Dos corazones y una llave

Capítulo 27

Rin's pov

Len y yo estábamos conversando, quejándonos, de los profesores.

—Deberíamos volver a la clase, después de todo, ya se terminó el receso.

—Tienes razón.

Nos fuimos al salón, el profesor ya estaba ahí, pero solo nos dijo que tomaramos asiento.

—Verán, como ustedes ya han de saber, las clases ya se van a acabar, así que les voy a dictar sus notas.

El maestro dictó las notas, los otros profesores igual, el tiempo pasó rápido y salimos de la escuela.
Llegué a mi casa y almorcé, me cambié de ropa y me dirigí al curso. Al llegar, encontré a todos ensayando para sus presentaciones, así que me acerqué a Nero para un último ensayo. En ese momento llegó el profesor.

—Hoy les toca cantar a Rin y a Nero —los dos asentimos —. Bueno, entonces les deseo suerte y comiencen.

Nero se acercó a la grabadora del profesor para poner la pista, mis nervios subían a cada instante, la pista comenzó a sonar y nosotros empezamos a cantar, cerré mis ojos un momento para sentir la música con el corazón, después los abrí y ya habíamos acabado. El profesor nos felicitó y el resto de compañeros nos aplaudieron.

—Mañana tienen que ir al auditorio, van a tener una presentación. Necesito que sus representantes firmen esto —dijo mientras nos daba unos papeles. —. Si pierden la hoja que les he dado no se molesten en venir mañana.
Por cierto, ya deben tener sus canciones hechas, en el concierto van a cantar la canción hecha por ustedes y la que cantaron en las primeras semanas —todos se quedaron callados—. De seguro no han terminado su canción, los minutos que quedan de la clase los pueden utilizar para terminar su canción.

Len se acercó a mí.

—¿Cómo vamos a hacer con la canción? —me preguntó preocupado.

—Yo tenía la letra de una canción ya terminada, la podríamos usar, sólo le falta la melodía.

—Te ayudaré con eso. Tendrás que enviarme la letra de la canción por correo, yo me encargo de hacerle arreglos.

Yo solo asentí.

(...)

Llamada

—Mañana en la mañana te entrego la melodía. Lleva tu laptop para poder ensayar. Hasta mañana. —se eschuchaba un poco cansado.

—Está bien, nos vemos en el parque.

Fin de la llamada

Al día siguiente

—Lo siento. —me disculpé por mi atraso.

—No importa, coloca el pendrive en tu laptop. Imprimí la letra, es muy interesante. ¿Te parece si vamos a una cafetería?

Asentí. Caminamos hasta llegar a la cafetería “Daebak”. Ingresamos a ella, Len pidió un Americano.

—¿Qué deseas tomar, rubia?

—Solo quiero tomar un té, no quiero perder el tiempo, hay que ensayar.

—Ok, ok, lo que diga su majestad. Yo pago.

Empezamos a tomar nuestras bebidas mientras ensayamos la canción.