PETER
No soportaba que todo el mundo me mirara con pena, aunque lo hicieran sin intención alguna, desde que perdí a una de las mujeres mas importantes de mi vida, todo se volvió muy difícil para mi, no sabia como levantarme y como seguir con un dolor así, ya me parecía un dolor enfermizo que no se quería ir de mi cuerpo, todo lo que hacia me molestaba, incluso escuchar la voz de alguien. No sé porque todas las mañanas despertaba mirando mi celular quizás mis ganas locas por recibir un mensaje que nunca mas iba a llegar. Nicolás y Gastón se encerraron en el estudio y trataron de sanar su pena ahí, mamá trataba de lidiar con su pena pero se hacía la fuerte porque papá estaba completamente destruido, ni siquiera podía salir de su habitación, así que un médico comenzó a visitarlo 3 veces a la semana para ayudarlo, yo estaba igual o peor pero tenía a la mejor compañera de todas, me despertaba todas las mañanas con besitos por todos lados, me abrazaba con todo el amor del mundo, me escuchaba cuando quería llorar sin parar, sin juzgarme y pedirme que no lo haga, me cantaba y bailaba para mi todas las noches, hacia sus chistes, se iba a la cocina y quemaba todo, pero lo solucionaba con una maravillosa sonrisa, era la única persona de todo el mundo que me hacia pensar por lo menos en otra cosa o que me daba alguna esperanza para volver a sonreír, lo peor de todo es que yo ni siquiera estaba cumpliendo como novio con ella. Esta mañana desperté y me dolía un montón la cabeza, había sido una noche difícil porque me puse a ver fotos y terminé muy mal, pero escuché tanto ruido en la cocina que decidí bajar a ver que onda.. Entré sin que se diera cuenta, estaba con ropa interior y una de mis camisas, la radio fuerte y cantando una canción de Beyoncé mientras batía
-Aaaaay la puta madre - sonrió - me asustasteeeeeeee mi amor.. estas hace mucho ahí?
-Tan feo estoy? - le pregunté riéndome y me acerqué para besarla, era el ser mas hermoso - Buen día - le dí un beso - que humor estamos manejando hoy.. que cocinás? - dije con una sonrisa, mirando el desastre que tenía por todos lados - puedo llamar a...
-No.. no llames a nadie, estoy haciendo una preparación exclusiva de los mejores panqueques de Sudamérica, la receta no te la puedo dar porque... la verdad es que tan secreta como la cangreburger de Bob esponja viste - sonreí - pero si querés te puedo enseñar a batir un poco y que me ayudes, te copa?
-Eso es un pelo? - le pregunté mirando su mezcla -
-AYYYYYY se me cayó recién seguramente - lo sacó y solté una risa, era lo más - pero ahora me hago una colita y lo soluciono - se hizo una colita y se veía hermosa - bueno si vas a venir a criticar mi cocina por favor volvé a la cama - sonreí, se dió media vuelta y le tomé de la cintura, la abracé y le di un besito en el cuello -
-Gracias por todo lo que estás haciendo, significa mucho para mi.. yo sé que estas semanas han sido horribles para los dos - se dió media vuelta para mirarme a los ojos - y que ni siquiera hemos podido estar bien, pero te prometo que haré un esfuerzo como el que estas haciendo vos, todos los días para verme sonreír aunque sea un poquitito - sonrió de nuevo - quizás por ahí no lo demuestro mucho.. pero si no te tuviera acá conmigo, estaría muriéndome.. - me abrazó y me besó-
-Yo siempre voy a estar para vos, y ya te dije que te voy a escuchar llorar todo lo que sea necesario mi amor, vos soltá todo que acá está tu novia con su hombro... un toque bajito te queda pero lo tengo - sonreí, la besé y la levanté del piso con el abrazo que le di -
-Haré un esfuerzo - dije molesto - Tengo bronca mi amor.. de todo lo que pasó, es muy injusto la puta madre, encima no sé.. lo único que pienso todas las noches es.. verla en algún sueño, por lo menos para sentirla conmigo - me hizo un puchero y me besó - Sos lo mas
-Tenés que ser fuerte mi amor - sonreí - Ahora por favor, te voy a pedir que dejes de desconcentrarme porque.. no me va a resultar esta receta y después te vas a quejar que soy muy mala cocinera - sonrió -
