Capitulo 11: El Mago Supremo Es Un Gato

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-Supongo que esto es todo- Eleanor miro a su hermana, a quien había conocido hace solo unos momentos y ya debía despedirse de ella, Lea miro como su hermana mayor se colocaba la gran capa negra y palmeaba la cabeza de su amada Nightia, un hibrido entre una águila y un león llamados aquileos (del latín leo/aquila).

Eleanor dejo de sonreír al ver a su hermana tan feliz y coloco una mueca de tristeza ante su partida, Beca se subió a su amada mascota y acaricio su melena mientras le susurraba en el oído, Lea camino hacia Megan, quien se encontraba sobre el lomo de Lykaios, y coloco una mano en su hombro antes de fundirla en un abrazo para luego separarse con algunas lágrimas en sus ojos.

-Las echaré de menos, ha sido divertido tener algo de compañía aquí- Beca miro a su hermana y bajo de Nightia con un salto, se acercó a Lea y la capturo en un gran abrazo.

-Vamos Lea, estarás bien, nosotras también te extrañaremos, no todos los días me encuentro una hermana pequeña- Beca la tomo por los hombros y la alejo de ella, le guiño un ojo y le susurro algo en el oído que le ilumino el rostro a Eleanor, la joven miro a su hermana mayor con esperanza y anhelo, la castaña subió al lomo de su mascota y palmeo el mismo -Fidem tibi habeo- murmuro en latín sabiendo que su amada mascota solo entendería ese idioma.

-"Yo creo en ti"? En serio?- Megan miro a su amiga y rodo los ojos con falsa molestia –Yo que tú me alegraría de deshacerme de ella Lea- la rubia le guiño un ojo y se sujetó del pelaje de su lobo –Nos vemos luego! Laten we gaan!- Lykaios capto el mensaje de su dueña y comenzó a correr a toda velocidad hacia las montañas.

-Lo dice quien le grita vamos a su perro en holandés- mascullo Beca por lo bajo antes de dedicarle una última mirada a su hermana para luego salir volando su aquileo.

-Buena suerte- susurro Eleanor con las manos en su pecho, rogando que ambas jóvenes regresasen a casa sanas y salvas.

...............

-Ya casi estamos allí!- Megan levanto la vista hacia el gran cuerpo de la aquileo que volaba por sobre ella y Lykaios y luego regreso la vista al bosque que se encontraba cruzando en estos momentos, la vista de los arboles cuyas hojas se mecían suavemente con el viento y el sentir el viento golpear su rostro traía cierta paz a la joven, paz que necesitaría antes de adentrarse en el ojo de la tormenta, siendo esta la guerra entre un mundo surreal y uno real.

-Todo bien?- Beca apareció a su lado mientras Nightia colocaba sus patas en el suelo y corría a la par de Lykaios, Megan asintió con una pequeña sonrisa y miro hacia el frente decidida.

-Estoy lista para la guerra- Beca abrió los ojos sorprendida y sonrió de oreja a oreja.

-Salta! Nightia tollet eum!- el animal asintió, Megan se paró sobre el lomo de Lykaios y salto hacia Beca quien le tendió la mano y la ayudo a acomodarse sobre su aquileo, Nightia comenzó a despegarse del suelo y sujeto a Lykaios con sus patas y asi poder llevarlo consigo.

Las jóvenes observaron maravilladas las montañas más hermosas que jamás habían visto, su forma era perfecta como si hubiese sido hecha a mano y en la punta de esta, rodeada de nieve se encontraba una cabaña de piedra con luz en su interior y humo saliendo desde una de las ventanas abiertas.

Beca salto del lomo de Nightia y corrió dentro de la cabaña lo más rápido que pudo, sin hundirse en la nieve, pateo al puerta de la cabaña y se encontró con el interior cubierto por llamas, la joven se adentró cubriéndose con su capa y registro el lugar sin encontrar nada más que cenizas y más fuego, la joven comenzó a toser y decidió que era momento de irse, no sin antes tomar al viejo y gordo gato que se encontraba maullando en un rincón de la cabaña.

Let's End ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora