026

12.6K 1.4K 90
                                    

Sook corría por los pasillos con rapidez, chocando con los alumnos que se dirigían tranquilamente a sus clases, recibió bastantes insultos y miradas desconcertadas, pero le dio igual. Tenía que estar lo más lejos de Jungkook posible.

Al escuchar el gran sermón de el chico, Sook no pudo más que sentirse diminuta. ¿Acaso todo eso era cierto? ¿Tanta atención le había prestado en sus tiempos de convivencia como para sentirse de tal forma respecto a los pequeños detalles? Era... extraño.

Pero eso no importaba, porque por más acelerado y feliz se encontrara el corazón de ella, no sería muy fácil volver a confiar en Jeon. Se permitió descansar al entrar a la librería. Se dirigió a uno de los pasillos más apartados y se sentó en su usual lugar de refugio. Ahí era a donde solía ir cuando se sentía agobiada y necesitaba pensar.

Jeon Jungkook.

Le había perdido la confianza al muchacho después de que la ignorara olímpicamente por 4 meses.

A Sook le era difícil volver a confiar en las personas.

Todo gracias a su madre.

¿Alguna vez les he mencionado a la familia de Sook? Estoy segura que no.

Y es que ese era el tema más sensible y doloroso para la castaña.

Había perdido la confianza en el mundo cuando su madre la abandonó. En realidad abandonó a su padre, pero para Sook se sentía como si la hubiera dejado a ella.

La chica no entendía mucho, tenía 8 años cuando su madre los dejó. Se encontraba de regreso de la escuela con Tae, habían acordado comer un poco de galletas, de esas galletas deliciosas que la madre de Yon cocinaba. Al llegar, se encontró a su padre llorando y bebiendo a más no poder mientras sostenía una carta.

Taehyung había insistido en dejar a su padre solo y salir a dejar una vuelta, pero como siempre, la curiosidad mató al gato. Sook se había acercado sigilosamente, estaba casi cien por ciento segura de que su padre estaba dormido.

Al pisar una botella rota se dio cuenta de que no era así.

El hombre se movió exaltado al observar a la pequeña niña de mejillas regordetas frente a él:—¡Es tu culpa! ¡Ella me dejó por tu culpa!

—¿Mami se ha ido? ¿A dónde?—preguntó con inocencia.

—¡Se fue con otro hombre! ¡Y es tu culpa, niña estúpida!

La pequeña Sook salió corriendo de ahí al escuchar a su padre gritarle, refugiándose en los cálidos brazos de su mejor amigo. Lágrimas caían por sus mejillas al pensar en que nunca volvería a ver a su madre y en que su padre se había vuelto alguien completamente diferente.

¿Qué podía esperar de la gente si su propia madre la había abandonado?

🐳
Relativamente ya es martes xd

no olviden votar y comentar

¡Nos leemos en el próximo capítulo!

Smile; jjk [MBL #1]Where stories live. Discover now