🐱 Capítulo 6 🐱

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MinHo se retorció los dedos juntos mientras paseaba por su laboratorio. Sus nervios estaban totalmente disparados. Ni siquiera podía concentrarse en sus fórmulas. Podía oír a Kibum y Taemin gritándose el uno al otro, y no sabía qué hacer al respecto.

MinHo no soportaba confrontaciones o situaciones volátiles. Cuando las dos personas más importantes en su mundo estaban luchando entre sí, las cosas eran muy muy volátiles. Y MinHo estaba perdido en lo que debería hacer.

MinHo casi saltó fuera de su piel cuando escuchó algo golpear en la pared por encima de él. Su corazón latía con fuerza en la garganta. Las lágrimas picaban en sus ojos. Esto no podía estar ocurriendo.

Veinticuatro horas y su vida se había ido a la mierda.

MinHo subió lentamente los escalones que conducían a la puerta del laboratorio en la parte superior. Se detuvo en la entrada, ladeando la cabeza hacia un lado para poder escuchar los sonidos de la pelea. El silencio era más aterrador que los gritos.

MinHo lanzó una rápida mirada a la puerta de su laboratorio, con ansiedad masticó la uña del pulgar. El súbito silencio no podía ser una buena cosa. MinHo estaba aterrorizado de que se hubieran matado uno al otro. Estaba demasiado asustado para ir a mirar.

¿Qué iba a encontrar si subía? ¿Dos cadáveres? ¿Uno? Y, oh dios, ¿qué pasaría si hubiera sangre? MinHo podía tomar la manipulación de sangre cuando se trataba de agujas y tubos de ensayo, pero había una razón por la que entró en la investigación en lugar de convertirse en un médico de pleno derecho como su madre quería. Sangre salpicada por todo el suelo de la cocina probablemente lo haría vomitar.

Pero el no saber qué estaba pasando entre Kibum y Taemin era casi tan malo. MinHo empujó la puerta del laboratorio abierta y se asomó. Cuando no oyó nada, salió y dejó que la pesada puerta de acero se cerrara.

El corazón de MinHo estaba atascado en su garganta mientras se arrastró por la habitación hacia la cocina. El silencio no le dijo nada acerca de lo que iba a encontrar cuando llegara allí. MinHo casi deseó que los dos hombres estuvieran discutiendo de nuevo sólo para que supiera que no se habían matado uno al otro.

—¿Tae? —Dijo en voz muy baja-. ¿Estás vivo?

MinHo escuchó una risa desde la esquina de la cocina. —Estoy vivo, MinHo.

El alivio casi llevó a MinHo al suelo. Rápidamente pasó por la puerta y examinó la habitación, en busca de sangre. Sorprendentemente, no parecía haber ninguna, aunque Kibum sostenía un trapo a la mejilla.

-¿Qué pasó? -Se sintió obligado a preguntar incluso si él no quería saber.

—Kibum y yo estábamos conociéndonos el uno al otro -dijo Tae-. Nada de lo que debas preocuparte, MinHo.

Sí, como si eso fuera a suceder.

MinHo miró a su hermano a través de su flequillo. Kibum no parecía molesto. Estaba viendo a Tae moverse por la cocina, con la frente arrugada mientras tenía las cejas juntas en un ceño fruncido.

Parecía... desconcertado, no MinHo nunca asociaría esa emoción con su hermano mayor. Kibum era uno de los hombres más seguros de sí mismo que había conocido nunca. Nunca estaba indeciso o endeble. Él sabía lo que quería, e iba tras ello.

—¿Kibum?

El rostro de Kibum se relajó, una sonrisa cruzando sus labios cuando se volvió para mirar a MinHo. —Estoy bien, hermano.

—¿Qué pasó? -MinHo hizo un gesto hacia la toalla que Kibum tenia contra su mejilla.

Los ojos de Kibum inmediatamente cayeron en Tae. —No fue nada, MinHo. —La sonrisa estaba de vuelta en la cara de Kibum cuando se volvió para mirar a MinHo de nuevo, pero era forzada-. Como dijo Tae, sólo estábamos conociéndonos el uno al otro.

Aquí, Tae Tae  ❁*✲゚*2MIN ❁*✲゚*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora