Capítulo treintaiuno

1.6K 126 9
                                    

–Amor, ¿Por que quieres hablar de esto? –Miro como se toma del cabello desesperado, sabía que le incomodaba.

–Harry, por favor, quiero comprobar algo –lo miro suplicante.

Suelta un suspiro profundo.–Las cosas son complicadas. Lo que recuerdo son cosas borrosas...

–¿Estabas ebrio? –abro la boca sorprendida ante su confesión.

–No estoy seguro, sólo había tomado 3 vasos –rasca su nuca y hace una mueca mirándome a los ojos– Lea no creo que sea bueno que hablemos de esto –se acerca a mí y toma mis manos– Esto nos hace daño a los dos.

Suelto un suspiro profundo. Quería saber la verdad, pero obviamente no le diría a Harry que Skyler había venido a contarme su versión de la historia, no quería que Harry dijera que todo era lo que ella dijo después de escuchar su historia. Quería la verdad y no la obtendría si Harry no cooperaba.

–Harry, solamente quiero saberlo, si empezaremos de nuevo quiero saber todo y no que alguien llegue a decirme cosas que yo no sabré si son falsas o verdaderas–Miro sus ojos y suelto sus manos.

Veo como Harry suspira, pasa las manos con un poco de desesperación por su rostro. –Bien, te contaré lo que yo recuerde– se acostó en la cama y mira el techo, sabía que le dolía. –Había tomando tres vasos de martinis junto con Sky. Estábamos hablando de que mi padre le había ofrecido un trabajo en la empresa y que ahora nos veríamos más. Las cosas eran muy complicadas, Lea, recuerdo que la bese, pero solo por un impulso– al escuchar sobre el beso siento como mi corazón se parte en dos pedazos. Harry la había besado. –Después de eso te busque por todo el evento, quería presentarte a Skyler. Sé que suena mal, iba presentarte a mi ex novia que acababa de besar, pero en realidad lo hacía para poder presumirte junto con Jacob, quería que Skyler notará lo feliz que soy contigo y que ese beso jamás se volvería a repetir, pero no estabas, así que Skyler y yo seguimos hablando, siempre estuve al lado de Blair y Niall para no hacer una estupidez de nuevo.– Suelta un suspiro profundo y veo cómo cierra los ojos –Después de unas horas Skyler me pidió que la llevará a su casa, ya que mi papá se había ido, yo acepté, no pensé que pasaría nada. Cuando estábamos en su casa me ofreció un vaso de agua, después de eso no recuerdo muchas cosas... Lo único que sé es lo que me dijo Skyler cuando desperté a su lado desnudo– pude notar como las lágrimas salían de sus ojos, se notaban que eran de rabia. Lo que yo no tenía en cuenta es que yo ya estaba soltando lagrimas desde que me dijo que la llevaría a su casa. –Me sentí tan mierda, había deshecho nuestra familia, nuestra vida. En ese momento te perdí a ti– se sienta en la cama frustrado viendo mis ojos cómo si estuviera rogando que no lo echara de mi casa. –Estaba ebrio, sí, pero jamás lo haría de nuevo– se pone de pie y se acerca a mi acorrucandome en sus brazos. –Perdóname, Lea.

Tenía un nudo en la garganta, su historia coincidía con lo que Skyler me había dicho. Harry no me había engañado y su padre fue él que había planeado todo esto.

Me alejo de Harry, suelto un suspiro y miro sus ojos pasando mi pulgar por sus mejillas rojizas, de esta manera limpiando sus lágrimas.

–Harry, tú no me engañaste– miro como el frunce el ceño, intentaría hablar, pero lo interrumpo –Skyler vino a mi casa, ella vino a contarme su parte de la historia– me siento en la cama tomando su mano –ella me dijo que tú padre la había contratado para poder separarnos. Ella tenía que acostarse contigo, pero no tuvo el valor así que te drogo.

Miro como su expresión estaba seria, no se movía, solamente parpadeaba y miraba mis ojos. Me estaba asustando. Después de unos minutos él se pone de pie, se da la vuelta y sale de mi habitación. Esto realmente me estaba asustando. Me pongo de pie rápidamente y salgo corriendo de mi habitación siguiendo a Harry, lo logro alcanzar en la sala y tomó su brazo haciendo que me volteé a ver.

–¿Qué pasa?– él no me contesta y siento cómo toma mi mano para llevarme fuera de mi casa –Harry, me estás asustando– él abre la puerta del auto para esperar a que yo suba. Creo que no me diría nada. Subo al auto y me mantengo callada.

Después de que él sube al auto arranca hacia una dirección desconocida para mi.

Volteo a ver el perfil de Harry. Su mandíbula se notaba tensa, la movía de tal manera en la que sus dientes rechinarán un poco, su expresión era de ira. Bajo un poco mis ojos, puedo notar como sus manos apretaban el volante con fuerza haciendo que las pequeñas venas de sus manos resaltarán. Muerdo mi labio y apartó mi mirada de él, ya no sabía si había sido buena idea haber tocado este tema.

En cuestión de segundos nos detenemos frente a la empresa de su padre, ahora de él, según lo que me había dicho. Cuando Harry abre mi puerta me saca de mis pensamientos, volteo a ver a Harry el cual me da su mano. No alegaría nada, no quería molestarlo más. Tomó su mano bajando del auto. Él cierra la puerta para luego comenzar a caminar aún tomando mi mano, yo sigo sus pasos viendo el piso procurando no tropezar. Después de unos minutos nos detenemos frente a una gran puerta negra, la cual yo supongo que es la puerta de la oficina de su padre. Suelta mi mano, deja un beso en mis labios y lo veo desaparecer por es puerta. A los segundos se escuchan los gritos.

–¡Te metiste en mi matrimonio! ¡Escúchame Dess, no es mi culpa que tú hayas sido un asqueroso marido con mi madre, tal vez no la hayas amado, pero yo amo a esa mujer que está afuera! Dime padre ¿¡Cuanto le pagaste a Skyler para que deshiciera mi matrimonio!? ¿¡Acaso creíste que no lo descubriría!? ¡Por Dios! ¡Yo amo a Lea y ella tarde o temprano me lo iba a decir! – se escuchan los gritos enfurecidos de Harry para luego acompañarlos de una pausa. –te quiero fuera de mi compañía ahora– y en ese momento veo a Harry salir de la oficina de su padre, toma mi rostro en sus manos y deja un dulce beso en mis labios –Perdón por no hablar, si explotaba no quería que fuera contigo– acaricia mis mejillas con una dulce sonrisa–Perdón por asustarte, amor

Casada Con Mi Mejor Amigo H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora