confesiones

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Las clases ya habían acabado, eso sólo significaba una cosa:tenía que presentarme al castigo.

Eso significaba que tendría que pasar tiempo con Sky, cosa para la cual aún no estaba preparada.

Necesito que se planteen esta situación.

Vas caminando una mañana como cualquier otra por los pasillos de la escuela y recibes una carta anónima diciendo que alguien te extraña, luego te peleas con una de tus "enemigas" por así decirlo (aunque eso no es nada fuera de lo normal), te quebras en pleno pasillo y llega un completo  desconocido a consolarte, discutes con el y les dan castigo luego de clases (por ahora no muchas cosas van mal) pero necesito que entiendan esto.

Resulta que el chico desconocido de esa mañana es tu mejor amigo de la infancia, aquel que te conoce como nadie, (que conoce a la verdadera vos no a la que intentas parecer). Tu ex mejor amigo del cual estuviste enamorada muchísimo tiempo esta guapisimo y para colmo es el novio de una de las zorras de la escuela, o mejor dicho tu peor enemiga.

¿Cómo se supone que debería manejar la situación?

Luego de la clase de Literatura no me volví a cruzar con el ni con su novia en todo el día (cosa que agradecí eternamente) necesitaba asimilar y pensar en lo sucedido.

Aunque ya no podía retrasar más mi encuentro con el, ya me encontraba enfrente del salón de Química (nuevamente) allí se efectuaria nuestro castigo, tendríamos que limpiar y acomodar el salón ya que siempre que se terminaba la jornada ese salón era un completo desastre y además de eso tendríamos que realizar un trabajo de cuatro hojas sobre el amor juvenil para mañana.

Tomo una última respiración profunda antes de entrar en ese lugar.

Allí en la puerta se encontraba la señorita Griselda y Sky.

- Muy bien ahora que estáis ambos aquí lo que van a hacer es encargarse de que esta sala quede impecable ¿entendido?- Griselda tan resongona como siempre.

Sky musito un simple si y yo simplemente asentí con la cabeza.

Luego de señalarnos los artículos de limpieza Griselda a retiro de la sala dejándonos allí a ambos.

Yo simplemente tome un paño y empecé a limpiar una mesa y el empezó a barrer el salón.

-¿Tan enojada estas conmigo que no me quieres hablar?-dijo el.

- No veo un tema ni un porque para hablar, prefiero el silencio.-  dije restandole importancia y sin mirarlo.

Creí que esa respuesta lo dejaría satisfecho, pero el destino siempre esta en mi contra.

- ¡Puedes al menos mirarme cuando me hablas!- levantó las manos exasperado.

Sonrio al darme cuenta de que yo fui la que provocó tal exasperación, poniendo los ojos en blanco, levanto la mirada y el se encuentra mirandome y sonriendo.

- Extrañe ver tu sonrisa rojita.- se acercó e intento abrazarme pero yo di un paso atrás, cosa que lo dejó confuso.

-Escucha Sky, las cosas cambiaron, yo cambie, ahora por favor déjame en paz.- Sentí un gran vacío en mi cuando le dije eso, una parte de mi anhelaba ese abrazo pero no podía permitírmelo, simplemente no podia por lo tanto proseguí. -No quiero saber nada más de ti, no quiero verte, te fuiste cuando más te necesitaba no sabes lo mucho que sufrí cuando te fuiste, me abandonaste.

- Lo entiendo, sólo que yo te extrañe- note que estaba jugando con una especie de anillo- crei que tu también lo habías echo.

Lo último no lo dijo mirandome a mi, lo dijo mirando su anillo, lo entendí, en aquel anillo tenía aquella mitad del dije que me había dado antes de marcharse levanté la mirada y note que tenía su mirada fija en mi.

Instintivamente saque mi dije, solamente que yo aún lo tenía como una cadena.

El dirigió su mirada hacia mi dije y sonrió, los quedamos allí mirándonos unos minutos pero noté que poco a poco se acercaba a mi.

-¿Porque te haces la difícil? ¿Pasó algo malo? Aunque tú no lo creas yo y sigo considerando una amiga, puedes contarmelo- el se encontraba enfrente mío y nuestros dijes estaban unidos.

Por un momento quise abrazarlo, poder contarle todo y que todo volviera a ser como antes, pero recordé algo, él se fue hace ya 6 años, él era el novio de Diaspro, él era el novio de la chica que más me despreciaba, un movimiento en falso y podría estar destruida, la confianza podría ser una destrucción y en mi caso él podría ser mi destrucción.

Me aparte rápidamente y le dije.

- Dile a tu novia que no lo intente, no le daré la posibilidad de que me destruya, nunca la tendrá- lo dije con determinación y firmeza volviendo a mi trabajo.

- ¿Que tiene que ver Diaspro con todo esto?

- Sky ya deja de intentarlo.

-¿¡Intentar que!? Bloom, en estos momentos yo lo único que quiero es que las cosas sean como antes, se que perdimos contacto y lo lamento, pero ¿¡se puede saber porque cambiaste tanto!?

-Las personas cambian Sky.

- Pero hay algo que las obliga a cambiar.- en eso el tenía razón.

- Aunque te lo explique no lo entenderias.

-¿¡ Y como piensas que lo entienda si no me lo explicas!?

- Sky, mi vida no te importa.

-Por supuesto que me importa, si me importas, si no lo hiciera ya me hubiera rendido- esto lo dijo con un tono tranquilizador.

- ¡Ya basta!, ambos sabemos que Diaspro me quiere destruir, no me tolera y si piensa que tu vas a lograrlo  déjame decirte que esta equivocada.

- Deja de estar en guardia Bloom, no quiero hacerte ningún daño y no permitiría que Diaspro lo haga y si es que no confías en mi quiero que sepas que si salgo con ella es por obligación.

Eso me dejo estupefacta ¿por obligación?

-¿A que te refieres con "por obligacion"?

- Su padre es dueño de la empresa que es la competencia de la de mi padre, el cree que si salimos juntos nos enamoraremos y luego podremos casarnos y de ese modo unir ambas empresas. Estúpido lo sé.- Luego prosiguió- Yo vengo en paz Bloom sólo necesito que confíes en mi.

Lo mire con duda y no dije nada, eso duró unos minutos, él suspiro y se dio la vuelta con la cabeza gacha.

No tenía idea de que era lo que iba a hacer, estoy segura de que cuando lo hiciera no podría cambiarlo.

Me fui acercando y lo abracé por la espalda, el se sorprendió pero luego me abrazó también.

- Yo cambie, no fue por voluntad propia, pero el mundo hay veces en las que te obliga a hacerlo, de lo contrario simplemente te destroza y destruye, alejarme es simplemente una táctica de defensa.

Esperaba que pudiera comprenderme, pero me abrazó y me acerco más a el.

-Yo no quiero hacerte daño Bloom.

Todo Cambio Desde Que RegresasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora