Escondidas [FoxBon]

|| Seulement ||

—Uno... —el pelimorado contaba.

—Dos... —apoyaba la rubia.

—Tres... —susurraba el resto escondiéndose por la casa del japones, quien estaba escondido en un estrecho closet con su novio de ojos vacíos.

—Cuatro... —la rubia dio un brinquito, sobresaltando al de ojos carmesí.

—Cinco... —murmuró sin sonido el de cabello turquesa, entrando al baño de la segunda planta para esconderse en la ducha, pero ya estaba ocupada—. Foxy... Perdón yo... —el chico se iba a retirar, pero el pelirrojo lo jalo de la muñeca, para que el chico se quedara.

—El baño es grande, si no quieres perder, quedate aquí. —dijo con un sonrojo en su rostro, con la mirada fija en una esquina de la habitación.

—Seis...

Bon asintió con timides, y sonrojado entro con el chico a la ducha, corriendo la cortina tras de si para que, si abrían la puerta, no los vieran de inmediato.

La cercanía de ambos cuerpos era tentadora.

—Siete... —contó el pelimorado, emocionado por el silencio de la casa, pues ya todos estaban escondidos.

—Ocho... —la de ojos rosas ansiaba encontrar a todos sus amigos para restregarles en la cara que era la mejor en el juego.

La mano de Foxy bajo de la muñeca del ojiverde al dorso de su mano, acariciándola y entrelazando sus dedos de una manera tortuosamente lenta, casi imperceptible, pero el de piel acanelada sentía cada roce por parte de la mano del contrario.

—Nueve...

En el momento que ambas manos se dieron un ligero apretón, se observaron, chocando el ambarino de los ojos del mayor con el verde manzana del menor, observándose como queriendo ver a través del otro.

—Diez...

Sin darse cuenta, Bon ya estaba acorralado contra la pared de la ducha, con Foxy disfrutando de sus labios de manera desesperada, al igual que el cabellos turquesa correspondía pasando sus dedos por el cabello del pelirrojo, entre abriendo sus labios al sentir la juguetona lengua relamer sus labios, para luego comenzar a acariciar la suya, degustando el sabor embriagante de la boca del otro.

—Once...

Una mano fría se deslizó bajo la polera del más bajo, quien jadeo de forma ahogada en los labios de su contrario al sentir el contacto frío con su piel, mientras el otro se maravillaba con la calidez del cuerpo ajeno, bajando sus labios por su cuello.

—Doce...

Bon soltó su mano de la de Foxy para cubrir su boca con ella, en un intento de silenciar sus jadeos, lo cual funcionaba, pues fuera del baño no se oía nada.

—Trece...

En un movimiento rápido el de cabello rojizo dejo al menor con el pecho legado a la pared y su espalda pegada al pecho del más alto, aún cubriendo su boca, callando los gemidos que salían de ella al sentir el miembro del de tez más clara, aún dentro de su ropa, chocar contra su trasero.

—Catorce...

—Quince... —susurró el de ojos ambarinos contra el oído del mayor, pasando su lengua por el lóbulo de manera suave, erizando la piel del menor.

Solo diez números más y el juego comenzaba, solo diez números más y el verdadero desafío daría inicio.

Las dos manos de Foxy se posaron en los hombros ajenos, bajando de ahí, acariciando el cuerpo sobre la tela de manera lenta, hasta llegar al borde del pantalón del chico, metiendo sus pulgares en ellos y con la ayuda de estos, bajando dicha prenda.