one more time + taegguk

one more time

❛❛Sin previo aviso, ni un adiós, y sin un "hasta luego"; te fuiste.❞

Avanzaba como 5 centímetros por segundo sin parar, su corazón latía desenfrenado y por poco se tropezaba al correr tan rápido. La adrenalina recorría por su sangre pero lo que mas reinaba en su ser, era el miedo. Lágrimas caían sin cesar de su ojos y se deslizaban sin compasión sobre su rostro. Sentía que sus piernas le iban a fallar en cualquier momento por tanto movimiento sobre ellos.

La lluvia cayó sin pudor del cielo, mojando poco a poco completamente a Jungkook quién llevaba tiempo corriendo, llevándolo a un posible resfriado pronto. Las gotas de lluvia empapaban toda la ropa de Jungkook, y se mezclaba con el sudor que tenía el azabache por producto de correr. Sintió una pizca de alivio recorrer en él cuando llegó en aquél lugar.

Se acercó a la casa enorme blanca, y sin permiso alguno, Jeon entró todo empapado sin tocar. Jadeaba, recuperando aire como podía. Pero las lágrimas aumentaron y se le nubló la vista por completo al chico. No había absolutamente nada en la casa. Sintió una gran punzada en su estomago, y su corazón se estrujó más.

Eran las 6:00 am y Jungkook se encontraba con un terrible frío. Le mandó un mensaje a su mejor amigo a estas horas a que lo viniera a traer de aquélla casa. Él no se arriesgaría a quedar más empapado de lo que estaba. La lluvia aumentó y el sonido ruidoso de las gotas cayendo con fuerza sobre el suelo no se hizo esperar.

Se apoyó con la puerta de la entrada, abrazó sus piernas; acurrucándose en su lugar y siguió llorando. Lo único que recordó antes de dormirse en su lugar, fue la voz de su mejor amigo gritando por su nombre.

❀

Se sirvió una taza de café y se volvió a sentar en el sofá cómodo. Habían pasado 2 años desde que aquel suceso ocurrió. Tristemente sus cosas estaban listas, y él ya estaba preparado para salir. Solo faltaba él para llegar al lugar, pues sus amigos ya estaban allá y su vuelo era el último.

Jungkook recorrió con sus ojos el lugar que iba a ser abandonado. Le traía muchos recuerdos ese lugar; unos tristes, algunos felices, incluso las peleas, las noches de películas, las pijamadas con sus amigos, y hasta las noches de pasión y amor. Fue allí el lugar que compró con su novio, fue allí donde también planificó muchas cosas, y el lugar es testigo de los susurros donde se juraban amor eterno, las noches de los fines de semana donde se desvelaban juntos, y un sinfín de cosas.

Revisó de nuevo la hora y dejó la taza de café allí sin terminarlo. Tomó sus cosas y salió del lugar que le traía muchos recuerdos y mucha nostalgia. Levantó la mano pidiendo un taxi que estaban en el trayecto y se subió, le dió indicaciones al conductor de donde quería ir y este asintió. Al llegar al aeropuerto bajó del taxi y corrió sin prisa a su avión.

Después de varias horas en avión por fin había llegado y no podía sentirse más emocionado que nunca, pues era una nueva experiencia para él. Pudo diferenciar a sus tres amigos del resto de personas desde lejos. Por lo que sus amigos al verlo, hicieron señas para que se acercara. Jungkook obedeció y se acercó a ellos casi corriendo.

—Por fin llegas. —Jimin, su mejor amigo, se acercó a él y lo abrazó aliviado. Observó a su alrededor y allí estaban el resto de sus amigos con una sonrisa, cuyos amigos se llamaban Taemin y Minho.