Nota 21

19 1 0
                                    

Hola de nuevo querido Diario:

Ya llegamos a Noviembre, lo que quiere decir, que cada vez estamos más cerca de invierno y hace más frío.

Casi ni me di cuenta, y no lo habría echo si no fuera tan friolenta.

Es como si mi cerebro se ha desenchufado de la realidad y solo prestó atención al Anonymous.

Pero en fin, a lo que venía.

El Anonymous hizo su jugada.

Ayer cuando me levanté me fuí a dar un baño. Me puse el shampoo, el acondicionador, todo normal. Término de bañarme, me pongo la toalla.

Cuando estoy por empezar a pasar la toalla por mi cabello, ahí estaba.

Una maldita araña.

Tenía una araña en la cabeza. Ni sé como había llegado a ahí. Yo solo grité como niña que cree tener un monstruo en su armario.

Finalmente, cuando logré sacármela y aplastarla, salgo del baño toda apresurada hacia mi cuarto. Antes de abrir la puerta, veo una nota pegada al picaporte.

"Espero que hayas disfrutado de la araña, querida. Relajate, es inofensiva. Como tú. 
Conozco tus puntos débiles. Estate atenta de ahora en adelante.

XXX"

Hací sin más, creo que lo que dice es cierto. Por las dudas, no diré mis fobias y miedos.

Tampoco es necesario decirlos.

No hablé con las chicas desde que hicimos el encuentro. Hacemos como que no existimos.

Creo es lo mejor. Aún no confío mucho en ellas; no puedo confiar en muchos.

Bueno, hasta otro día querido Diario.

Atte.: una desconfiada y asqueada adolescente cualquiera.


El Diario de una Adolescente Cualquiera  #PGP2017Where stories live. Discover now