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—¿Un ángel? —Ashley rió—. Sabes que están prohibidas las relaciones entre empleados y pacientes, ¿verdad?

—¿Que? —la chica simplemente lo miró hasta que pareció que Owen, finalmente, entendió a lo que se refería—. No. No, no, no. No me gusta ese chico —Ashley sonrió después de rodar los ojos. Ambos eran bastante jóvenes, aunque Ashley tenía algún año menos que el moreno, y por alguna razón, tal vez relacionada con su edad, habían conseguido entablar una especie de relación. Así que, ella, lo conocía bien. Podía relacionar cada gesto que él hacía con su estado de ánimo, ya que, Owen, solía hacer los mismo gestos siempre; jugar con un bolígrafo, que siempre llevaba consigo, cuando estaba nervioso o tararear cuando algo bueno le había pasado. Aunque, pocas veces lo había visto así de emocionado por algo, y menos por alguien, por no hablar del sonrojó en sus mejillas, el cual apenas había visto en un par de ocasiones; teniendo esa en cuenta.

Owen, cogió la taza con café entre sus manos evitando la mirada de la chica.

—Sabes que puedes confiar en mí. No diré nada si me lo cuentas.

—Es que, no hay nada que contar.

—Venga ya, Owen —hizo un pequeño puchero—. Sabes que yo pasé por algo así.

—¿Eh?

—Ya sabes, mi relación con Mia —el Moreno seguía mirándola alzando una ceja—. La estudiante rubia que estuvo aquí ingresada por unos 4 meses...

—Oh, ¿la que operaron del corazón? —ella, asintió—. Espera, ¿saliste con ella?

—Salgo —corrigió—. Enserio, ¿no lo sabías? —negó con la cabeza aún confuso—. Bueno, pues eso. Puedes hablarlo conmigo.

—Ya te he dicho que no hay nada que hablar —Ashley se dirigió lentamente hacia la puerta y Owen la siguió con la mirada.

—Mientes~ —abrió la puerta sonriendo—. Tengo que irme, pero llámame si algo pasa.

—No esperes esa llamada.

—Acabaras viniendo a mí, ya lo veras~

∆  ∆  ∆

Owen, estaba de nuevo en la habitación de Jayden. Ya era casi una rutina para él el hecho de pasarse horas en aquella habitación. Y, no le molestaba en absoluto, todo lo contrario, en realidad, le encantaba estar allí. Y más aún, ahora que Jayden se comunicaba con él a través de aquel cuaderno.

Para Jayden, era igual. Disfrutaba de cada momento con él, de cada pequeña historia que le contaba y de aquellas "conversaciones" que mantenían. Jayden era feliz en aquel pequeño mundo que había creado con él, aunque aquella voz seguía ahí, recordándole la triste, pero cierta, realidad.

Sabes que cuando mejores tendrás que irte, ¿verdad?

Lo sé.

Irte de aquí será lo mejor.

No quiero irme.

Quiero quedarme con Owen.

¿Ahora lo llamas por su nombre?

¿Ninini ni nini ni ni nini?

No me creo que seas tan crio.

—Oye, Jayden, ¿tienes hermanos o algún familiar cercano? —el rubio lo miró con una medio sonrisa triste.

"¿Es por mis padres?" escribió. Owen se quedó mirando sin responder. No sabía que decir, no sabía si el chico ya era consciente de la situación o si se lo acababa de figurar y quería salir de dudas. "Se que han muerto".

Voices [Gay] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora