Por Siempre A Tu Lado (Usui Takumi Y Tu)

Capitulo.... Ya perdí la cuenta xdxd

La noche cayó y Usui me veía de manera violadoramente psicópata. 
Dios. Dijo que no me haría nada. 
Tengo miedo la verdad. 
No tardo. Voy por la comida.- dije con cautela. 

Vale, está bien, mientras yo me haré otra paja.- Espera.... ¡¿Qué?! 
Oye oye oye... ¡Calmate! Deja de hacerte pajas en MI casa.- dije enojada, no tiene derecho a hacerme sonrojar haciéndose pajas. 
Disfruto tanto hacerte sonrojar. No lo haré y lo sabes. - 
Más te vale, idiota.- dije y bajé a la cocina. 

De pronto escuché un ruido que provenía del patio. Asustada, me acerqué a la ventana para averiguar que era. 

Vaya vaya, pero qué tenemos aquí.- dije sorprendida.
Calla, tonta. No quiero que Usui sepa que estoy aquí.- 
¿Qué haces aquí?Está bien que seas mi amiga pero no tienes derecho de irrumpir en mi casa a estas horas. Ximena, sal de aquí.- 
Solo quería ver como estaban, jeje.-
No te quiero ver, estoy por dormir. Te invito a que salgas de mi casa, o de lo contrario llamaré a la policía.- 

Vale, me voy.- dijo para irse. 

Subí a mi alcoba con dos sandwiches. 
Ten tu comida.- dije dándole el sandwich a Usui, quien yacía en mi cama feliz de la vida-. Traga. 
Vale, tranquila, Taiga chan.- 
No me digas así, idiota. Esta noche seré la persona más cortante que puedas imaginar.- 
¿Por?- dijo Usui extrañado. 
Ximena vino hace rato, estaba espiándonos. - dije, sin mirarlo a esos hermosos ojos... digo... a los ojos. 
¿Y?- 
Conozco a Ximena. Trama algo.-
No lo creo, ¿Sabes?- bufé.
Piensa lo que quieras.- dije y le di un bocado a mi sandwich, enojada. Esa extraña presión en el pecho aparecía. 
Vale, lo haré.- dijo y se levantó-. No tardo, voy al baño.
Adelante. No me importa lo que hagas.- dije, mis ojos retenían las lágrimas que amenazaban con salir. 
Usui salió de la pieza. No aguanté mas. Las lágrimas salían una tras otra. ¿Por qué me encontraba llorando por cosa tan absurda? ¿Por qué estaba llorando por exactamente él? 
Mi corazón dolía demasiado. 
Usui volvió, me sequé las lágrimas y desvié la mirada. 
Iré a dormir a la sala.- dije, levantándome. 
Yo dormiré allá.- dijo él, frío, nuevamente.
Está decidido. Yo dormiré allá.- dije y bajé a la sala, con una cobija y una almohada en mano.
Nuevamente, las lágrimas salían. Lloré por un largo tiempo, hasta perder el conocimiento, quedándome dormida.