Ya era hora de volver a casa. Como Pablo iba en último año no tenia quien me lleve en el auto. Pase por el jardín de Cielo y espere a que salgan. Había una pequeña llorando al lado de la puerta, supuse que debió haberse quedado llorando porque su madre o padre no cumplió su capricho. Cielo salió y corrió a abrazarme.
-¿Cómo estuvo tu primer día?
-Dibujamos nuestra familia. Mira
Saco de su pequeña mochila un cuadernito donde nos dibujo. Pero había un problema… solo estábamos 4 de los 5 integrantes
-¿No pusiste a mamá? –le pregunte acariciando su brazo con mi mano-
Ella bajo la mirada y negó con la cabeza. La abrace.
La pequeña niña seguía llorando sentada en el pasto (césped) de la entrada. Tome la mano de Cielo y nos acercamos a ella. Su naricita estaba roja y sus mejillas estaban empapadas por las lágrimas
-¿Qué paso linda? –puse un mechón de su corto cabello detrás de su oreja-
-Mi… mi hermano… no… no me busco –dijo entre sollozos-
-Seguro que ya va a venir ¿Si? –ella asintió- ¿Cómo te llamas?
-Jazmin
-Yo soy Kate y ella es mi hermanita Cielo. ¿Queres que te acompañe hasta que te busque tu hermano?
La pequeña asintió. Con Cielo con sentamos a su lado. Enseguida ellas comenzaron a hablar y a jugar.
-¡Jazmin! ¡Jazzy! –un chico grito su nombre, la carita de la pequeña se ilumino-
-¡Justin! –corrió a su encuentro-
¿Justin? ¿Estamos hablando de Justin Bieber? Gire mi cabeza y efectivamente estamos hablando del mismo Justin.
Cielo también fue a abrazarlo. Yo me levante y me acerque a ellos
-¿Estuviste llorando? –le pregunto acariciando sus mejillas- ¿Me tarde mucho? No tenias que
llorar. No me voy a olvidar de vos nunca
La abrazo tiernamente. Me conmovió la escena.
-Hola Cielo –sonrió y la abrazo-
-Somos amigas –le anuncio la pequeña Jazmin- ¿Puede venir a casa? Por favor
Le hizo un puchero y Justin se quedo viéndola seriamente y después me miro.
-¿Puede ir con nosotros? Yo me encargo de llevarla a tu casa más tarde
-Mientras sea antes de las 20:00 no hay problema
-Bueno, 19:30 estoy en la puerta de tu casa
Solo asentí con la cabeza y los vi alejarse en sentí contrario al country. Yo por mi parte volví a casa. Tenía tarea que hacer y no iba a perder mi tiempo.
Para mi desgracia estaba el auto de Elizabet estacionado en la entrada. Me maldije un millón de veces.
Entre y ella ya estaba esperando en el lobby. Mire para todos lados, Roberto no estaba.
-¿Dónde estabas? ¿Dónde esta Cielo?
-Yo estaba esperando a que Cielo salga del jardín. Deje que ella se vaya a casa de una amiguita que conoció hoy.
-¿CÓMO QUE LA DEJASTE? –Grito histérica- acá la única que le da permiso a mis hijas soy YO
Me tomo fuertemente del brazo. Yo solo opte por desafiarla con la mirada. Como era de esperarse me golpeo, la verdad ya estaba acostumbrada, pero eso no quería decir que no me doliera. Lo único que no me esperaba era que me golpeara con un cinto por la espalda. Ahogue un grito y trate de recuperar mi respiración normal. Volvió a golpearme pero en el estomago. Tosí tratando de recuperar el aire. Me tomo del brazo y me llevo hasta la puerta de entrada donde me empujo hacia afuera
-No volves a entrar al menos que este tu hermana con vos
