La bestia... (Cherik Yaoi)

Miedo (5)

Si había algo que Charles tenía, era que era bastante astuto, a pesar de que el rubio se había negado, luego de algunos halagos, este cedió ante su petición.

Alex iba mostrando el lugar, le hablaba de la arquitectura y de los cuadros, no había persona dentro del castillo que no le prestara atención al bello chico.

El rumor de que Charles podría romper el hechizo se extendió con suma rapidez por el castillo.

-bien, por aquí podemos encontrar algunos cuadros...- si bien a Charles le gustaba el arte era demasiado el detalle que Alex le daba.

Sin dudar, siguió a Sean cuando este le indico otro camino, pero lo que este no pudo predecir fue que la curiosidad del castaño era demasiada.

Iban caminando frente a una gran escalera cuando la curiosidad de Charles le invadió.

-¿Qué hay arriba?- Sean dio un gran salto al escuchar la pregunta.

-n-nada...- hablo el chico mientras seguía caminando con la intención de que el castaño le siguiera.

Pero cuando Charles se decidía por algo, era difícil hacerle cambiar de parecer.

-entonces no hay problema si subo a ver- el castaño tenía una pequeña sospecha de lo que podría ser.

-¡no! Mejor vamos a otro lado- Alex y Sean se pusieron en su camino.

-pero yo quiero subir.

-es mejor que no lo hagas- hablo Sean con una sonrisa- Erik podría enojarse.

-con que esta es el ala oeste- hablo con una sonrisa Charles.

-que tonto eres- Alex miro molesto a Sean.

-Charles, mejor vamos a los jardines, con la luna se ven hermosos- hablo Sean jalando la mano del chico.

-quizás te gustaría conocer la biblioteca- Charles aplaudió mientras daba un saltito.

-¡¿Tienen biblioteca?!- aquello hizo que la expresión de Sean y Alex cambiara por una de alivio.

-¡claro! Tenemos miles de libros- hablo Sean- ¡Montañas de libros!

-bosques de libros, cabañas de libros- comenzaron a bajar los pocos escalones que habían subido, pero Charles además de curioso era bastante inteligente.

Dejo que los chicos hablaran y le adelantaran un poco para subir nuevamente las escaleras.

Al llegar arriba, noto que las mismas esculturas que había por el resto del palacio, en aquel lugar eran más tétricas y horrorosas, todos los espejos se encontraban quebrados, hasta que vio una puerta abierta.

Sin dudar un segundo, decidió entrar al lugar, había una habitación completamente destrozada, muebles rotos por todos lados, lo que parecía quedar de una cama, todos los cuadros rasgados.

Uno en especial llamo su atención, podía ver unos imponentes ojos verdes, estiro su mano para levantar un pedazo de tela del rasgado cuadro para lograr ver con claridad aquel rostro, pero su atención fue guiada hasta otro lugar.

-que hermoso...- susurro al ver una rosa roja con un protector de cristal sobre él.

Sin dudar, quito el cristal con la intención de tocar aquella bella flor.

Pero la imponente presencia de Erik le hizo detenerse, de un salto, la bestia volvió a poner el cristal en su lugar mientras gruñía en dirección al chico.

-¡¿Por qué entraste aquí?!- Charles comenzó a retroceder- ¡te dije que nunca entraras aquí!- el castaño quedo con la espalda recargada en lo que quedaba de un closet.