Esquizofrenia|| Rubelangel.

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Era sábado, mi día favorito. Mis padres no estaban en casa y decidi ir a dar una vuelta ya que el dia estaba precioso y no quería perderme la maravillosa vista.

Aunque casi nunca salgo de casa nunca me va a venir mal tomar un poco de aire fresco. Tomé mi abrigo y algo de dinero y me dirigí al parque mas cercano; todo era maravilloso, tenía aproximadamente un mes que no salía de casa y ver el cielo y el pasto era muy agradable.

Todo habia ido realmente bien estos dias, las alucinaciones habian cedido un poco y me sentia mas tranquilo. Me habia tomado mi enfermedad como algo con lo que sobrellevar todos los días de mi vida, no me quedaba de otra. Trataria de ser el mismo Ruben de siempre el cual le sudaba la polla lo que los demás decían sobre el.

Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando decidi volver a casa, el cielo estaba despejado y hacia un frio de cojones; camine lo mas rápido que pude y al cruzar la calle tropecé con una persona que iba muy deprisa.

"Joder tío, fijate por donde vas. Me has tirado todo me cago en la puta" dijo aquel sujeto de pelo negro para luego mirarme a los ojos. Era un chico, de mi edad.

-Va... Vale, lo siento.- tartamudeé un poco y le ayudé a recoger las cajas que estaban en el suelo.

-Ya tío, que mas dá, fue un accidente.- se puso en pie luego de recoger la ultima caja y me miró con sus profundos ojos azabaches, vaya que era guapo el chico.

Todo sucedió muy deprisa, comencé a sentir murmullos y vi sombras en el cielo, me mareé, muchisimo... Caí al suelo y sentí a una persona tomandome del brazo y llamando a alguien.. Necesitaba mis medicamentos.. No vi mas nada, mi vista se nubló... Y me desmayé.

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Me desperté en un cuarto blanco, recordé al chico de ojos azabaches con el cual habia chocado antes de tener una alucinación, todo ocurrió muy rápido. Me levante de la camilla en donde estaba y vi a aquel chico morocho sentado en la sala de espera algo preocupado, al tener contacto visual conmigo se acercó muy rápido.

-Estas bien? Será que vuelvas a la cama antes de que el doctor te pille- me sonrió. Asentí y fui de nuevo a la camilla.- Joder macho, me has dado un puto susto que no es para olvidarlo en unos cuantos años, estas bien?- yo solo asentí- me.. Me llamo Miguel- dijo aquél chico- yo soy el tio con el cual chocaste en la calle, no se si recuerdas...

-Lo hago.