Capitulo 1: Todo es igual

122 8 6
                                    

Narra Venus:

Desperté con una rara sensación en el estómago, debe ser por las hamburguesas que comí ayer o tal vez por los nervios de ir a un nuevo instituto, me levante como cualquier otro día a la mañana: pelo despeinado, ojos rojos, aliento a perro mojado, características que no pueden faltar. No tengo hermanos, en mi casa estamos solo mi madre Stella, una madre que me cuenta demasiadas "leyendas" de amor de dioses, etc, por lo cual antes le creía, pero ahora claro que no. Ponerme el nombre de la diosa del amor, no fue una buena idea, ya que nunca me sucede nada. Ella siempre me dicie que voy a encontrar a alguien, pero claro que no es cierto, me quedaré sola con gatos. Ella es algo "bruja" por así decirlo, tiene predicciones que se basan en lo que las cartas del tarot le dicen, siempre sucede lo que ella dice.
Luego están mí perro y mí gato, claramente no se llevan muy bien. Y por supuesto yo, la verdad no tengo una vida muy interesante, me interesa mucho el espacio exterior, la astrología, siempre me pareció muy mágico y raro todos los secretos que hay ahí, a mí madre también le interesa mucho eso. Pero quitando eso igualmente todos los días son igual de aburridos, este año tengo la esperanza de que tal vez cambie.

¿Y qué es de mi padre? El desapareció cuando tenía 9 años y lo toman por muerto pero yo sigo teniendo las esperanzas de que el está vivo en alguna parte de este planeta.

Y por otro lado mi ex escuela, la primaria empezó bien hasta que todo empezó a derrumbarse, mis compañeros empezaron a convertirse en demonios creídos y sin corazón, empecé a ser tímida, mis amigas resultaron no ser mis amigas y solo quedamos dos, "Las dos raras del grupo",como a veces nos llamaban, mi única amiga era Kate, la única en quien podía confiar y decirle lo que sentía. Mi mayor miedo era ¡GIMNASIA!, siempre se burlaban de mi, siempre cuando había que hacer grupos era la única que quedaba última, siempre los profesores me preguntaban a que grupo quería elegir y lo único que escuchaba era

-¡Venus no vengas aquí, ya somos muchos!-

O los que me decían insultos y me negaban con el dedo:

-Eres una tortuga no vengas a este grupo-

-Eres muy lenta no vengas aquí-

-¡Eres una inútil no vengas!-

Aún que siempre había una persona a la cual le daba lástima, era Brenda, una persona que al menos tenía un poquitíto de corazón, la cual el demonio que había atacado a todo mi curso no succiono su alma del todo:

-¡Venus ven aquí!-

Aún que alguien me eligiera lloraba igual.

Luego cuando empezamos a crecer más, el demonio había succionado el alma de todos, las únicas almas que el demonio no succiono por alguna razón eran la mía y la de Kate. Ah, no podía olvidarme de esa persona que nos hizo la vida imposible a mi y a Kate (además de los otros), su nombre era Melanie, era una persona muy pero muy creída e insoportable, siempre tuvo esa forma de ser tan inútil, siempre cualquier amistad que nos hacíamos (al menos lo intentábamos) se metía ella también, y empezaba a decirles mentiras sobre nosotras y se las llevaba como un paquete de papas fritas.

Luego llego la secundaria y todo cambió, Kate se cambio de escuela, los horarios cambiaron debido a que en la primaria iba de una de la tarde a cinco de la tarde y en la secundaria empecé a ir de siete y media a una de la tarde, también cambio porque mezclaron todas las divisiones. Todos lloraban por que ya no estarían en la misma división, por lo cual yo no me sentía triste, ¡al contrario!, me sentía feliz de no estar con los mismos demonios de siempre. En el viaje de egresados de sexto me hice unas amigas gracias a Kate, eran de la división A, al mezclarnos me tocó con ellas, con tres de ellas las demás se habían cambiado de escuela. Una vez ya divididos todos nos fuimos a nuestras aulas, ¡estaba tan feliz de que me tocó con mis amigas!, tenía un nuevo propósito, no dejar que me tomen por estúpida, hasta que...

-¡jajajajaja!-

-jajajajajajajaja-

Me había resbalado gracias a las escaleras mojadas, ¡y empapé mi falda!, estaba tan avergonzada, estaban todos riéndose, hasta mis amigas. Bueno no fue un buen comienzo pero tenía las esperanzas de que no me iba a pasar otra cosa mala. Cuando llegaron los exámenes empecé a concentrarme para poder aprobar, pero ya ni los exámenes eran como en la primaria, primer examen un cuatro, desde siempre fui muy llorona así que me puse a llorar. Luego llego lo peor de lo peor, como siempre: gimnasia. En la secundaria no hacemos gimnasia todos juntos como antes, ahora es todas las chicas de primer año juntas y separado por una reja todos los chicos de primer año. Como la misma historia de siempre, Venus siempre quedaba última en los grupos.

Bueno en fin, eso ya quedó en el pasado ahora es hora de pasar la página y seguir con otro capítulo.

Entre Mundos (EDITANDO)Where stories live. Discover now