hambre voraz, sino porque Derek Hale le invito a comer.

Pidieron dos Coca-colas, dos hamburguesas y una canasta de papas fritas.

Y allí estaban, a media noche frente a frente, en un local de comida rápida, el Alpha y el humano. Stiles no dejaba de hablar de los gatos de su vecina y la pésima comida en el casino, pero Derek ni le prestaba atención a su parloteo, no le importaba. De todas formas, tampoco se le entendía, no dejaba de hablar con la boca llena de papas fritas con mayonesa y kétchup, sin mostaza. En ese eventual momento, Derek se enamoró.

***

Derek llegó a la ceremonia cuando el director daba el discurso, a lo lejos entre los padres de los estudiantes puedo ver al padre de Stiles, grabando con su cámara totalmente emocionado. Entre las sillas de los futuros graduados pudo distinguir el aroma del chico, se movía inquieto en su silla nervioso. Eso le hizo sonreír.

Todos vestían igual, torgas y borlas azules. Siguió mirando, distinguiendo a los demás integrantes de su manada, era increíble cómo había pasado el tiempo. El director terminó de hablar y la locutora comenzó a llamar a los estudiantes para hacer entrega de los diplomas.

***

Después de eso comenzaron a salir, ya sea con una invitación previa o salida casual, por lo general iban a comer a cualquier sitio, ya sea comida rápida o a un restaurante, no importaba. Y si no comían iban al cine, y de todas formas seguían comiendo.

Stiles nunca se decidía qué bebida tomar, y al final presionado por los gruñidos del lobo terminaba pidiendo una cajita de leche, preferencia Trencito. Esa fue una de las cosas que fue descubriendo Derek en compañía del chico. Otra cosa que descubrió fue el insaciable apetito que tenía, sabía que los adolescentes eran hambrientos, pero Stiles lo superaba con creces.

Comía, comía y comía. Y secretamente comía más, ya sea en clases o cuando no lo estaba viendo en los entrenamientos. Derek varias veces se preguntó cómo lo hacía, comer todo el día. Si había una definición de comer y no engordar ese era Stiles.

Luego ya no fueron solo salidas, comenzaron a hacerse visitas en sus hogares, la mayoría de las veces era Stiles quien iba donde Derek por las tardes, después de clases. Llegaba saludaba al moreno, sacaba las galletas de la despensa y se echaba en el suelo a hacer sus deberes, mientras que el lobo leía cómodamente en el sillón, sino Derek iba donde el chico y leía recostado en la cama, y Stiles a unos metros metido en el computador.

***

- Stiles Stilinski – llamaron.

Se escucharon algunos gritos, y silbidos de victoria, pero quien más aplaudió fue Derek, orgulloso. Stiles casi corrió a la tarima, en extremo feliz y nervioso, llegó a casi tropezarse con la toga. Sonrió, ese era su chico, así de torpe y feliz.

It's okey  (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora