Pensamiento 3

17 0 0
                                    


Te escribo desde una noche solitaria, tantas que he vivido que ya se están volviendo la costumbre del día a día y pensar que antes los dos compartíamos aquella vieja enemiga, llamada soledad. Aún me pregunto ¿Qué piensas? y si sigo siendo la protagonista de esos pensamientos, cómo tú ahora eres de los míos. Tu amistad sigue siendo importante para mí y he llegado a la conclusión de que nunca quiso tu musa ser, una novia, una amiga o una esposa; ella quiso ser más allá de los superficiales clichés de la sociedad, quizás creas que son puras excusas para no ser capaz de estar junto a ti, pero algo tan profundo cómo nuestra conexión debía de tener algo infinito por demostrar.

 El tiempo dirá hasta cuando tendré estos pensamientos, una parte de mi quiere que se pierdan y la otra sólo quiere que regreses para seguir creando aún más. Tu decisión ya está tomada y fue hace tanto nuestra última conversación, tu musa se está muriendo y eso tu no lo sabrás. Y aunque fueran sus últimos días de vida, por primera vez te mantendrás distante y fuerte ante tu decisión. Recuerdo, tantas veces, que te decía que te mantengas en una sólo camino, que era de quedarte a mi lado...quizás no entendiste la indirecta. Pero de nada sirve ya quejarse o arrepentirse de lo que fue, sin embargo, estos pensamientos vienen una y otra vez, pero ya no estás aquí para aliviarlos y tampoco lo estarás jamás, pensé que te ibas a quedar, pero las ganas de irte siempre estuvieron presente...La noche sigue siendo solitaria para tu musa, ya no queda mucho de ella, la observo a lo lejos y en su reflejo se ve tan marchita, que si volvieras, no la reconocerías. La musa de tu inspiración aún sigue pendiente de ti, más de lo que un simple cuadro de arte pueda sentir o hacer, tienes tantos muros alrededor de ti que no tengo la llave para llegar a ti, supongo que es el adiós que necesitabas para librarte de mi. 



Musa EgoistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora