Eurovision

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Hace mucho tiempo que me gusta este concurso, que lo veo cada año, y que me encanta quedarme hasta que anuncian el ganador y luego ya poder dormir tranquila, aunque nunca he llegado a ser tan fan como lo soy a día de hoy.

Mi obsesión, porque no creo que haya otra forma de llamarlo, empezó en 2015, cuando enviaron a Il Volo, unos chicos que no conocía ni ganas que me hacía. Nunca había escuchado las canciones antes de la gala final, hasta aquel momento. Qué genial que fue. Estoy orgullosa de haber descubierto que es mejor saberse las canciones antes del certamen, así puedes cantar a pleno pulmón aunque no entiendas una mierda de lo que te cuentan, como si fueras profesional. Si mis gritos de gallina pariendo se pueden considerar cánticos, claro.

Hacía mucho tiempo que quería crear este canal y hablar de Eurovisión, porque en mi canal principal, el cual prefiero no desvelar, me costaba sacar esta faceta mía, de friki y eurofan hasta la médula, aunque no me avergüence de ella en absoluto. Es solo que allí no hay lugar para Eurovision.

La verdad es que ese 2015 tampoco me había escuchado muchas canciones. Lo típico, que te sabes la de tu país porque la ponen todo el tiempo en La 1, la del favorito, en ese caso Måns, porque había visto que lo era, la de MIS favoritos, los ya mencionados intérpretes de Grande Amore, y la de Australia por la curiosidad de ser su primer año, y la de Bélgica, porque ese rollo de Loïc me gustó desde que me salió su canción en la página de recomendados de YouTube. Y ya está, allí se acaba mi aventura de 2015, porque no creía que fuera mucho más divertido. Claro que, en la gala, me quedé con la Love Injected letona en la cabeza y con la de "Download" de Eslovenia (?), que se me había pegado y se repetía en mi cabeza como un disco rallado. (If you're down, download"

Ya fue en 2016 cuando me redescubrí. "Eurodrama Queen", me grité a mí misma. La madre que me parió, lo que me enfadé con la victoria de Ucrania. La Jamala enchufada por hablar de política me tenía hasta las narices, así como su grito ensordecedor.

Ahora, más calmada, sé que puede haber sido una buena ganadora y que tal vez no se lo merecía tanto como otros, pero que vale, que no me ralla tanto.

Pero ese no es el quid de la cuestión. Porque ese papel lo toma Justs, el representante Letón, mi autoproclamado marido, y el amor de mi vida forever and ever porque lo digo yo. Qué cosita tan bonita, con ese vozarrón que me hace poner los ojos en blanco. ESE era mi ganador. Y mi segundo, Freddie, tan guapo el morenazo. Y, obviamente en contra de todo y ofendida porque quedara el último de los 42, Jüri Pootsmann era mi tercero.

Cualquiera diría que yo me guío por su belleza, que también, pero tampoco soy tan superficial. O sí. No lo he descubierto todavía. O sí 😂

El caso, que el año pasado me había escuchado todas las canciones más de dos veces, y los estribillos me los sabía al pie de la letra por los millones de top 42 que me había tragado en YouTube, y fue tan gratificante eso de cantarlas todas y que mis padres, sus amigos, mi hermana, su amiga y la mía me dijeran textualmente "qué friki eres". Olé.

Este año 2018, empiezo pronto a por las canciones, pero ya me sé unas cuantas, y, cuando salgan todas, voy a hacer mi propio top, con comentarios y todo eso.

Hasta entonces, os dejaré con mis tops de años anteriores, mis batallas, mis propios Europremios y mis eurodramas.

¡Hasta la próxima!

Eurodrama (Spanish Version) Where stories live. Discover now