O1

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Mark volvía a casa, después de una semana de haber comenzado las clases, con el mismo sabor amargo en su boca que el primer día.

En donde le asignaron asiento con el molesto y vomita arcoiris de Lee Donghyuck.

Luego de una semana de habérselo pensado bien, además de que las insistentes súplicas de su amigo no lo dejaban en paz, decidió ayudar de alguna manera a Moon Taeil con su repentino enamoramiento hacia el moreno.

Al llegar a su hogar, dejó en la sala su mochila y subió a su habitación, estaba demasiado ansioso por tomar su libreta y de esa manera demostrarle a su mejor amigo, que Donghyuck definitivamente no era de su tipo.

Y Mark pensaba qué quién sería el tipo de Donghyuck, después de todo, ese niño es una cajita de sorpresas, una que en serio le hacía sacar canas verdes al gruñón de Mark.

Tomó su lápiz y su cuaderno, uno que usaba para sus canciones, uno que usaba cuando estaba aburrido y en él encontrabas dibujos hechos por el rubio, o simplemente garabatos y frases que le surgían al estar aburrido.

Comenzó a pensar ¿En serio quería ayudar a Moon con Donghyuck?

Si eso lo libraba de su apestosa compañía, y de las insistentes súplicas del mayor, entonces, sí, quería ayudar.

Aunque de cierta forma, se estaba ayudando a sí mismo, o eso creía.

— A ver... - susurró pensando en qué escribir en esa hoja a rayas que yacía vacía frente a sus ojos.

Decidido, luego de pensarlo bien, comenzó a escribir.

" Lee Donghyuck es...

Un virus; con su tediosa sonrisa siempre a la vista, y su insistente deseo de caerle bien a todo el mundo"

Recordaba una vez, cuando eran niños, Donghyuck derramó un poco de su helado en su suéter celeste, eso a Mark lo enfureció y Donghyuck al ver la reacción del mayor le prometió dejarlo como nuevo, o en un caso muy extremo, si la mancha no salía, comprarle otro igual.

Y Mark no comprendió por qué simplemente no se disculpó y listo, como una persona normal haría, Lee Donghyuck sin duda quería caerle bien, pero mientras más lo intentaba, Mark más sentía que lo odiaba.

Porque desde el primer día que vio su estúpida e imborrable sonrisa, no la pudo borrar de su memoria.

Donghyuck era un estúpido virus que solo quería atención, eso Mark lo tenía por seguro.

Cortó la hoja de su cuaderno y la guardó en su mochila, a la mañana siguiente se la entregaría a Taeil.

Quizás así, su amigo entraría en razón, y dejaría esos sentimientos raros por alguien como Lee Donghyuck.

Ese virus vomita arcoiris.










Nota: No todos los
capítulos tendrán
la misma cantidad
de palabras.

estafitas.

lee donghyuck es... ➵ markhyuckWhere stories live. Discover now