COINCIDENCIA

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-Allí estaba yo.

Vanille, Vainilla como todos me llamaban, como el dulce aroma, medio amargo, pero que perfuma y da sabor a todo, con una sonrisa que ilumina una habitación en las penumbras, con el cabello oscuro, los ojos grandes de color café pero ese café agrio, con una altura promedio, y para la sociedad actual pasada de peso. Siempre estuve en un entorno donde todo era de color gris, así como las nubes en un día lluvioso, siempre he pensado que la completa felicidad nunca existe, solo son historias contadas para que las personas sean felices al leer algo muy bonito y para que tu alma sienta algo de felicidad, nunca creí en amores verdaderos, pero sentía la necesidad de vivirlo, no es típico pero así lo sentía cada minuto de el día, y después, llego él.

Ya tenia 25 años ni el rastro de un amor, la soledad me acataba como un un tren que va a 1000km/h, pero aquí estoy yo con un corazón que solo tenia cicatrices de esos que un día lo tuvieron y lo rompieron y nunca lo supieron valorar, la ingenuidad era parte de mi vida, siempre desde pequeña tenía la desconfianza de todo, crecí con inseguridades de mi cuerpo, nunca pude tener la talla perfecta, no he sentido que es, que alguien te ame, puede ser que tuve esa oportunidad aunque creo que le cerré la puerta, y aquí estoy insegura con los miedos típicos de una chica de 25, soltera y a veces mal acompañada, confiando en falsos te quieros y cariseas falsas.

Era Temprano me desperté feliz con el día lluvioso, tenia miedo de lo que iba a pensar, de lo que me pasaría, y si me rapta? -Me pregunte.

Ya era las 7 am y miles de historias pasaban por mi cabeza-soy una tonta, -pensé

Siempre lo he visto por vídeo cámara, es que es tan guapo, tan hombre, tan él.- mi subconsciente lo imagino en ese momento-

Mi vida era siempre ensayo y error, poco a poco se hacia medio típico ir a una cita con una persona que no conocía, A veces terminaba en la cama con ellos para llenar ese vació que por culpa de amores pasados nunca llene.

Ya estoy aquí - pensé- ¿que puede pasarme de malo? y un frió recorrió mi piel.

Las 3 horas de Viajes me dejaron exhausta, Le dije a la señora alta de cabello crespo que venia al lado mio en el avión, -si, a mi igual- respondió-con una voz dulce y clara, la despedí y poco a poco se fue alejando, y aquí de nuevo estaba sola en este extenso mar de personas, en la espera de que él llegara.

Mi mente estaba en el espacio exterior, mis pupilas se dilataban cada ves mas, el sudor corría por mi frente dañando el maquillaje y el cabello, Mi cabello que siempre anda despeinado, nunca me a importado, pero hoy sí - pensé- como puede tardar tanto? me pregunte por mis adentros- ya estoy delirando del sueño y del hambre, -dije en voz alta y una señor de al lado me pregunto- que tiene señorita?- espero a alguien- respondí con un voz dulce pero cansada- pasaron 2 horas y él no llegaba, ya sentía pánico, pensando si el vendría.

Paso media hora mas y me decidí a mandarle un mensaje de whatsapp, - Vas a venir? -el cual a los 2 minutos respondió, - sí, ya voy a ir por ti - por un momento me entro la paranoia, mi mente trabajaba a toda maquina, y los mas tontos pensamientos aparecieron - quizás no soy lo suficiente bonita para el?-quizás se arrepentirá de conocerme?- quizás, quizás quizás.- ya estaba cansada en la espera.

Pasaron las 2 horas y medias en total, estoy molesta, - ¡O dios mio!- casi grito en la calle- siempre he dicho que odio la impuntualidad. - desde pequeña me han dicho que lo primordial en la vida es se puntual a todo.

De repente comenzó a caer las gotas de lluvia, una cayo en mi cara,- sentí tan refrescante.

Sonó mi teléfono y era un mensaje de él, -Ya estoy aquí- mi corazón comenzó a bombear sangre como si fuera eléctrico, - ¡o dios mio!-

-Allí estaba él.

Alto, con cabello castaño, con los ojos café claros, y una piel blanca y pálida, con pecas que parecían chispitas cubriendo su piel, con una barba desaliñada con destellos rojizos, y esa boca que desde el primer momento me invito a pecar.

No fue el típico saludo, era como si ya lo conociera de toda la vida, de un momento a otro no era solo mi corazón que se aceleraba, mi piel, mi boca, mi cabello, - y allí sucedió - Me beso- Me beso de una manera tan sutil que nunca había sentido algo así por alguien, Le salude,-Hola-Hola , dijo él.

Y aquí me encontraba yo, con un desconocido, sumamente guapo, que puede conquistar a cualquier mujer con tan solo mirarla y por sorpresa estaba aquí conmigo, y me beso - pensé- aunque varios pensamientos vinieron a mi cabeza, llenos de inseguridades y de miedos propios.

Poco a poco nos fuimos adentrando a la majestuosa ciudad de París, cada vez que iba que por lo general era muy pocas, admiraba la belleza de la torre Eiffel, el museo de el Louvre y el arco de triunfo de París, cuando nos adentramos mas a la ciudad, sentí algo extraño- o sorpresa, era su mano- sentí que recorría mi entre pierna, mi corazón comenzaba a latir como un vagón de un tren sin freno, por mi mente pasaron los traumas de mi pasado, el rechazo que algunos hombres me causaban, mis sentidos se agudizaron aun mas; lo vi a los ojos y le dije que me dejara, -Me pregunto que pasaba- respondí que no podía explicar los motivos en ese preciso momento en el carro.- mi mente imagino que era él- el hombre que un día arrebato mi inocencia, por un gusto absurdo de hacer el mal; Jhon me vio y quito su mano suavemente y me beso, su aroma a cigarrillo invadió mi boca, es absurdo pensé -Odio el cigarrillo- pero no me molesto, ya me encontraba en el éxtasis de su labios, fue el mejor beso que recibí en mi vida, cargado de pasión y deseo, pudo ser un beso falsos de esos que le pudo haber dado a cualquiera, y dentro de mi un fuego comenzó avivarse, el cual tenia mucho tiempo sin sentir.

Y aquí estaba yo en una ciudad que no conocía muy bien, recorriendola con un descocido, y en búsqueda de un hotel, mi cabeza me decía esto es algo absurdo, -Reacciona, que haces- y yo dándomela de rebelde algo que nunca fui, y de un momento a otro me encontraba en su juego de seducción; y allí estábamos los dos, yo con vergüenza y el con hambre de mi, su mirada me lo decía sus ojos hablaban solos y me pregunte - A cuantas a llevado a este hotel?- como cualquier mujer me siento insegura, pero allí estaba yo dispuesta a lo que pasara y aceptando las consecuencias de su juego, que cada vez me fue arrastrando a la oscuridad.

El hotel era magnifico, cada vez que daba un paso a la recepción, sentía miedo, y vergüenza, nos atendió una linda chica, -Buenas tardes, dijo- Buenas tardes, le respondí con voz tímida, como si estuviera haciendo o escondiendo algo malo, cosa que si lo hacia, pero no me importo; nos encontramos en la habitación, -que cama tan grande - Le dije- Si, respondí el- quizás así se verán todos los hoteles, a mis 25 años nunca había entrado a uno. Y fue comenzado las vivencias nuevas que el me regalaba y que nunca viví con nadie mas, sentí frió, primero por los nervios de imaginarme desnuda con un completo desconocido, mi falta de autoestima salio a la luz, la inseguridad de mi misma no me dejaba ir mas allá, con cada beso y cada carisea, mis miedos se esfumaron, y allí comenzó el juego que él estaba buscando.

Y aquí me encuentro abrazada a este magnífico hombre, si piensas cosas tontas -dije en voz alta, era como un sueño que él estuviera aquí conmigo, era absurdo lo que hicimos pero me gustó y no lo puedo negar, mi sub consciente me gritaba -¿Que as hecho? me decía, en mi rebeldía ocasional no me importó, sólo el recordar sus manos recorrido mi piel, su boca en los lugares más deseados estremeció todo mi cuerpo. Ya son las 5 de la tarde le dije -si ya se, respondió él, su labio se  notaba de un color rojizo y lastimado, -Disculpa, dije con voz Cansada, -No te preocupes, dijo con una gran sonrisa de satisfacción.

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⏰ Last updated: Apr 20, 2017 ⏰

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