La casa de los gritos

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Aunque todavía seguía enojado por lo que Sirius y Peter le habían hecho a Severus, lo supo disimular de maravilla.

Habia pensado en él mismo hacerles unas bromas a sus amigos e incriminar a alguien más, pero a pesar de que seguía enojado con ellos aun así, no se atrevía a intentar dañarlos, por lo que en la carta que le mando a Severus, alentó a su Slytherin a defenderse de sus amigos, él no podia dañar a Sirius y Peter, pero Severus sí que podia.

El mismo día que habia mandado su carta a Severus, salió al bosque prohibido con sus amigos para por fin lograr transformarse.

Empezaba a sentir que nuevamente no lograría hacerlo, cuando tanto él como Remus y Peter se quedaron sorprendidos y emocionados al ver que Sirius habia logrado transformarse en un enorme perro negro parecido al Grim.

Ver a Sirius transformado lo habia motivado a él también lograr esa noche transformarse y después de concentrase e intentarlo un poco más, por fin logro transformarse en un majestuoso ciervo.

Sin embargo a pesar de que tanto él como Sirius habían conseguido convertirse en Animagos, Peter no habia conseguido transformarse.

Así que en la espera de que Peter consiguiera ser animago, para poder acompañar a Remus todos en la siguiente luna llena que caería ese domingo, estuvieron visitando el bosque prohibido cada noche. Hasta que por fin en una noche particularmente fría de viernes Peter consiguió transformarse, aunque su transformación no habia sido tan emocionante ya que mientras Sirius podia convertirse en un perro negro enorme y él en un imponente ciervo, Peter se transformó en una pequeña rata.

Cuando la esperada noche de luna llena llego, él junto con Sirius y Peter acompañaron a Remus transformado en hombre lobo a merodear por el bosque prohibido.

Y ahora que habia cumplido su objetivo de ser animago y de poder acompañar a su amigo en aquellos momentos tan difíciles para él. No podia evitar sentirse feliz.

Por lo que intentando compartir parte de su felicidad con Severus, en su siguiente carta le conto lo feliz que estaba, no le conto el motivo, pero si le hizo mucho énfasis en lo feliz que se sentía.

Cuando Severus recibió dicha carta él lo observo disimuladamente desde la mesa de Gryffindor esperando que el Slytherin le hubiera respondido la anterior, Porque de verdad esperaba que su Slytherin no se dejara de las bromas de sus amigos, aunque el también resultara hechizado en el proceso. No obstante Severus no le entrego carta alguna a la lechuza y guardo la nueva, sin ninguna expresión en su rostro.

Aquello lo desconcertó un poco ya que Severus últimamente recibía sus cartas con una sonrisa, pero prefirió ignorar ese hecho debido a que seguía tan feliz de haberse convertido en animago que creía que ya nada le podría salir mal.

Por lo que toda esa semana se concentró en terminar su mapa y en sus entrenamientos de quidditch, ya que habia descuidado un poco estos.


Habia decidido ya no leer las cartas de su supuesto admirador secreto, pero a pesar de que habia llegado a esa resolución aun así, cuando se encontró solo en la sala de los menesteres con la carta en su mano sintió la imperiosa y absurda necesidad de leerla.

Sin embargo no lo hiso y la dejo guardada en uno de los muchos libros que habían en la habitación, para ponerse a practicar unos cuantos hechizos que habían comenzado a rondar por su cabeza.

Cuando salió de las sala de los menesteres se fue directo al gran comedor donde se habia quedado de ver con Regulus pero camino a este tuvo la mala suerte de toparse con Potter, se puso alerta listo para lanzar un maleficio de ser necesario, pero Potter no venía solo, Lupin lo acompañaba así que estos no le hicieron nada.

Cadena de erroresWhere stories live. Discover now