Recuerdo De Un Corazón Negro

Relicario

Tanto quería,
Deseo lúcido de marfil,
Una lágrima vana,
Un deseo lúgubre sin fin.

Tras mil treinta horas,
La sagrada química acogía sus adeptos,
Mas por decir años pienso,
Que la caja nunca perdió sus sueños.

Millones de recuerdos,
Sórdidos, extraños,
Baúl de enjambres,
Tenues y apagados,
Saber de mil seres,
Todos tan vanos.
Tesoro de muchos,
Basura de años.

Ante todos, un relicario,
Ante pocos, una reliquia.
Ante todos, un relicario,
Ante pocos, piel de estaño,
Ante todos, un relicario,
Ante pocos, hilos gastados.
Ante todos, un relicario,
Para nadie, si quiera un extraño.

Tres meses pasaron.
El relicario estaba roto,
Nadie sabe repararlo.
Importa poco.

Ya nadie busca recordar,
La mayoría prefiere olvidar.
Muy pronto el relicario se quebrará.
En mil años, alguien lo recordará.
En otro universo, tal vez,
Alguien pensara,
En alguien, tal vez.
Cuando quieran recordar.

Que el relicario se rompió,
Que su relleno se escapó,
Que esperó porque alguien quisiera abrirlo,
Que era más que un objeto lazo,
Había alguien dentro,
Y que ese alguien se quebró
Abandonó sus sueños,
Que tan cerca estaba
De que alguien lo abriera,
Pero quedo tirado,
Seco, en la carretera.

Que en su último aliento,
Poco se oía.
Ante todos un extraño,
Ante pocos un relicario,
Ante todos un ser con piel de estaño,
Ante pocos un relicario,
Ante todos sentimiento y llanto,
Ante pocos un relicario,
Ante todos una persona más,
Que espero para ver nacer
Sus sueños, su vida e ímpetu.
Pero simplemente murió solitario.